Uno de los sectores más endebles de esta cuarentena han sido las agencias de viajes. Es por eso, que hablamos con Dina de la agencia Novelli Viajes para conocer la realidad del sector.
El aislamiento obligatorio ha significado una importante caída en varios sectores de la economía. Comercios, bares, tiendas de ropa y demás locales, se han visto fuertemente comprometidos debido a las mínimas o nulas ventas durante este período. Pero si hay un sector que se ha visto debilitado en su totalidad, ha sido el de las agencias de viaje. Las cuales no sólo que no han podido trabajar durante estos 50 días sino que su actividad futura también se ve comprometida. Es por eso que hablamos con Dina de la Agencia Novelli Viajes para conocer cuál es la situación en el sector.
«Nuestra situación es bastante complicada porque somos el rubro más golpeado. Al principio fue por el 30% y ahora, por el cierre de las fronteras y la no operatividad de aerolíneas y colectivos», comienza explicando Dina; quien asegura que el rubro del turismo será uno de los últimos en regresar.
¿Cómo están trabajando en este momento?
Estamos con la modalidad de home office y realizando constantes capacitaciones. Las aerolíneas se han puesto muy a tono con la flexibilización de los cambios y han generado un sistema de “boletos abiertos” con diferentes ofertas, por ejemplo de LATAM y COPA para Jamaica y El Caribe; con el objetivo de que la gente empiece a comprar.
Pero el miedo nuestro es que, si esto sigue, tengamos que reprogramar o cancelar esas reservas. Por eso, todas las agencias de viajes creemos que este es un año perdido.
¿Hay alguna novedad en el rubro, respecto a la fecha en la que se retome la actividad?
En teoría la operativa aérea empezaría en septiembre. Los tickets que se ofrecen de oferta serían para el período septiembre- diciembre, pero con un cambio gratuito, en el caso que esto no mejore. Pero hay que esperar que las aerolíneas quieran salir con las nuevas condiciones: nuevo mobiliario, con paneles de acrílico, con las reestructuraciones adecuadas. Nos han comentado que colectivos grupales y aviones están viendo que las filas del medio no se vendan, que haya paneles de acrílicos entre los pasajeros. Entonces todo eso está en tratativas. Por eso es que no nos arriesgamos a vender.
¿Tienen algún cliente varado por el mundo?
Tenemos mucha gente que no ha podido viajar, que debimos reprogramar sus viajes para octubre y noviembre de este año, pero quedan a la expectativa de que si esto no mejora, quede todo reprogramado para el año que viene. Fueron bastantes los clientes en esta situación. Pero en mi caso, tuvimos la suerte de no tener gente en destino; el último matrimonio volvió de Brasil el 19 de marzo.
Si me quedó un matrimonio de argentinos que viven en España que están varados en el país; que no puedo hacerlos volver. Y un chico viviendo en Andorra, pero que se quedó sin trabajo y quiere volver al país; que está esperando un vuelo de repatriación.
¿Cómo hacen para subsistir en estos momento, considerando que no hay ingresos?
Estamos sustentándonos como podemos. En nuestro caso, con ahorros. Pero hay colegas que han tenido que cerrar sus agencias de viajes y despedir a sus empleados. Tenemos muy poca ayuda para nuestro rubro, de parte del Municipio y de todos los demás niveles estatales.
Hicimos un petitorio a la municipalidad para poder disminuir los costos, y no hemos tenido respuestas de nada.
Se iba a establecer un pago mínimo de Ingresos Brutos, pero son $1000. Entonces, estamos sustentándonos como podemos y también considerando que la temporada pasada no ha sido muy buena. Los que realmente viven del turismo como única fuente de ingresos, están complicados.
