La idea de representar la muerte a través de la Parca fue propuesta por un abogado para educar a los irresponsables sobre los peligros de la pandemia.
La Parca en la playa. La reapertura de playas que se ha dado en Florida y podría continuar en otros estados ha generado multitud de críticas. Primero, porque resulta una medida prematura. La epidemia de coronavirus aún se encuentra candente y no se cuenta con información suficiente del alcance de los contagios.
Y, segundo, porque quienes acudieron a esas playas, lo hicieron en multitudes y sin respetar los criterios de distanciamiento social.
Mientras eso sucedía, Florida registraba muy considerables cantidades de nuevos contagios de COVID-19. Ante ello, y en el entendido de que crear aglomeraciones de personas en playas es de alto riesgo, surgió la idea. El abogado Daniel Uhlfelder ha propuesto un singular plan para concientizar a la población sobre los peligros de reunirse en la playa.
Uhlfelder se inspiró en una campaña de promoción de la seguridad en playas realizada en Nueva Zelanda. Allí, una suerte de efigie de la muerte, con una tenebrosa túnica negra y una guadaña, se pasea por la orilla del mar para educar al público sobre medidas de seguridad al nadar, hacer surf y otras actividades.
Esa figura se la conoce en Nueva Zelanda como el ‘Swim Reaper’ (algo así como ‘La parca acuática’ o ‘La parca de la natación’) y Uhlfelder se dispone a hacerla aparecer en las playas de Florida.
Uhlfelder se propone comenzar a aparecer vestido de ese modo en playas de Florida a partir del 1 de mayo próximo para educar sobre el coronavirus y los riesgos de contagio.
