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Un hincha de Belgrano vino desde Australia para ver el Superclásico

Un hincha de Belgrano vino desde Australia para ver el Superclásico

Mariano Moreschi es un altagraciense que vive hace diez años en Robertson, una pueblo de Australia. Sin embargo, la distancia no fue un impedimiento para regresar a Córdoba e hinchar por «El Pirata cordobés».

Hoy conocemos la historia de Mariano Moreschi. Un altagraciense cuya pasión por el fútbol y, más precsiamente por Belgrano, logró atravesar los miles de kilómetros que hay desde Australia hasta Córdoba.

Mariano hace diez años ya que está viviendo en Robertson, un pueblito de Australia que queda a dos horas de Sídney, junto a su esposa quien es de Brasil y su hijo.

En un primer momento, el altagraciense vivía en España y junto con un amigo de la India decidieron irse de mochileros a Australia.

«Yo ni lo tenía pensado. Terminé trabajando en un campo de papa dulce con una Visa que te permite estar por dos años y después de eso conocí a Julia, mi esposa. Ahora soy de chef y ya tengo ciudadanía. Fue un proceso largo porque tuve que estudiar cocina pero esto me sirvió para abrirme las puertas y quedarme de manera legal en el país. Trabajo en un café que tiene menú de restaurante de lunes a domingo en este pueblito de solo dos mil habitantes. Ellos me dieron los sponsors para poder aplicar a la ciudadanía», señaló en diálogo con AG Noticias.

A continuación, el hombre comentó que es caro vivir en Australia pero que se gana bien. «Es tranquilo y no hay robos. Ahora que volví, la verdad es que yo amo Alta Gracia, Argentina y sus costumbres. Me llegaban noticias de amigos y familiares que hay muchos robos, pero dentro de todo esta ciudad es tranquila y nada que ver comparada con Córdoba o Buenos Aires. Lo mismo hay que tener mucho cuidado«.

En relación a cómo vió los precios de hoy en día, Mariano sostuvo: «El año pasado tuve la suerte de venir de nuevo y ahora veo los precios más caros».

Asimismo, sobre el manejo del inglés aseguró que al principio sabía lo más básico. «Encima el inglés del australiano es diferente al americano. Lo aprendí estudiando y con el día a día. Igualmente por ahí no me entienden porque sigo hablando con tonada. Nada que ver con mi mujer de Brasil que cuando habla inglés piensan que es australiana. A mi saben de donde soy o me confunden con un Italiano hablando inglés«.

La anécdota de la travesía para llegar a ver el Superclásico

Mariano comentó que los planes eran venir para el cumpleaños número 70 de su mamá. «Con mis hermanos le queríamos hacer una fiesta sorpresa. Ya había comprado el pasaje y cuando ví que el clásico sería después de dos fines de semana después del cumple de mi mamá, convencí a mis hermanos para estirar dos semanas después el festejo. Acomodé todo para venirme«.

El altagraciense tiene tres hermanos y confirmó que no fue muy difícil convercerlos. «No costó porque ellos saben lo que yo siento por Belgrano. Yo de chico iba a la cancha con los chicos de El Crucero. Con ellos tenemos un grupo lindo y siempre nos estamos hablando por WhatsApp. En Australia veía los partidos a las cuatro o a las tres de la mañana, al igual que el Mundial».

Por otra parte, contó cómo se vivió el Mundial de fútbol en Australia. «La final fue a las dos de la mañana y yo la vi en la cama. Me quedé despierto a las seis y después me fui a trabajar. Pero por ejemplo en Melbourne muchos australianos ahora están siguiendo mucho más el fútbol. Son más del rugby pero creo que ahora les está entrando mucho más».

Inclusive, Mariano confirmó que hay un grupo de Belgrano en Australia con los cuales armaron una peña llamada «El Tiburón Mugnaini» por la cantidad de estos que hay en el país y por el sobrenombre del jugador. «Hacemos eventos y con los chicos de Sídney por ahí nos juntamos a ver algunos partidos. Lo que pasa es que a veces varios de ellos están repartidos por distintos lugares y en ciertas ocasiones nos reunimos».

Además, su mujer brasileña y su hijo australiano son socios de Belgrano. «Somos 17 socios en total y ahora los sumé a ellos dos. Deben de ser la primera brasileña y el primer australiano en ser socios de un Club de Córdoba. Tuvimos la chance de ir a Alberdi gracias a Matías, un chico de la filial de Belgrano de Alta Gracia. Pude conocer la cancha, al igual que mi mujer y mi hijo«.

Finalmente, refiréndose a la alegría tanto de él como de su hijo concluyó: «Estaba muy feliz y contento. Afuera está El Potro Rodrigo pintado y lo reconoció. Mi hijo escucha cuarteto y la verdad es que trato de mantener las costumbres lo más que pueda. La experiencia no me la quita nadie porque ví a Belgrano después de mucho tiempo y encima contra Talleres. No pude llervalo a él porque es muy chiquito pero ya va a tener más oportunidades».

Mirá la nota en vivo completa a continuación:

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