Por Belén Montoya – Platea preferencial es una columna pensada para hablar de cine. Saliendo del lado formal de AGNoticias, la columna se propone a recomendar películas, comentar films y a brindar «datos color» de actrices y actores pertenecientes a Hollywood, cine argentino y cine independiente. En esta ocasión, hablaremos de ‘Aftersun’, una película íntima, hermosa y profunda.
Alerta spoilers: si no viste esta película y queres hacerlo… ¡Volve más tarde!
Primer punto clave: la trama y la fotografía
‘Aftersun’ es una película dramática de 2022 escrita y dirigida por Charlotte Wells, protagonizada por Paul Mescal, Frankie Corio y Celia Rowlson-Hall. Se estrenó en los Estados Unidos el 21 de octubre de 2022 de la mano de A24 y MUBI. El film trata de las últimas vacaciones que Sophie -una niña de once años- pasó con su padre. Al recordar, luego de 20 años, rememora la figura de su progenitor, un hombre amoroso e idealista. En el presente, Sophie trata de hacer encajar aquel recuerdo con la imagen de un hombre que ha cambiado.
El primer rasgo a destacar de Aftersun, es la composición visual. La película pasa en gran parte como si fuese un conjunto de vídeo tapes, teniendo una predominancia del color amarillo en el film. Cabe destacar que esta es una película muy personal sobre la vida de la directora, y eso es justamente lo que emana cada plano. Quizás nos sentimos identificados recordando algunas vacaciones o simplemente tenemos esa sensación familiar ante los personajes. La fotografía busca eso, sentirse acogedora, dulce hasta cierto punto. El zoom in y el zoom out son otro factor importante, ahí vemos como los personajes lidian con sus vidas y que cosas son las que les importan. La película busca que el espectador sea parte de un registro constante, y lo consigue con total éxito.
El triunfo de Aftersun: Charlotte Wells y Paul Mescal
Si bien la película es profunda y el relato funciona bien, es notoria una gran dirección detrás del film. Y ese mérito es pura y exclusivamente de Charlotte Wells. Teniendo en cuenta que Aftersun es su ópera prima, podemos afirmar que Wells hizo un trabajo impecable con una idea que es, como mínimo, conmovedora. La dirección en esta película es precisa y muy contundente con lo que busca generar en el espectador. Los personajes siguen un camino que les posibilita mostrar sus personalidades, miedos y virtudes; y el público es téstigo de ese viaje teniendo en cuenta lo que ocurre en pantalla y lo que la directora pretende que deduzcamos. Es sin duda interesante y, por supuesto, se nota que el largometraje es sumamente íntimo y personal.
Por otra parte, Paul Mescal sobresale notoriamente con su papel de Calum. Vemos a este jóven actor en un personaje más maduro y complejo. Aunque muchos lo conocíamos de Normal People, acá se robó el personaje, brindando una interpretación adulta y muy creíble que logra transmitir emociones a través de la pantalla. Cabe destacar que aunque Wells no llegó a estar nominada por su dirección, Mescal si tuvo su merecido reconocimiento en los últimos Oscars… Una de cal y una de arena.
Un film íntimo, hermoso y… Triste
Ahora que repasamos todos los aspectos hermosos de este film, vamos a adentrarnos un poco más en el «mood» que predomina. Sin duda alguna, es una película triste, pero no de un modo convencional. Acá la belleza juega otro papel fundamental, ya que a pesar que el personaje de Calum esté rodeado de un aura angustiante, los momentos que comparte con Sophie se sienten naturales, orgánicos y tiernos. Lo bello del entorno contrasta con el personaje adulto, generando un tipo de tristeza muy real, que atraviesa la pantalla. A su vez, dentro del relato, se siente como si la Sophie adulta volviera con la mente a esas vacaciones, intentando conocer más de su padre y ver el modo de ayudarle. Pero de chica no ve que haya algún problema. Quizás eso que no vio antes y siempre estuvo allí ahora es más comprensible para ella -y claro, para nosotros-.
¿Vale la pena ver Aftersun? – Por Belén Montoya
Hablando desde mi experiencia, debo mencionar que la película no fue lo que esperaba, pero eso no es necesariamente malo. Se me hizo una peli un tanto pesada, sobre todo por el tipo de relato, pero definitivamente es muy buena. Me gustó la importancia del sonido, los simbolismos que habian detrás, el detalle de los silencios. Ni hablar de lo visual, una joyita que te transporta a otra época. La química entre Frankie Corio -quien interpreta a Sophie- y Paul Mescal es casi palpable. Espero que sigamos viendo más de ambos en la pantalla grande.
Sin duda, lo mejor de la película es la dirección. Charlotte Wells merece la mayor parte del reconocimiento. Y bueno, como dije anteriormente, lo de Mescal es impresionante también. Pudieron hacer que el público se identifique con una historia tan personal, lo cual es meritorio. Así que si, es una película que vale la pena. Eso sí, si estás triste te destruye. Ojo con eso. La película tiene una duración de 96 minutos.