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¿Vos cómo lo ves?

¿Vos cómo lo ves?. Hoy: «Decisiones, ¿cómo elijo lo que elijo?

¿Vos cómo lo ves?. Hoy: "Decisiones, ¿cómo elijo lo que elijo?
Lic. Patricia Orofino (*) Psicopedagoga Psicoterapeuta Familiar
Mat. 5108-76

Todos los días estamos tomando decisiones cotidianas.

¿Voy al cine o me quedo mirando una serie?; ¿tomo el colectivo o saco el auto?

Estas opciones aunque sean de menor importancia nos generan dudas. En el caso ir en colectivo para ir a trabajar, quizás la consecuencia sea llegar más tarde de lo previsto. Por lo tanto, cada elección trae consigo una acción y una consecuencia. Ésta crecerá en  forma proporcional a la importancia de la decisión.

El dilema de Elena

Elena tiene que tomar una decisión. Ella sigue viviendo con sus padres y se cuestiona si ya tendría que ir a vivir sola… está por cumplir veinticinco años.

En esta decisión creo que lo más importante es pensar cuál de esas dos opciones la acerca o la distancia más respecto a lo que ella desea para su futuro. Siempre que no exista una presión familiar o un grave conflicto que la impulse a mudarse, puede tomarse el tiempo para analizar sus posibilidades económicas y el impacto emocional que el irse le generaría.

“Me voy a vivir a otro país”

Este tipo de decisión es algo que actualmente está bastante vigente, es de mayor envergadura y más compleja que el caso de Elena. Aquí se juegan varias cuestiones que no solo tienen que ver con lo económico, sino con el desarraigo. Con lo emocional, con el dejar atrás lazos familiares… vivencias… amistades y todo aquello que forma parte de su cotidianeidad.

Por todo eso, es muy importante realizar un detenido análisis y evaluación de las ventajas y desventajas de dar ese gran paso y una vez que se llega a la decisión final… sentirse libre porque de esa forma es cuando realmente se elige vivir haciéndose responsable de la elección, en lugar de que la vida elija por nosotros.

“Reflexionar serena, muy  serenamente, es mejor que tomar decisiones desesperadas.”

                                                                                                                             Franz Kafka

Decisiones drásticas

El padre de Sonia hacía ya mucho que estaba enfermo de gravedad, y en el último tiempo había caído en coma. Los médicos constataban que ya no tenía signos vitales y que era tiempo de dejarlo ir. Sonia se resistía con la esperanza de que sucediera un milagro… Su deseo era tan profundo que hasta decía que había sentido que su padre le apretaba la mano. Finalmente tuvo que aceptar la decisión de desconectarlo enfrentando el duro proceso del duelo.

Hay otros casos en los que la decisión se toma bajo presión y en un estado de desesperación. En el que sí o sí hay que elegir el camino que te señalan para no perder del todo lo más importante de tu vida. Esa acción y su consecuencia quedarán grabadas en la memoria de esa persona.

Decisiones Salomónicas

La chica: “¿Jugamos a que éramos vecinos?»

El chico: “¡No, yo quiero jugar a los piratas!”

La chica: “Bueno, vos eras el pirata que vivía al lado de mi casa”

El rey Salomón solía calificar de “salomónicas” a las decisiones justas y sabias.

Dos mujeres tenían una pelea por un bebé que ambas reclamaban como propio. Fueron llevadas ante el rey Salomón para que dirimiera el conflicto con su sabiduría y sentido de justicia. Pero, viendo que era imposible hacer entrar en razón a estas mujeres, dictaminó que ya que no se ponían de acuerdo, no había más remedio que cortar al niño por la mitad.

Una de las mujeres saltó como si le hubieran echado agua hirviendo y llorando a gritos, aceptó que la otra se llevara el bebé.

El rey supo entonces, que esa era la verdadera madre y le entregó a su hijo.

Decisiones Intuitivas

¿Algunas veces escuchaste esa voz interior que nos indica qué camino seguir?  

“¡Algo me decía que no tenía que ir a esa fiesta!”. «Presiento que me está ocultando algo”

Parecen certezas que no podemos explicar con palabras pero que las sentimos. ¡No somos adivinos ni es magia! Simplemente estamos escuchando lo que nos dice nuestra intuición, la cual forma parte de nuestra naturaleza humana.

Albert Einstein decía: “Hay un chispazo en la conciencia, llámese intuición, o como se quiera, que trae la solución sin que uno sepa cómo o por qué”

La intuición se nutre de las experiencias y vivencias del pasado y de la atención minuciosa de algunos datos reveladores que suelen dar una cantidad importante de información. En estas decisiones que tomamos de forma intuitiva, actuamos incluso antes de darnos cuenta de que estamos decidiendo sobre algo.

La decisión del águila

El águila en todas las culturas encarna el poder, la victoria.

Llega a vivir setenta años pero, al llegar a los cuarenta, debe tomar una seria y difícil decisión.

A  esa edad sus uñas están muy largas y flexibles y no puede tomar su presa para alimentarse; su pico largo y puntiagudo se curva hacia su pecho. Sus alas están envejecidas y pesadas por el grosor de sus plumas. Volar se le hace difícil.

Entonces, tiene solo dos alternativas… Dejarse morir o enfrentar un doloroso proceso de renovación que durará unos ciento cincuenta días.

Volará a lo alto de una montaña desde donde empezará a sustituir su pico, uñas y plumas envejecidos. Y después de esos cinco meses, saldrá triunfante en un vuelo de renovación, a vivir treinta años más, según el relato de este mito.

La decisión del águila nos habla de resiliencia. Cuando agotamos nuestra creatividad y la vida se nos torna gris y envejecida, es el momento de decidir librarnos de los miedos, resentimientos, viejas creencias y actitudes que nos atan al peso del pasado.

¿Te pasó en algún momento sentir que el miedo te paralizaba en el momento de tomar una decisión muy importante?

Seguramente si es así,  te habrán invadido interminables diálogos internos de los “debería”. De preguntarte si no estarás equivocado o si esa elección te hará sentir bien…

Es comprensible, ya que las emociones y el estrés influyen en las decisiones que tomamos, a tal punto que nos pueden afectar negativamente en las mismas. Y hasta podemos precipitar una decisión importante casi sin reflexión, para evitar la angustia que produce afrontarla.

“Nada es más difícil, y por lo tanto más preciado que se r capaz de decidir” .

Napoleón

¡Que tengan un excelente fin de semana!

                                                                                              Felicidades a todas las madres en su día!

nakasone