Desde Policía Ambiental llevaron al aguará hacia el Tatú Carreta, un centro de recuperación de fauna autóctona ubicado en Casa Grande, en el Valle de Punilla.
En Monte Maíz, una localidad ubicada en el suroeste de Córdoba, agentes de Policía Ambiental rescataron un aguará guazú, un animal en peligro de extinción, que presentaba una fractura expuesta en su pata izquierda trasera.
Alertados por el productor de la zona, los agentes se dirigieron rápidamente al lugar para asistir al animal en peligro. Con el objetivo de proporcionarle la atención adecuada, decidieron trasladarlo al centro de rehabilitación Tatú Carreta, ubicado en Casa Grande.
Cabe recordar que hace un par de semanas, inspectores de la repartición habían logrado filmar en la misma localidad un ejemplar de esta especie.
Así lo informó a través de su cuenta de Twitter el Ministerio de Coordinación de la Provincia de Córdoba.
En el centro especializado en recuperación de fauna autóctona, los profesionales llevarán a cabo una revisión exhaustiva del animal, además de realizar los estudios necesarios para determinar su estado de salud.
De todas maneras, las autoridades remarcaron que a pesar de encontrarse herido, presentaba un buen estado y un peso óptimo.
Desde Policía Ambiental (Ministerio de Coordinación de la Provincia) hicieron un llamado a la concientización. “Todos tenemos que ser parte de su protección y conservación. Recordá, si ves fauna silvestre no la toques, ni alimentes; dejá que siga su curso”, indicaron.
Sobre el aguará guazú
Según se describe en el sitio oficial del Ministerio de Ambiente de la Nación, aguará guazú (Chrysocyon brachyurus) en guaraní significa “zorro grande”, y es como su nombre lo indica, el más grande de los zorros que habitan Sudamérica. Representa, para algunas culturas nativas, a “un animal sagrado envuelto de espiritualidad”.
El aguará guazú encarna la leyenda de lobizón para los criollos. Sin embargo, en la mitología toba es un ser protector y padre de todos los perros.
Tiene un pelaje más bien largo, de color rojo, y en la nuca y la cruz tiene una especie de crin oscura. Es omnívoro y caza de manera oportunista ratas, armadillos, cuises, aves, otros pequeños vertebrados e insectos, complementando su dieta con frutos silvestres. La hembra atrae al macho mediante vocalizaciones. La gestación se extiende de 62 a 66 días, con camadas compuestas por 1 a 5 crías (mayormente son 2).
El organismo ambiental recomienda que ante el avistaje de un aguará guazú no se intente su captura, ni acorralamiento. Tampoco hay que tratar de alimentarlo ya que ellos cazan sus propias piezas.
Solo en el caso que se advierta que su integridad está en peligro o se visualice alguna lesión o enfermedad hay que dar aviso, para que personal preparado proceda a rescatarlo, a las siguientes vías de contacto: 351 4420924, 0800-777-0220, y 351 33108709.
A mediados de junio se había rescatado otro aguará guazú en zona urbana de Río Cuarto. Fue trasladado a su área de distribución en los bañados de Río Dulce de Miramar de Ansenuza para que estuviera protegido y en un contexto más apropiado.
Fuente: Prensa Cba
