El regreso con hinchada incluida de Pablo Ortiz al Concejo Deliberante significó la salida de Manuel Ortiz. Un escenario que cambiará diametralmente de ahora a diciembre.
Hasta ayer, «Manu» Ortiz, aún si haber sido el presidente del bloque oficialista, fue el espadachín mayor de Marcos Torres en el ámbito legislativo. No solo por su actividad a la hora de elaborar proyectos propios, sino también por su incondicional apoyo a las iniciativas surgidas del Ejecutivo. Esto, sin contar que fue quien más argumentos e intensidad expuso a lo largo de tres años y medio, a la hora de defender posturas en un concejo que no fue nada sencillo a la hora de los debates, frente a interlocutores avezados.
La administración Torres cede espacio, obligado por los reglamentos y ordenanzas perdiendo una pieza clave en el Concejo Deliberante. Un Concejo que desde ayer tiene otro escenario, por cierto.
El regreso del ex Secretario de Servicios Públicos al ámbito legislativo vino con anuncio: conformará un tercer bloque, unipersonal (al menos por ahora), al que denominó «El Progreso». Todo un mensaje: desde hoy, todo deberá ser negociado para poder aprobarse por los carriles normales. «Soy un hombre de diálogo», se encargó de recordar Pablo Ortiz. Más claro, échele agua.
Pablo Ortiz ya lo había anticipado. Seguirá su propio camino electoral. «Voy a caminar la ciudad de acá a setiembre», expresó días atrás. Y en ese seguir su propio camino, ¿cuál será su relación con el oficialismo en el día a día legislativo?.
Lo real y concreto es que seguramente vendrán meses nada sencillos para el oficialismo en el Concejo Deliberante. La pérdida de un soldado importante hará que tengan a salir a la cancha otros ediles que hasta ahora no lo hicieron en versión combativa. ¿Quién asumirá ahora ese papel?
Señores: el Concejo Deliberante cuenta ahora con tres bloques. Uno oficialista, uno de oposición y un tercero que… el tiempo lo dirá. Esto es política, y en política todo puede pasar, inclusive nada.
