Oma Allende, Presidente hasta este domingo del Comité local de la UCR realizó fuertes declaraciones públicas acerca de un supuesto accionar irregular en el ámbito político de Alta Gracia.
Ya en horas del mediodía, Omar Allende hizo declaraciones. «El lunes vamos a dejar en claro un arreglo que ha habido entre funcionarios del gobierno local y una de las listas que participan en esta interna», había dicho cuando la elección partidaria estaba aún en pleno desarrollo.
Ya en horas de la noche, y con el triunfo consumado y la consagración de Martín Barrionuevo y su lista como nuevas autoridades locales del partido centenario, Allende redobló la apuesta con sus declaraciones.
Fiel a su estilo de no guardarse nada, Allende fue contundente:
«Acá ha habido un pacto de ida y vuelta entre Martín Barrionuevo y Maxi Capdevila, los referentes de la lista y con la anuencia de la legisladora provincial Marisa Carrillo. Han aceptado la ayuda con fondos del erario público, de parte de algunos funcionarios de Marcos Torres. Me refiero al «Chiqui» Saieg y a Jonás Veronese; quienes han puesto bolsones, chapas, cemento, colchones, tanques de agua a disposición de un sector interno del radicalismo para incidir en el resultado electoral».
Por otra parte, Omar Allende, siguió con sus fuertes declaraciones:
«Esta denuncia hay que hacerla porque va con la anuencia del propio intendente municipal, porque no creo que desconozca el actuar de sus funcionarios. No puede ser que se gasten la plata de la municipalidad en política interna partidaria. Que un hombre que fue elegido para gobernar Alta Gracia, que está detonada en todos los aspectos, se de el tiempo para participar en la interna de un partido político».
Pero fue más allá, y hasta tocó a un sector del periodismo. Allende dijo que
«Encima, (Torres) tiene nombrada a la Sra. Guastamacchia (personal de prensa del municipio), con 40 mil pesos mensuales, para que nos haga operaciones de prensa en el diario Resumen a otro sector del radicalismo. Esto hay que denunciarlo. Se puede ser peronista, se puede ser radical, se puede ser socialista o de derecha. Lo que no se puede ser, es inmoral».
Las declaraciones de Allende fueron contundentes. Ahora, serán los propios involucrados en las mismas quienes tendrán la posibilidad de decir lo suyo, si es que algo hay que explicar. Por ahora nadie quiere hablar de «denuncia» pero las palabras del histórico dirigente boina blanca retumban por los pasillos políticos de la ciudad. Y van haciendo ruido.
