Se encuentra internada en el Hospital Arturo Illia. Hasta el momento se le han suministrado 26 sueros bivalentes, hoy por la mañana se observó estabilidad en la paciente
Los médicos del Hospital Regional Arturo Illia ha logrado estabilizar la condición de la paciente de 53 años que ingresó el pasado sábado por la noche, afectada por una mordedura de serpiente, presumiblemente de una yarará, según descripciones de la propia afectada.
Marcos Romero, subdirector del hospital, compartió detalles sobre el caso, destacando la inestabilidad inicial en los resultados de laboratorio de la paciente, a pesar de que su estado clínico siempre se mantuvo relativamente estable, salvo por el dolor en el sitio de la mordedura.
«Hasta el momento, hemos administrado 26 sueros bivalentes, y recién hoy por la mañana hemos observado una estabilidad dentro de los parámetros normales«, explicó Romero. «Vamos a esperar 24 horas más para evaluar la estabilidad y, de mantenerse, la paciente podría recibir el alta mañana. Todo está dentro de lo esperado».
Romero subrayó la importancia de ajustar la cantidad de sueros según varios factores, como el nivel de concentración del veneno de la serpiente, el estado inmunológico del paciente y la rapidez con la que se manifiestan los síntomas en la zona afectada.
«La edad no influye en la cantidad de sueros necesarios. Es crucial evaluar la evolución de la toxicidad del veneno en diferentes áreas del cuerpo», señaló el subdirector del hospital.
Asimismo, Romero enfatizó la importancia de tomar medidas adecuadas inmediatamente después de una picadura de serpiente. «Lo primero que hay que hacer es no tocar la herida y venir directamente al hospital. No limpiar, no succionar, no abrir, nada. Aquí, se realizará una observación en el laboratorio y se tomarán las medidas pertinentes según la evolución«, advirtió.
El subdirector recordó casos anteriores en los que, gracias a la pronta atención médica, algunos pacientes no requirieron más que una limpieza local y antibióticos. La clave, según Romero, radica en la rapidez y la adecuada atención médica tras una mordedura de serpiente.