AG Noticias
Altagracienses por el Mundo

La historia de Daiana: «Siendo niñera en Estados Unidos pude ahorrar en dólares y proyectar a futuro»

La historia de Daiana: "Siendo niñera en Estados Unidos pude ahorrar en dólares y proyectar a futuro"

AG Noticias le da la bienvenida a una nueva sección que buscará contar las historias de aquellos altagracienses viviendo en diferentes partes del mundo. En esta ocasión, dialogamos con Daiana quien hace ya un año y medio trabaja como niñera en el programa conocido como «Au Pair» en Estados Unidos. Nos cuenta las ventajas, desventajas, experiencias y su próximo gran proyecto y sueño.

AG Noticias le abre sus puertas a una nueva sección en nuestro portal informativo bajo el nombre «Altagracienses por el Mundo». Un espacio dónde buscaremos acercarles a los lectores historias de vecinos, amigos o familiares que dejaron su ciudad natal y que ahora están viviendo diferentes experiencias alrededor del mundo. En esta oportunidad, conocemos más a la altagraciense Daiana Hoehl.

Dejar tu país de origen para ir a trabajar a un lugar en donde no conoces a nadie siempre es un reto para las personas que aplican en el programa Au Pair. Este es el caso de esta joven altagraciense que decidió cumplir uno de sus sueños: irse a vivir a Estados Unidos con un trabajo estable y un sitio en el cual vivir.

Daiana transitó su niñez y escolarización en Alta Gracia, pero sus deseos de viajar emergieron cuando se encontraba cursando la carrera de Kinesiología. En ese sentido, nos comentó lo siguiente: «Cuando llegó la pandemia fue muy estresante cursarla de esa manera. Sobre todo al ser una carrera tan práctica en el que necesitás el contacto de la gente. Previo a eso ya había averiguado por este programa de intercambio cultural llamado Au Pair».

Por ello, lo que la llevó a tomar esta decisión fue el hecho de que su carrera estaba siendo muy pesada virtualmente y sabía que lléndose del país le iba a abrir más puertas para otras cosas, sobre todo en el inglés. «Me encantaba la carrera que estaba haciendo pero sentía que no me quería quedar y que mi vida no estaba en Argentina. Aunque estuviera haciendo una carrera increíble, tuviera un trabajo súper lindo y con unos grandes compañeros, quería irme. Fue difícil plantearselo a mi familia pero siempre me apoyaron y lo siguen haciendo«.

La historia de Daiana: "Siendo niñera en Estados Unidos pude ahorrar en dólares y proyectar a futuro"

El camino hacia la decisión final y pandemia

Cuando la pandemia se apaciguó, comenzó a trabajar en un bar de nuestra ciudad y posteriormente también resolvió dejar la carrera. «Me puse las pilas con el programa y a aprender inglés a mitad de año del 2021. Pasé las enrevistas, todo perfecto, estudié inglés conversacional y agilicé mi vocabulario porque no tenía mucho y me sirvió un montón. Me costaba un montón antes aprender de forma teórica y práctica».

Hace ya un año y medio que reside en este país. Primero llegó a San Francisco/California en diciembre del año 2021 y luego en septiembre del 2022 decidió mudarse a Washington DC/Virginia.

Brevemente sobre el Covid-19 y la pandemia en general, la joven sostuvo que todo estaba muy agilizado. «Había sectores en los que se usaba barbijo, pero ya era muy opcional. Por ahí sí en los hospitales pero en el resto de los lugares ya no. A los protocolos ya los pasaban de largo, por ahí no tanto la gente mayor que ya les quedó la costumbre. Las vacunas estaban al alcance de todos, podías ir a una farmacia y vacunarte».

Su experiencia siendo «Au Pair»

Se trata de un programa de intercambio cultural que brinda la posibilidad de pasar un tiempo en el extranjero, aprender sobre una cultura diferente y mejorar las habilidades en un idioma a cambio del cuidado de niños y pequeñas tareas domésticas. El término “Au Pair” viene del francés y significa “a la par”, lo que quiere decir que la Familia Anfitriona y el Au Pair se tratan como iguales.

Daiana explicó que este programa logró abrirle las puertas tanto para ahorrar en dólares, algo que era imposible de hacer en Argentina, y mejorar su inglés. «Gracias a lo que aprendí en inglés pude comunicarme con la familia y contarles sobre mi. Igualmente el idioma lo aprendes realmente cuando estás acá. Antes cuidaba niños y eso me fue de mucha ayuda a la hora de aplicar para este programa«.

Sin embargo, no todo fue tan fácil ni su experiencia la mejor de todas ya que tuvo que cambiar de familia en total cuatro veces. «No fueron cosas graves. A veces solo no funcionas con el tipo de vida que llevan».

«Es súper súper agotador porque venis solo a cuidar niños, no hay otro trabajo. Y parte de la convivencia con tus jefes tampoco es taaaan linda. La verdad uno tiene que estar preparado mentalmente, sabiendo que hay que ponerle toda la onda incluso cuando ya no hay ganas«, detalló.

«El trabajo no sobra pero hace falta gente que venga a laburar»

La altagarciense se refirió al tema de encontrar vivienda o trabajo y aclaró que no es tán sencillo, pero siempre hay personas dispuestas a ayudar. «Acá está lleno de latinos y existen grupos de WhatsApp donde preguntan y publican por gente para vivir en sus departamentos y compartir gastos. Después con el trabajo, en el 90% de tiendas a las que voy están tomando gente«.

A continuación agregó que en ciertas ocasiones es complicado porque exigen papeles de residencia para comprobar que uno está legalmente en el país. «No sé mucho sobre eso pero sí puedo afirmar que hay mucha demanda de trabajo en todos lados. Por ahí te piden ciertos requisitos o habilidades pero siempre hay alguien que te ayuda y te recomienda algo, no son tan estrictos. No digo que sobra pero sí hace falta gente que venga a laburar«.

El día a día en Estados Unidos como extranjera

En relación a las cosas que más le han gustado de este año y medio en Estados Unidos, ella expresó que está muy organizado todo, especialmente a la hora de realizar trámites por ejemplo en el banco. También la tranquilidad que hay, la seguridad y el respeto que hay cuando uno maneja.

«Lo mismo no hay que perder de vista que hay cada loco suelto, pero las personas son muy respetuosas. Otra cosa que me llamó mucho la atención son los buses escolares que llevan a los niños al colegio. Estás en el medio de la ruta y ellos paran en el medio del camino para que el nene se suba, lo que te obliga a vos a frenar».

Al mismo tiempo se asombró por la seguridad que hay, hasta tal punto que dejan abiertas las puertas de los hogares de par en par. «Es muy raro que te roben. Obvio hay barrios y barrios pero la mayoría son así. La policía y los bomberos siempre están al toque cuando hay un accidente. Eso me impresiona muchísimo de este país en comparación Argentina».

Idioma, clima y comida

Acerca de los aspectos que hacen a la vida en este país, la joven declaró que los estadounidenses son muy respetuosos con aquellos que están aprendiendo el idioma. «La gente te ayuda un montón y aunque digas las cosas mal te entienden. Una amiga me contó que se sumó una chica nueva al programa que es de Brasil. Ella no habla muy bien pero sin embargo la entendemos. Eso es lo lindo de poder venir, aprender un idioma y todo el tiempo estar pensando en inglés».

No obstante, afirmó que son muy fríos, distantes y secos al expresarse. «El latino es de dar besos, abrazos y tratarte con la mejor aunque no te conozcamos. Por ahí le contaba a mis amigas que cuando hablo con mis jefes o nos mandamos mensajes, siento que me están tratando re mal y ellas me responden que son así. Re cortantes, secos y dicen lo justo y necesario. En mi caso soy muy sensible y pasa que cuando no te tratan como uno está acostumbrado, choca a veces».

Por otra parte, señaló que en Estados Unidos se come de todo y tienen mucha variedad cultural de alimentos. «Dicen que la comida acá tiene muchas hormonas. No puedo comprobarlo, pero siempre que hablamos con mis amigas nos sorprendemos de los adolescentes parecen de 24 años y al preguntarles te dicen que tienen 12«.

Asimismo, los supermercados están divididos por la clase de productos que venden. «Por ejemplo, si una persona desea comprar comida orgánica y fresca tenes uno, si queres alguno medio pelo tenes otro, si queres mayorista de orgánico y así. La gente compra en mucha cantidad muchas veces, y por suerte los precios se mantienen«.

«Estuve casi 2 meses para adaptarme y aprender qué comer y con qué. No se hacen las mismas comidas que en Argentina, y es difícil conseguir los mismos productos para alguna comida tipica de allá».

Por último, del clima relató que no fue nada complicado adaptarse debido a que primero vivió en California, lugar donde que amó todas las temperaturas. «Incluso fuí a Montana en invierno. El frío suele ser muy seco y quema bastante. Pero los lugares en todo Estados Unidos estén preparados para eso entonces prácticamente no lo sentis. El invierno pasado estuve en Virginia. A todos les sorprendió que solo nevara una vez y a las horas desapareciera. Es un poco preocupante porque allí suele estar completo de nieve«.

Lecciones y experiencias aprendidas viviendo en otro país

Daiana contó que tuvo una experiencia que la hizo darse cuenta que se encontraba en Estados Unidos y no en Argentina. Ocurrió cuando ella andaba en bici junto a uno de los niños que cuidaba y no frenó en una de las señales de «Stop» que hay en ese país.

«Me detenía muy poco en ellos y una vez, se me paró un policía al lado en un auto y me dijo que tenía que parar sí o sí en todos los Stops. Yo le pedí disculpas y le dije que no se iba a repetir. Pero eso fue lo que me hizo decirme que tenía que dejar de comportarme como si estuviera en Argentina. No digo que no se respeten las leyes de tránsito, pero como que por ahí nosotros somos muy relajados y ellos muy estrictos. Hasta han multado chicas que cruzan por el medio de la calle. Acá no podes hacer eso».

Además, aseguró que venir a este país la hizo madurar mucho personalmente. Sobre todo por el hecho de que no cuenta más con su familia y está sola. «He tenido bajones y he querido volverme a Argentina pero después me decía a mi misma que no, que tenía que quedarme. Gracias a eso, pude desarrollar mi próximo proyecto de vida».

Vivir en otro país de por sí es todo un reto. Por este motivo, aconsejó que uno tiene que primero organizarse y después querer hacerlo realmente. «Creo que eso a uno lo frena, el tener miedo, no saber qué hacer, preguntarse qué va a pasar, entre otras cosas. Lo mejor me parece a mí es entrar en grupos de Facebook de gente latina. Ahí uno ve realmente que no está solo y que existe mucha gente en la misma. A mí como Au Pair me pasó de entrar a grupos antes de venirme y la gente era súper cálida y te explicaba un montón«.

Y concluyó: «Hay que entrar a estos grupos, informarse y ¡animarse! Siempre va a haber alguien dispuesto a darte una mano«.

Su próximo gran proyecto: Vivir en Malta

Luego de todo este tiempo trabajando en el programa Au Pair y con lo ahorrado gracias al mismo, la altagraciense ahora tiene en mente llevar a cabo un gran proyecto de vida: irse a vivir a Malta el próximo año.

«Malta es un país ubicado en Europa. Voy a ir a estudiar por 6 meses un curso de inglés, pudiendo trabajar part-time. Había considerado otras opciones como Dublin, Australia, y otros países. Pero o eran muy caros o pedían requisitos con lo que yo no contaba. Así que me decidí por Malta. Tenemos un grupo super grande en WhatsApp de gente que va a ir. Estoy muy emocionada».

¿Volver a Argentina?

Toda persona que emprende un viaje para irse a vivir a otro país lejano y ajeno, lleva consigo en su memoria los recuerdos de los seres queridos que dejó atrás. La joven aseveró que extraña mucho a su familia, amigos y por supuesto, a la comida Argentina. «No se compara con la de acá aunque existan replicas en restaurantes. Ni la acarne ni los sabores son los mismos. Por ahí digo que tengo ganas de comer un guiso, pero no tengo como hacerlo. Se extraña mucho».

 Frente a la pregunta si regresaría a la Argentina en algún momento, Daiana remarcó que el pensamiento está pero solamente de visita. «Volvería para ver a mis seres queridos, no sé por cuánto tiempo. La verdad no tengo una fecha definida porque mi cabez está ahora en Malta y todas mis fuerzas están concentradas allí. Obviamente quiero ver a mi familia y todo pero ya se me va a dar«.

nakasone