En una acción conjunta entre vecinos y organizaciones sociales, el día de ayer se recordó a Marcia Dominga Acuña con diferentes acciones en José de la Quintana. Los y las vecinas piden respuestas a la justicia.
El día de ayer se cumplió un mes de la aparición sin vida de la joven de 16 años, Marcia Dominga Acuña. Sin dudas un caso que movilizó, conmovió y dejo atónita a gran parte de la sociedad al conocerse tan lamentable noticia. Un 4 de enero comenzaba aquella odisea en la búsqueda del paradero de Marcia. Cientos de efectivos de distintas fuerzas de seguridad desplegados, mensajes confusos, reclamos por un accionar ineficiente fueron algunos de los puntos que rodearon esta causa. Lo cierto es que aun no sabe que fue de la joven aquellos días que estuvo desaparecida.
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A un mes de su aparición sin vida, vecinos, vecinas, instituciones y organizaciones de las localidades de Los Molinos, Villa San Isidro y José de la Quintana realizaron el martes por la tarde diferentes actividades. Los participantes se reunieron en la Plaza Malvinas de José de la Quintana, y se movilizaron hasta el lugar donde fue encontrada para plantar un árbol en su memoria.
«Nos quedan la tristeza y muchas preguntas sobre qué sucedió. La falta de claridad en el caso nos genera inquietud y miedo. Ante esto decidimos organizarnos. Es tarea urgente generar espacios para y con jóvenes. Un sector altamente vulnerado, más aún en la pandemia con el cierre de sus espacios de encuentro y contención. Con el objetivo de abrazar a los jóvenes, instituciones, organizaciones y personas de la comunidad planificamos acciones coordinadas, participativas y abiertas», expresaron en un comunicado los vecinos y organizaciones sociales.
«Necesitamos saber qué pasó entre el 4 y el 9 de enero. Necesitamos saber dónde estuvo, por qué los rastros fueron tan confusos, qué llevó a ese desenlace fatal. Exigimos como comunidad, respuestas de la justicia. Queremos que se investigue a fondo y que podamos acceder a la verdad, para recordarla con amor y sin miedos. Ante la realidad de violencia que atraviesan las mujeres en nuestro país, y en particular en la provincia, creemos que es urgente y necesario comprender cuál fue la trama detrás de su muerte», aseguraron.
El caso
Marcia Dominga Acuña oriunda de Villa San Isidro desaprecio el día 5 de enero a las 06:00 cuando se retiró de su domicilio junto a su perro. Desde ese punto, los pasos de la joven de 16 años, fueron y son una incógnita por resolver.
En aquel momento, unos mensajes que habrían sido enviados por Marcia al celular de su tía guiaron toda la búsqueda por días, en el predio de Fabricaciones Militares de José de la Quintana. Sin embargo, el vasto terreno y las dificultades que enfrentaban las fuerzas por la tupida vegetación retrasaban la búsqueda.
Los días y las horas pasaban y el paradero de Marcia Dominga Acuña, aún era una incógnita. Una búsqueda incesante por parte de los familiares, vecinos y fuerzas de seguridad. Una familia consternada por la desaparición de la joven y una sociedad conmocionada ante los recientes desaparecidos en tan poco tiempo. Los interrogantes que surgen eran cada vez mayores y la angustia iba en aumento.
La Subcomisaria de Anisacate y sus subordinadas, más personal del DUAR, bomberos voluntarios de la Unidad Regional N° 7 , División de Canes, Defensa civil, contando con canes, drones y motos acordes a la topografía del lugar estaban en acción. Todas estas fuerzas sumadas a la acción conjunta de los vecinos, helicópteros de la provincia y demás, que con el pasar de los días no daban con el paradero de la joven.
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Comenzaba el día 5 de la búsqueda de Marcia. El día donde la incertidumbre llegaría a su final. La crónica del hallazgo narra que primero dieron con el perro de la chica. El animal había desaparecido junto a su dueña aquella madrugada de martes. Minutos después, una de las cuadrillas de búsqueda dio con el cuerpo de Marcia.
