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¿Vos cómo lo ves?

¿Vos cómo lo ves?. Hoy: «El engañoso encanto de la Adulación»

¿Vos cómo lo ves?. Hoy: "El engañoso encanto de la Adulación"
Lic. Patricia Orofino (*) Psicopedagoga Psicoterapeuta Familiar
Mat. 5108-76

Al pensar en este tema, me viene a la memoria la imagen de mi abuela leyéndome cuando era niña, una de las fábulas de Esopo y Samaniego: ”El cuervo y la zorra”. Me refiero a ésta en particular, porque me  parece que refleja una de las caras que nos muestra la adulación.

Un cuervo consiguió robar un pedazo de carne a un pastor. Una vez que consiguió su botín, se retiró a un árbol. Pero, por allí andaba una zorra, que vio a lo lejos la carne que tenía el cuervo.

El astuto animal se acercó al árbol y, muy zalamera, comenzó a elogiar al cuervo.

“-Buenos días cuervo! Qué elegante te ves hoy! Te pareces hasta más atractivo”.-¿”En serio”?- contestó el cuervo agradecido y un tanto orgulloso –“Muchas gracias zorra” “Sí…sí…” -dijo la zorra- “Es más, hasta tu voz me parece maravillosa…seguro que cantas muy bien! ¡Cómo me gustaría poder escucharte!”. Desde luego, que si además cantas muy bien, serás el rey de las aves”

El pájaro todo orgulloso, soltó la carne y comenzó a cantar… aunque lo que se oía eran terribles graznidos. Y ese fue el momento en que la zorra aprovechó para hacerse del botín y salió corriendo con la carne entre sus dientes, mientras decía: “Amigo cuervo, si además de vanidoso fueras inteligente, nada más te faltaría para ser el rey de las aves.”

Valeria Lynch canta:…”no me digas nada, solo endúlzame los oídos… olvidemos todo… solo háblame de amor…”

¿Te resulta conocido algo de todo esto?

Sabemos que todos somos susceptibles a los elogios porque son un tiro directo a la vanidad y el orgullo. En la fábula narrada vemos que el zorro le regala al cuervo palabras bonitas, palabras que el cuervo quería oír… pero que  para el zorro eran puras mentiras.

“Uno puede defenderse de los ataques; contra el elogio se está indefenso”

                                                                                                             Sigmund Freud

Es cierto también que no existe la adulación si no hay otro que lo demande.

¿El adulador es un artista?

Bueno, en realidad tiene muchas máscaras, las cuales va utilizando según el fin que persiga. No hay duda que es un personaje muy habilidoso, estratega, que maneja con astucia el don de la oportunidad.

Desde este punto de vista, ¡¡es un gran artista…del engaño!!

Ahora bien, cuando los halagos son exagerados, se transforman en una ironía, en una burla dirigida hacia una persona que no aprecia: «¡Qué amorosa que sos; te admiro tanto!”. Aquí, el que adula proyecta en el otro lo que él mismo desea para sí.

Elogios sinceros vs Adulación maliciosa

Algo que distingue a la apreciación genuina de los elogios es la entonación sincera, contrariamente a la voz forzada que no parece estar en sintonía con las palabras que se pronuncian. Ahí no hay admiración, sino desconsideración por el otro.

Puedo decirle a una amiga!: «Qué lindo te queda el vestido que compraste!” y al decirlo no obtengo ningún beneficio… solo es una admiración sincera.

Pero, si en mente tengo la idea de que me contraten en un determinado lugar, digo: “Me parece genial el programa de música que estás haciendo; no me lo pierdo nunca!». Obviamente estaría siendo bastante manipuladora.

Dentro de esta categoría también están los aduladores románticos. Es el que usa esta herramienta para seducir. Algunos recurren a diversos trucos con el propósito de persuadir a la persona en cuestión, para que haga algo que quizás, de otra manera no haría. Decirle al otro lo maravilloso que es,  lo vuelve vulnerable; lo pone en un estado hipnótico en el que uno se siente bien; mientras que quien lo elogia, ya está pensando en el siguiente movimiento a seguir.

El adulado casi nunca obtiene beneficio más que un simple aplauso a su ego. Generalmente pone en duda el elogio, ¡pero quiere creer!

Elogio demagógico

Los demagogos son los aduladores del pueblo; el político lo utiliza como recurso persuasivo.

En tiempos antiguos, Aristóteles se refería a ganar la voluntad de la Asamblea para que voten su propuesta a través de los elogios: “Ustedes que son los postergados, víctimas, se merecen tal y cual cosa y yo vengo a reparar sus deudas, por eso tienen que apoyar mi propuesta”

Los cortesanos en el Renacimiento agradaban al rey o al más poderoso con favores y elogios para luego exigir un mejor lugar en la sociedad.

Ronald Regan, utilizaba en sus discursos frases como “nunca he fallado cuando he confiado en la sabiduría del pueblo estadounidense.”

Nada ha cambiado a pesar de los miles de años que han pasado; los elogios en más o en menos siguen perdurando en nuestros días. Existieron…existen y existirán!!!

Adular nunca ha gozado de buena fama… supone cierto grado de hipocresía y deshonestidad. En el caso que la adulación funcione, es como construir castillos de arena que se vendrían abajo con la primera ola del mar.

Cito al filósofo Maquiavelo en referencia a un párrafo de un capítulo de su libro El Príncipe.

“Pues no hay otra manera de evitar la adulación, que el hacer comprender a los hombres que no ofende decir la verdad; pero resulta que cuando la dicen, faltan el respeto.

Por lo tanto,  un príncipe debe rodearse de hombres de buen juicio de su Estado, únicos a los que dará la libertad para decirle la verdad y que nadie ignore que sería tanto o más estimado cuanto más libre hable”

Me pregunto: “Qué pasaría hipotéticamente si nuestros gobiernos adhirieran a esta práctica?

Muy diferente es el elogio que se le hace a los niños; en ellos es beneficioso pues dosificado adecuadamente, estimula el desarrollo cognitivo, afectivo y el de las relaciones interpersonales.

Pero, adular en demasía a un niño con gran capacidad intelectual, puede ser peligroso pues se fortalecería por demás, su autoestima. Podría esto generar una distorsión de su visión del mundo, creyendo que sus capacidades no tienen límites.

“La adulación es una moneda falsa que tiene curso gracias solo a nuestra vanidad”

                                                                                           François de la Rochefoucauld

Hasta la próxima semana!

Que disfruten de un hermoso descanso y fin de semana!!

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