Se trata de Marcos Toscano, Rubén Castro, Javier Martínez y Martín Pezzano. Lo hicieron en «defensa de la educación pública» e hicieron cumbre en el Huayna Potosí, montaña de Sudamérica que tiene 6 mil 88 metros de altura.
Un grupo de profesores realizaron una expedición al Huayna, una de las montañas más altas de Bolivia, con el objetivo de levantar la bandera “en defensa de la educación pública en Argentina”.
La cima del Huayna tiene 6 mil 88 metros de altura. Los expertos aseguran que es “Un camino arduo sobre el techo del mundo, que de pronto adquiere los rasgos de un infierno glacial”. Allí fueron los profesores con este hecho simbólico tan fuerte.
La iniciativa surgió del entusiasmo de Marcos Toscano, quien lidera Trek Entrenamiento en Alta Gracia, junto con Rubén Castro y Javier Martínez. Con él dialogamos esta mañana en «Siempre a las 10» de AGNoticias por Radio Sierras 94.9 FM.
«Quisimos llevar un mensaje sobre la educación pública, gratuita y laica a un cerro de nivel internacional. Nos adentramos en una Bolivia que no conocíamos. Fue muy duro pero muy gratificante. Siempre hablando con amigos o con escaladores, siempre decimos que uno es quien le pone el nombre, la pasión, el esfuerzo a la montaña. Justamente nosotros llevamos este antes de toda la movilizaciones. No hay precedentes antes de altagracienses en este lugar. Estamos muy orgullosos».
Marcos sostuvo que no obstante fue muy difícil ya que las temperaturas eran muy bajas, con mucha falta de oxígeno y con traslados de campamentos muy largos y extenuantes. «La travesía nos llevó apróximadamente porque cuando lo googleamos creíamos que iba a ser más accesible pero no lo fue para nada. Yo tengo más experiencia que los otros chicos y resultó ser un cerro bastante difícil».
«Llegamos a una formación que se llamaba La Pala, dónde tuvimos que hacer una escala en hielo con piquetas crampones a más de cinco mil y pico. Fue muy estresante y llegamos con lo justo. Hay que ir con un poco más de tiempo que con el que fuimos nosotros y aclimatar un poco más. En La Paz, una de las capitales más altas del mundo, descubrirla y caminarla es una belleza al igual que su gastronomía».
El profesor de educación física comentó que permanecieron un día más y emprendieron la vuelta. «Más que todo porque somos docentes y tenemos nuestras responsabilidades. Dejamos nuestro auto en La Quiaca y nos dirigimos en colectivo desde Villazón hasta La Paz. El viaje de vuelta a Córdoba fue largo pero con la satisfacción de haber estado en ese cordón montañoso y haber llevado este mensaje que era lo que nosotros queríamos«.
Finalmente sostuvo que no cualquiera puede escalar este tipo de montañas de gran magnitud que conllevan una gran dificultad, tal y como el Cerro Champaquí en Córdoba. «Soy prestador de servicios turísticos y no llevo gente al Champaquí. Todos los trekking que hago son de nivel bajo y tengo la experiencia pero es un tema muy complciado que hay que seguir discutiendo».
«Debemos recordar que el Champaquí se ha cobrado vidas y los operativos de rescate a la provincia le cuesta muchísima plata. Este cerro tiene un nivel de peligrosidad dónde salís de un sendero y te perdés porque las sierras de Córdoba tienen esa geografía. El frío que hay allá arriba es muy fuerte, te puede llegar a agarrar hipotermia. También pasa que en algunos sitios no existen puntos de referencia. Es todo un problema«.
