La Jefa Comunal de Villa La Bolsa, Elisa Martínez, regresó hace un par de días de la hermana república de Ecuador, donde participó del IV Congreso Iberoamericano de Género, que se llevó adelante en la ciudad de Cuenca.
A su regreso de Ecuador, AGNOTICIAS conversó con Elisa Martínez, en estos términos:
Hablemos del evento, ¿de qué se trató?
«Fue la Cuarta Cumbre Iberoamericana de Género, a la que concurrieron aproximadamente 500 mujeres y unos 100 hombres representantes de distintos países. Durante la mañana se hacían charlas magistrales o compartidas, y por las tardes, cada grupo se inscribían en distintas actividades, siempre relacionadas a las actividades que estamos realizando en nuestros ámbitos de trabajo».
Hubo gente de diferentes ámbitos, deduzco…
Si, mujeres y hombres con distintas trayectorias y de diversas actividades públicas, unidos por el diálogo en materia de políticas de género. Se le dio un espacio importante al municipalismo, porque se considera que el contacto directo que se tiene a través de la función es la mejor manera de llegar a la gente.
¿A través de qué organismo fue invitada?
La invitación la realizó el Presidente de la Unión Iberoamericana de Municipalismo y la ONU Mujeres. De Argentina fuimos un total de 8, de los cuales de Córdoba estuvimos la legisladora Soher El Zucaría, dos legisladores más, la Secretaria de Violencia de Género Claudia Martínez, la Directora de la Universidad de Villa María y yo.
A la hora de las conclusiones, ¿qué se sacó en limpio?
Por empezar, llevar el mensaje a la sociedad en cuanto a la necesidad de que si queremos una democracia completa y plena, debe ser una democracia en paridad de género. Por otro lado, llamar a la reflexión en cuanto a lo que nos toca a cada uno. Dejar de mirar solamente, y comenzar a poner un granito de arena desde su posición y su función para que las cosas mejoren. Así se podrá luchar para evitar hechos de violencia como los que hoy enlutan a Alta Gracia. Como sociedad debemos intervenir cada vez más, involucrarnos. En lo que hace a quienes tenemos funciones, posibilitar el empoderamiento de cada vez más mujeres para que cada vez haya más mujeres preparadas para ejercer el poder ejecutivo.
Ha sido, sin dudas, una experiencia más que importante…
Desde ya, sobre todo tener claro que todo esto hay que, trasladarlo a los hogares, a la vida diaria de las familias; educar a la familia en la paridad de género. Hoy debemos sembrar para las generaciones futuras el concepto de paridad de género tanto en el ámbito privado como en el público. Es una misión de todos, pero es algo que hay que hacer en el día a día.
