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Un mal arbitraje dejó a Deportivo Norte con las manos vacías

Un mal arbitraje dejó a Deportivo Norte con las manos vacías

La bronca se reflejaba en el rostro de los jugadores del Deportivo Norte. No alcanzó el enorme partido que habían jugado para llevarse algo de cancha de Villa Azalais.

Deportivo Norte jugó un partido tremendo. Tuvo 45 minutos donde apabulló a su rival, no lo dejó pensar, le cortó los circuitos futbolísticos y como si fuera poco, tuvo el gol a su merced en varias oportunidades. Con una defensa sólida, un trabajo ordenado en mediocampo y ataques punzantes mereció irse al descanso con una victoria parcial.

El líder de la zona y ganador del Apertura no encontró nunca las respuestas a lo planteado por Julio Ceballos y sus jugadores. El pecado fue no reflejar en red lo más y mejor que había sido en cancha.

Segundo tiempo, otro cantar

El segundo tiempo fue otra historia. Y no porque el Depo haya bajado su nivel, sino porque entraron en escena protagonistas inesperados. Fue cuando el árbitro del partido, Nicolás Argüello comenzó a erigirse en la figura de la noche. Con la inestimable colaboración, claro, Santiago Quinteros, su primer asistente.

En lo mejor del partido, y con el Merengue atacando, entre ambos decidieron mal anular un gol a Deportivo Norte cobrando un off side inexistente. Un gol que hubiera cambiado el rumbo del partido, que hubiera obligado al local a adelantarse y a dejarle espacios al Depo. Pero antes y después de aquel gol anulado, fue sobrevolando sobre la cancha la fea sensación que los tiros libres eran siempre para el mismo lado. Que alguien iba inclinando la cancha contra Güizzo. Uno, dos, diez, quince pelotas paradas (única herramienta que tuvo Villa Azalais para llegar al arco del Depo).

Hasta que en el enésimo tiro libre al borde del área, los defensores perdieron su marca, y convirtieron el único gol del partido.

Final de historia

El partidazo que jugó Deportivo Norte mereció otro final de historia. Es cierto que pagó el no haber convertido en el primer tiempo cuando hizo todos los méritos. Pero eso no invalida que mereció mejor resultado en un partido que de haber tenido solamente 22 protagonistas, casi con seguridad hubiera tenido otro final y otro resultado.

Argüello y compañía perpetraron un arbitraje de los peores que hemos tenido posibilidad de ver en esta temporada, y claramente perjudicaron el Merengue con sus decisiones. Villa Azalais se fue feliz porque ganó y mantuvo su invicto aún sin merecerlo. Para el Depo ahora será barajar y dar de nuevo, remontar en la tabla y no bajar los brazos, que aún queda mucho camino por recorrer.

Los tiros del final

Una vez terminado el encuentro, y cuando ya el público visitante se había retirado del estadio, ocurrieron inesperados hechos de violencia entre los propios hinchas de Villa Azalais. Corridas, golpes en la tribuna, y el sonido de disparos de armas en medio de la noche cerraron el episodio, cuando nadie pensaba que eso podría ocurrir. ¿Qué sucedió? Nadie informó nada al respecto, y seguramente figurará en el informe policial posterior al encuentro que la fuerza policial eleve a la Liga.

nakasone