La Casa Blanca ha discutido la posibilidad de realizar un ensayo nuclear tras 30 años inactivos. El planteo surge tras una información que asegura que Rusia y China ya las están desarrollando.
Según informa The Washington Post, la administración de Donald Trump evalúa la posibilidad de comenzar con un ensayo nuclear. El planteamiento surgió en una reunión de altos funcionarios que representan a las principales agencias de seguridad estadounidenses. Luego de que se conociera que Rusia y China están llevando a cabo pruebas nucleares de bajo rendimiento. Una información que no ha trascendido en los medios, y que ambas regiones lo han negado.
Un alto funcionario habló con el medio en condición de anonimato y dijo que demostrar que Estados Unidos es capaz de llevar a cabo una ‘prueba rápida’ «sería una táctica de negociación útil en un momento en que Washington está tratando de concluir un acuerdo tripartito con Rusia y China sobre armas nucleares«
Si bien la reunión terminó sin ninguna definición concreta, otro de los funcionarios dijo que la propuesta es «una conversación en curso». Por lo que se deja entrever, que esta discusión tendrá una definición. Mientras que el Consejo de Seguridad Nacional declinó en hacer comentarios.
Beatrice Fihn, de la Campaáa Internacional para Abolir las Armas Nucleares -grupo que ganó el Premio Nobel de la Paz en 2017- advirtió que una prueba nuclear de Estados Unidos podría «sumergirnos en una nueva Guerra Fría». A su vez, agregó «También desmontaría cualquier posibilidad de evitar una nueva y peligrosa carrera armamentista nuclear. Terminaría por socavar el marco global para el control de armas«.
Es importante recordar que Estados Unidos no realiza un prueba nuclear desde septiembre de 1992. Cuando se llevó a cabo la detonación «Driver» en el Sitio de Pruebas de Nevada.
