Anoche se vivió un episodio de preocupación en barrio Sur y nuevamente la abandonada estación de servicio fue el epicentro del hecho.
La ex estación de servicio sigue siendo un verdadero problema. Todo ocurrió cuando las sombras de la noche hacía rato le habían ganado al día, y el tema de conversación en Alta Gracia era el contagio de Covid-19 por un respetado vecino de la ciudad. Pero la preocupación de un grupo de vecinos de barrio Sur pasaba por otro lado.
Se inició todo cuando vieron que a la vieja estación de servicio (abandonada desde hace años) frente a Plaza Mitre, ingresaban dos personas. Una de ellas entrando a empujones y tironeos a otro que, por su contextura física diminuta todos dedujeron que se trataba de un niño.
La escena encendió las alarmas de los vecinos quienes se agolparon en el lugar y llamaron a la policía. Fueron momentos de preocupación y de tensión, sin dudas, los que se vivieron hasta que llegó personal policial.
En el mientras tanto, las redes sociales sirvieron (esta vez sí sirvieron) para alertar de la situación y el posible delito que se pudiera estar cometiendo.
Finalmente la policía llegó y a través de las desvencijadas chapas que «protegen» el lugar, ingresaron al viejo edificio en ruinas. Adentro, encontraron a dos personas y constataron que ambos eran mayores de edad. Son sin techo de los que transitan por las calles de la ciudad, y que encuentran refugio allí.
«Por fortuna fue una falsa alarma, no pasó nada. Pero ese lugar es guarida de todo tipo de personas, que muchas veces hacen daño en la calle y se refugian ahí», expresó una vecina de la zona, preocupada.
«No es la primera vez que la policía desaloja a malvivientes de la estación, pero siempre vuelven. Por la noche da miedo pasar por la vereda porque uno sabe que ahi van no solo los linyeras sino también gente lo usa para esconderse luego de cometer un delito», añade otro de los vecinos testigos de lo sucedido anoche.
La cuestión es que anoche todo fue -por suerte- una falsa alarma. Pero el problema está, y según parece nadie se hace cargo. La vieja estación de servicios continúa siendo un punto problemático en el viejo barrio Sur.
