Viviana Guardabassi fue durante años pieza fundamental en el día a día de cada una de estas instituciones. Imposible imaginarlas sin ella y sin su templanza.
Hoy, tanto el Museo de la Estancia Jesuítica como el organismo proteccionista comunicaron la noticia del fallecimiento de su colaboradora. Una persona siempre dispuesta a darlo todo por su tarea, desplegando una actividad sin descanso que siempre se le reconoció. De la gente que siempre da sin esperar nada a cambio más que una sonrisa o la satisfacción del deber cumplido.
«Siempre le gustaron las cosas simples y nos dijo que si alguna vez ella faltaba, que la recordáramos a través de todo el amor que siempre le puso a los ´peluditos´ como les decía a los animalitos que recibíamos en la Fundación», recordaron desde ADMA. En sus redes publicaron lo siguiente: «Tus hijos siempre honrarán tus pedidos y seguiremos ciudando a cada peludito que pase por nuestra vida, como nos enseñaste. Descansa en paz porque en vida ya dejaste tu huella».
Por su parte, desde el Museo, en un comunicado dijeron: «Querida Vivi, comenzaste hoy un nuevo camino con el coraje que te caracteriza. Comprometida con tu trabajo en el Museo, apoyando los nuevos rumbos de la museología desde la experiencia y la entereza de aportar a los cambios. A veces sintiendo ir a contramano de los tiempos, pero poniendo tu esfuerzo en las cosas fundamentales. Dispuesta con el hacer cotidiano, desde el sentido práctico y con la vista siempre puesta en las metas, te decimos ¡gracias por el tiempo caminado junto a nosotros! En tu memoria, el Equipo del Museo».
En el día de la fecha, el Museo estará cerrado por duelo.
Viviana del Valle Guardabassi tenía 60 años. Que en paz descanse.
