Por María Julia Masciotta (especial para «La Vida Misma»)
MUTACIONES
Cada quien hechicero de sus crónicas…
Cada quien gestor de la oscuridad…
Cada quien presente en su ocaso…
Cada quien responsable de sus pedidos…
Cada quien erguido ante sus pasiones…
Cada SER ocupado de su SER…
Esa visión abstracta de la oscuridad propia, indefinida y sutil, invita a seguir explorando, sintiendo centímetro a centímetro, minuto a minuto.
Desea saber hacia dónde quiere ir, dónde quiere quedarse, con quien compartir; quiere saber de ella, de él, de otros.
Los caminos recorridos muestran aquella versión que estaba pendiente del afuera, de la otredad, mirando, juzgando y sentenciando el presente que creía era el que tenía que ser; curiosa, observó sus pasos, uno a uno, tropezando y levantando su peso, siguió y siguió experimentando y aprendiendo.
Los cuerpos cambian
Los cuerpos cambian, las mentes, las palabras, las miradas, las relaciones, las emociones transmutan; la naturaleza madre se transforma cada tres meses y ofrece paisajes diversos y magníficos para que vivamos desde adentro las sensaciones más vulnerables.
Por las causas resultan efectos, y así es como vamos por esta elegida vida conociendo detalles de cada uno; si estamos atentos y nos percibimos internamente, quizás podamos ver con otros ojos y evitemos el juicio que nos encierra en la torre de nuestros pecados.
Manifestarse desde la transparencia provoca confianza en sí mismo y hace que nuestras cercanías sean sanas, optimistas y de buena cepa; estas miradas diferentes permitieron transformar nuestro vocabulario y pensamientos. En consecuencia, las acciones resultaron atractivas para continuar mutando cada vez que el presente mostraba una verdad distinta a la mía, y es allí donde me hice cargo.
El origen es mío, atraigo según me respeto, según me valoro, según me amo, la confianza es hacia sí misma; y a partir de ese instante es cuando llegan esos seres con quienes coexistir y la caminata se hace más placentera, más clara y cómplice.
La mutación es ineludible
Bienvenida la conciliación, la mutación es ineludible, saber que si se puede es asombroso, y cada vez que nuestro pensamiento se niegue, es porque el ego interfiere en nuestra decisión. Caminar de la mano propia procesando historias es señal de que estamos atentos, inquietos de conquistarnos; lavando memorias y creando otras, la alquimia misma mostrándonos cuán maravillosos podemos ser desde la propia reflexión. Simples y cotidianos avanzar en el día día, siendo auténticos desde la misión asumida.
Fluir con la naturaleza, callar cuando es necesario, decir no, basta y aceptarse en algunas ocasiones ignorante, es signo de humildad, elegir con quienes compartir, apartar el pesimismo, la queja y el mal humor es sabiduría, de esa que tal vez algunos no comprendan, darse cuenta que la incertidumbre forma parte del dia a dia recrea mi propio ser y me invita a crecer.
Los invito hoy…a
Volver a verse cada día que amanece, cada día que anochece, cada segundo inspirado, cada hora compartida, cada espacio disfrutado, cada palabra escuchada y dicha, cada emoción transitada, cada logro obtenido, cada mano estrechada es de humanos conscientes.
Esos que proclamamos convincentes que alguien nos ofreció TODO y depende de cada uno seleccionar la panacea diaria que nos embarque en el mar propicio para gestionar una diferencia en este universo paradigmático.
Avanzar y detenerse cada vez que haga falta, pensar nuevamente y continuar expresando los sentires , emanar energía de la buena y regalar a otros conexiones con las cenizas para poder surgir entre ellas y brotar en la primavera de las propias oscuridades.
AiramAiluj 2020
