En esta sección te invitamos a conocer las historias de aquellos altagracienses viviendo en diferentes partes del mundo. Hoy dialogamos con Gastón quien es Técnico Superior en Logística y hace un año emprendió un viaje extraordinario que lo llevó a través de los destinos más diversos de Europa. Su historia no es solo un relato de aventuras y viajes, sino un testimonio del arduo trabajo y la voluntad inquebrantable que lo impulsaron a alcanzar sus metas.
En AGNoticias la sección «Altagracienses por el Mundo» ya es un clásico de nuestro portal informativo. Un espacio dónde les acercamos los lectores historias de vecinos, amigos o familiares que dejaron su ciudad natal y que ahora están viviendo diferentes experiencias alrededor del mundo. En esta oportunidad, conocemos más al altagraciense Gastón Correa.
Gastón vivió la mayor parte de su vida en Alta Gracia y siempre tuvo presente el deseo de viajar y conocer lugares. No obstante, inicialmente lo postergó para poder terminar su carrera en forma también de agradecimiento a sus padres.
Luego de graduarse, buscó trabajo y pudo independizarse. Pero las circunstancias personales y la situación económica en Argentina lo llevaron a darse cuenta de que era difícil progresar aquí. «Fue eso y la curiosidad lo que termino haciéndome decidir a vender todo para irme junto a mi hermano de la vida Bruno Picchio a hacer temporada de invierno a Andorra. Un destino muy conocido por los Argentinos».
El joven comenzó su travesía el año pasado en noviembre, mes en el que arribó a Andorra. «Conseguí trabajo en un centro de esquí y Bruno se fue hacia Portugal donde aún vive. Terminada la temporada de invierno me vine para España a Castro Urdiales recomendado por mi amigo Alex donde me encuentro actualmente. Hasta hace unos días que me voy a Italia para volver de nuevo a Andorra«.
Asimismo, Gastón es Técnico Superior en Logística y cursó hasta el último año de la carrera de Administración de Empresas. «La ejercí como pasante mientras estudiaba y finalizada la carrera pude trabajar unos años relacionado a la logística».
Hoy en día, se considera un «trabajador golondrina» ya que viene realizando trabajos temporales en diferentes sitios. A pesar de la variabilidad de sus empleos, ha tenido la suerte de disfrutar de todas las actividades que ha realizado. Incluyendo excursiones con motos de nieve en Andorra y trabajando como camarero en España.
«Algo que nunca me imagine hacer en mi vida, pero es una sensación linda aprender algo nuevo y salir de la zona de confort te da herramientas que la facultad no. Tengo pensado volver a la Administración cuando elija establecerme en un lugar», señaló.
Los desafíos de emigrar: búsqueda de trabajo y vivienda
Conseguir trabajo y vivienda en el extranjero puede ser un desafío emocionante y gratificante. Pero también puede ser un proceso complicado que requiere planificación, paciencia y perseverancia.
En este sentido, el altagraciense explicó que hay que abandonar la típica frase «es todo más fácil» y no dejarse llevar por lo que otros dicen en redes sociales. Ya que cada persona tiene su propia experiencia en cuanto al trabajo y la vivienda. «Hay que seleccionar la información que te va a servir».
Tanto él como Bruno, su amigo, les tocó pasar por buenos como malos momentos. Uno de ellos fue cuando ambos se les estaba acabando el dinero en Andorra. «Vivíamos en un hotel y no nos podíamos dar el lujo de salir a comer. Hacíamos salchichas o arroz en una pava eléctrica. Esos momentos son los que te marcan un antes y un después que te hacen valorar lo que tienes y desprenderte de lo innecesario. Fue en esos meses que decidimos seguir caminos separados con Bruno».
Estos momentos difíciles les enseñaron a valorar lo que tenían y a deshacerse de lo innecesario. También mencionó que encontraron apoyo inesperado de una segunda familia, Juan Fagandini y Flor, quienes les ayudaron a buscar trabajo y un techo cuando estaban a punto de rendirse. «Esa es mi experiencia una vez que conseguí trabajo el relacionarte el boca a boca te abre todas las puertas si uno trabaja bien y es buena persona la gente te va a ayudando».
A continuación sostuvo que muchas veces al emigrar se debe dejar la comididad de lado y aceptar que en ciertos momentos habrá que compartir piso con gente que uno no conoce porque el dinero no alcanza para alquilar un departamento. «Otro consejo es siempre intentar llegar a lugares donde haya gente conocida que pueda ayudarte con cualquier problema o una simple charla».
«Para salir del país hay que dejar atrás esa ‘viveza criolla’ de querer sacar provecho de cada situación la gente de eso se da cuenta y se te van cerrando muchas puertas, uno se va a encontrar con gente mala y gente buena, a la mala dejarla ir y a la buena acercársele».
Un año de aventuras y retos en Europa
Gastón expresó que lo que más le ha gustado de este continente es su calidad de vida, el poder salir a la calle tranquilo, ver cómo el sueldo de un rinde y que no existan las compras en cuotas. «A eso hay que agregarle la calidad de la gente y el respeto/admiración que tienen hacia los argentinos que eligieron emigrar».
Continuando con sus vivencias como extranjero, el joven comentó que Europa es tranquilo y las oportunidades de trabajo están si uno sabe buscarlas.
Asimismo contó que se estableció en el norte de España, donde los vascos, a pesar de su reputación de ser reservados, siempre fueron amigables con él. Especialmente al saber que es del país campeón del mundo. «Cuando quieran caer bien en cualquier parte del mundo digan ‘Messi’ eso es el detonante a cualquier charla amistosa».
Con respecto al clima, indicó que es húmedo pero más tolerable que en islas como Ibiza o en las ciudades del sur, donde el calor puede ser sofocante. «Tenemos algunos días de mucho calor durante el verano y en invierno me dicen que es muy frío yo para esa época ya estoy en la nieve».
Por último, declaró que la gastronomía de Castro Urdiales, una ciudad costera, se basa principalmente en pescado, aunque personalmente no es muy fanático de ello. «Afortunadamente, trabajo en un asador argentino, por lo que la carne no escasea».
«Cada viaje es un motivo para llenarse de amigos y experiencias»
Sobre sus experiencias en el extranjero, el altagraciense destacó que han sido en su mayoría positivas y que todo ha salido según lo planeado con su amigo.
«Hubo momentos de risas y otros más difíciles que son los que más te forman y te hacen crecer como persona. Viajar al exterior me sirvió mucho para abrir mi cabeza a nuevos trabajos, idioma, culturas y hasta personas. En lo personal es algo que recomiendo para todo el que tenga la posibilidad de hacerlo, cada viaje te llena de amigos y anécdotas«.
Una anécdota muy divertida que él rescata es lo que le está sucediendo ahora en Nápoles con su pareja en un hostel donde están viviendo gracias a un amigo que los recibió y que conocieron en Andorra. «Nos hace la onda de darnos hospedaje donde vive. En el hostel a la hora de comer compartimos mesa con chicos de Francia, Alemania, Irán, África, argentinos e ingleses todos intentando entendernos en un idioma universal como es el inglés y sino con señas«.
Otra experiencia fue haber visto la final del Mundial de Fútbol en el medio en el medio de la montaña luego de un arudo día de trabajo mientras comían asado. «Es poco pensar que estás viendo a tu país ser campeón del mundo al otro lado del mismo con gente que conociste hace meses, pero que de repente se vuelven tu familia en esos momentos».
Consejos para aquel que decida emigrar
Por otro lado, Gastón aconsejó que aquellos que deseen viajar lo vean como un proceso. «En primer lugar, deberían aventurarse a pasar algunos días solos, si es posible. Si no lo es, podrían considerar viajar por Argentina antes de ir a su destino final, para que el cambio no sea tan abrupto. Una vez que tengan claro su destino, deberían tratar de llegar a un lugar donde conozcan a más personas y puedan encontrar trabajo«.
Seguido de esto, agregó que deben estar dispuestos a trabajar en lo que sea, sin pretensiones ni exigencias hacia un lugar que no los ha llamado. «Viajar es una aventura y una oportunidad de aprendizaje constante, por lo que no tienen permitir que los exploten mientras persiguen sus objetivos, pero tampoco deben olvidar disfrutar de la vida, ya que solo tenemos una».
En pocas palabras, lo más importante es enfrentar los desafíos con determinación y mantener un enfoque en dar lo mejor de uno mismo. «Nuestro objetivo con Bruno desde el comienzo fue no regresar sin haber dado nuestro máximo esfuerzo. Muchas veces uno vende todo por lo que tantos años luchó para esta oportunidad.
Me ha tocado ver a amigos que les fue súper bien y a otros que se tuvieron que volver porque no consiguieron trabajo. Mi mayor consejo me lo dijo Juan Fagandini y es que no se olviden de dónde vienen cuando logren establecerse, porque muchos llegan, consiguen afianzarse pero no ayudan a los que aún siguen allá«.
¿Volver a Argentina?
Toda persona que emprende un viaje para irse a vivir a otro país lejano y ajeno, lleva consigo en su memoria los recuerdos de los seres queridos que dejó atrás. El altagraciense manifestó que lo que más extraña es a su familia, amigos, el fútbol y la comida argentina.
«La familia primero que todo. Tengo una sobrina que la vi por última vez siendo bebé y hoy ya casi habla. Luego los amigos, los domingos en la cancha ya sea la de El Depo o la de Racing, los asados y la alegría de Córdoba eso que nos caracteriza en el mundo«.
No obstante, ante la pregunta está en sus planes regresar a Argentina en algún momento, Gastón aseguró que tanto a él como a su pareja les gustaría volver para conocer todo lo que no pudieron estando allá.
«Tengo muchos amigos en el sur o en la costa que me dicen que vuelva a visitarlos. Hoy en día eso es uno de los planes. Volver a vivir no lo sé, no es una decisión que pueda tomar yo solo. Se tienen que dar algunos cambios en el país para que merezca regresar. Amo a mi país y lo extraño cada día pero Europa me hizo ver otra realidad de lo que es el día a día«, concluyó.
