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La historia de Azul: Encontró en España un nuevo hogar y su profesión en Bioneuroemoción

La historia de Azul: Encontró en España un nuevo hogar y su profesión en Bioneuroemoción

En esta sección te invitamos a conocer las historias de aquellos altagracienses viviendo en diferentes partes del mundo. Hoy dialogamos con Azul quien ha encontrado en España más que un destino; ha descubierto un hogar espiritual y profesional. Especializándose en bioneuroemoción, su viaje la ha llevado a trascender barreras culturales y a conectarse con una comunidad que la acoge con los brazos abiertos. El camino de la búsqueda personal puede conducirnos a lugares inesperados, donde encontramos nuestro verdadero lugar en el mundo.

Azul nació en nuestra ciudad y toda su infancia, adolescencia e incluso sus estudios universitarios los llevó a cabo en Alta Gracia/Córdoba Capital. Sin embargo, fueron una serie de razones las que se le presentaron y por las cuales quiso dejar atrás nuestra ciudad.

«En ese momento, tenía diecinueve años y estaba cursando el segundo año de psicología, pero no me sentía satisfecha con la carrera. Además, por razones personales, no estaba en mi mejor momento emocional. Siempre supe que quería estudiar algo que ofreciera mejores oportunidades económicas, como trabajar en el extranjero».

Fue allí cuando se le presentó la oportunidad de irse como Au Pair en Estados Unidos. «Siempre había soñado con vivir la experiencia americana, quería saber si era como se mostraba en las películas. Fueron un conjunto de todas estas cosas que nombré las que me llevaron a buscar un cambio también a nivel personal».

La joven ha vivido en en varios lugares en los últimos años. Pasó un año en Wisconsin, año y medio en Connecticut, y luego regresó a Argentina antes de mudarse a Miami. Después de establecerse, decidió trasladarse a Europa, donde lleva aproximadamente siete meses viviendo en España. Primero en Valencia y luego en País Vasco-San Sebastián.

«No tuve una buena experiencia en Valencia. Me costó mucho conseguir trabajo ahí y la ciudad que era muy grande. Trabajé un mes ahí en una cadena de comidas rápidas, pero no me gustó para nada y bueno tuve que buscar otras opciones. Ahora estoy desde enero en País Vasco-San Sebastián«.

Su profesión en el método de la Bioneuromoción

Actualmente Azul se está formando en el método de la bioneuromoción, que se centra en el bienestar y desarrollo personal, así como en aumentar la conciencia ante situaciones difíciles. Lo que se hace es acompañar a la persona a que pueda haber algo que no está pudiendo ver y ponerle conciencia a esa situación de estrés y de dolor.

«No lo ejercía en Alta Gracia porque estaba estudiando en ese momento y ahora recién estoy terminando a mitad de este año. Estoy pudiendo trabajar acá de manera online. Recién empiezo».

¿Cómo es la realidad de conseguir trabajo y vivienda en el extranjero?

Emigrar en busca de nuevas oportunidades lleva tiempo. La incertidumbre de no saber si se podrá conseguir trabajo y vivir con una mínima seguridad pesa a la hora de tomar la decisión.

Basándose en su experiencia personal, la joven sotuvo que existen muchas herramientas que posibilitan el conseguir trabajo: desde páginas de Facebook hasta grupos de WhatsApp. «Para encontrar alojamiento, se puede gestionar previamente a través de estas plataformas».

Además señaló que tanto la vivienda como el trabajo, generalmente se busca una vez en el lugar. Ya sea repartiendo currículums, hablando con la gente o haciendo contactos. Aunque no es difícil, es necesario moverse. «Personalmente, los grupos de Facebook y diversas aplicaciones me han sido muy útiles. En España, hay páginas específicas para buscar vivienda, y se pueden usar aplicaciones para ver ofertas».

«Solía imprimir currículums y repartirlos. El único sitio donde tuve dificultades para conseguir trabajo fue en Valencia, lo que me llevó a mudarme. En otros lugares, la búsqueda depende de tus preferencias y gustos. Para mí, es clave tomar trabajos donde hay más ofertas, como en hostelería, bares, restaurantes, cafés, baristas y limpieza«.

A continuación agregó que gracias a todos estas labores que llevó a cabo conoció a mucha gente solidaria quienes le brindaron información sobre dónde estaban buscando empleados. «Aunque el primer trabajo que consigas puede que no te guste, conocerás a personas que están en la misma situación y se apoyan mutuamente. He visto mucha empatía entre los que están fuera de su país, todos se ayudan y te dan datos útiles».

Vivir en San Sebastián: la exuberante y hermosa ciudad del norte de España 

San Sebastián ubicada en el montañoso País Vasco es una exuberante y hermosa ciudad del norte de España. Considerada no sólo una de las mejores ciudades de España para residir, y con mayor calidad de vida, sino también uno de los destinos turísticos por excelencia de todo el norte peninsular.

Azul expresó que lo que más le ha gustado de España es el cómo valoran su tiempo libre y de ocio con amigos. «Les encanta tomar café, cerveza y reunirse por la tarde. Los bares siempre están llenos de gente compartiendo».

Con respecto a esto último, la joven hizo una comparación entre España y Estados Unidos. «En Estados Unidos, en cambio, se valora más la cultura del trabajo, dedicando muchas horas al día a trabajar. En España, por ejemplo, los domingos no abren los supermercados y la mayoría de las cosas están cerradas. Lo que resalta la importancia del tiempo social compartido».

Por otra parte, a diferencia de otros lugares, sostuvo que no sintió un gran choque cultural en España. De hecho, eligió este país de Europa ya que es algo similar a nuestra cultura. «Aunque hay diferencias, no son tan marcadas».

En cuanto al clima y el idioma, comentó que donde ella se encuentra llueve mucho y hay poco sol, lo que la hace valorar más los días soleados. «Los españoles son muy expresivos con el idioma. Todavía no uso expresiones como ‘vale’ o ‘tío’, a diferencia de algunos amigos argentinos».

«La comida y otros aspectos culturales no son muy diferentes. Como argentina, me han tratado muy bien, ya que están acostumbrados a nosotros. Muchos de mis compañeros de trabajo también son argentinos, y no he tenido problemas en ese sentido», cerró.

Experiencias y lecciones: «Donde estoy ahora me siento en casa porque me recuerda a Alta Gracia»

Azul confesó que una de las experiencias que le dejó el emigrar es empezar a valorar y respetar a Alta Gracia estando lejos. «En el momento no lo veía. Extrañaba la montaña cercana y la posibilidad de conectar con la naturaleza. Alta Gracia permite esa conexión y desconexión con la naturaleza, algo que aprecié más al no tenerlo».

«Ahora estoy en un lugar que me encanta y me recuerda a Alta Gracia: pequeño, tranquilo, con montaña y menos gente. Me siento en casa porque me conecta con mi origen. Valorar y respetar Alta Gracia estando lejos me llevó a buscar un sitio similar».

Seguido de esto, aconsejó que los que tienen el deseo de viajar por el mundo se animen, busquen, vean videos, se informen, se unan a grupos de Facebook y que pregunten sin vergüenza ni miedo a quienes ya están afuera. «A veces pensamos que molestamos, pero en realidad, los que estamos viviendo afuera nos ayudamos mucho entre todos, tanto a los nuevos como a los que ya están. Hay mucho compañerismo y empatía».

«Habrá dificultades, miedos sobre conseguir trabajo, quedarse sin dinero o estar solo, pero muchas veces esos temores no se cumplen ni en un cincuenta por ciento. Yo también he pasado por momentos difíciles, como sentirme sola, no gustarme el trabajo y tener miedo por el dinero».

Sin embargo, la joven confirmó que con el tiempo uno se da cuenta de que todas estas experiencias son necesarias para crecer. «Al mirar atrás, ves que nunca estás realmente solo; siempre hay alguien dispuesto a ayudar, ya sea en redes sociales o un compañero de cuarto. Lo importante es animarse y hacerlo, incluso con miedo, ya que el miedo puede ser el impulso necesario para seguir adelante. Si realmente queres hacerlo, hacelo».

¿Volver a Argentina?

Toda persona que emprende un viaje para irse a vivir a otro país lejano y ajeno, lleva consigo en su memoria los recuerdos de los seres queridos que dejó atrás. Azul aseguró que lo que más extraña de Argentina es nuestra cultura: la forma en la que hablamos, nos comunicamos y relacionamos.

«Me di cuenta cómo cambia el sentido del humor estando en otro lado. Como que no entienden los chistes o, mejor dicho, que tienen un humor distinto entonces nada por ahí cuando te encontras con un argentino y hablas ya te entendes. Obviamente también la comida, el dulce de leche y los alfajores«.

No obstante, ante la pregunta si planea volver en algún momento, explicó que volvería a nuestro país pero solamente de visitas o de vacaciones. «No está en mis planes volver a establecerme allí».

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