Por Laura Iglesias (Especial para «La Educación sobre la Mesa»)
Las investigaciones científicas, insisten en destacar que la escritura a mano es más propicia para el aprendizaje y la memoria, sin olvidar que poner un lápiz sobre el papel también brinda a nuestros ojos la posibilidad de descansar de la pantalla.
En un mundo en el que la tecnología se ha vuelto esencial en muchos ámbitos de la vida diaria, especialmente en cómo accedemos a la información, la manera en la que nos organizamos y relacionamos, no dejan de aparecer investigaciones que destacan que objetos un poco olvidados como el lápiz y el papel deberían continuar teniendo una función más relevante de la que tienen actualmente. Una nueva investigación de la Universidad Johns Hopkins (JHU) sugiere que la práctica de la escritura a mano afina las habilidades motoras y crea una experiencia perceptivo-motora que parece ayudar a aprender habilidades generalizadas relacionadas con la alfabetización «sorprendentemente más rápido y significativamente mejor» que si se intentara aprender el mismo material escribiendo en un teclado o viendo videos.
¿Cómo ayuda la escritura a mano cuando se aprende a leer?
Al aprender a leer, ¿por qué escribir las letras de un alfabeto a mano funciona mejor?. Los autores postulan que la escritura a mano crea una experiencia perceptual-motora. «El simple acto de escribir a mano proporciona una experiencia perceptual-motora que unifica lo que se está aprendiendo sobre las letras (sus formas, sus sonidos y sus planes motores). Esto, a su vez crea un conocimiento más rico y un aprendizaje verdadero más completo». (Wiley & Rapp, 2021 – Psychological Science.)
La investigación citada, sugiere que al aprender un alfabeto por primera vez, escribir las letras a mano optimiza su aprendizaje. La alfabetización que depende de los dispositivos digitales no logra crear la misma experiencia perceptivo-motora, lo que obstaculiza el proceso de aprendizaje.
Compartir tiempo, entre el lápiz y el papel
«La pregunta para los padres y educadores es, ¿por qué, los niños/adolescentes deberían pasar algún tiempo escribiendo a mano?». Lo plantea Rapp, profesor de ciencia cognitiva en la Universidad Johns Hopkins. A lo que responde que: «Con la escritura estás recibiendo una representación más fuerte en tu mente que te permite construir un andamiaje hacia otros tipos de tareas que no implican de ninguna manera la escritura a mano». Escribir o dibujar a mano desencadena una actividad neuronal robusta en las regiones sensoriomotoras del cerebro.
«El uso de lápiz y papel le da al cerebro más ‘ganchos’ para colgar sus recuerdos. Escribir a mano crea mucha más actividad en las partes sensoriomotoras del cerebro». Muchos sentidos se activan presionando el bolígrafo sobre el papel, viendo las letras que escribes y escuchando el sonido que haces mientras escribes. Estas experiencias sensoriales crean contacto entre diferentes partes del cerebro y lo abren así, para el aprendizaje. (Audrey Van der Meer).
Beneficios de la mano de un lápiz y papel
En resumen, los hallazgos sobre la importancia de la escritura a mano sobre la escritura digital para el aprendizaje en el aula, es que beneficia la integración sensorial-motora permitiendo una mayor participación de los sentidos, así como los movimientos finos y controlados con precisión de la mano al escribir y al dibujar, lo que hace importante entonces, mantener ambas actividades en un entorno de enseñanza para facilitar y optimizar el aprendizaje».
Entre los beneficios, citamos: 1- Escribir a mano mejora la memoria. 2- El lápiz y el papel mejoran el proceso de aprendizaje. 3- La escritura a mano mejora la motricidad. 4- Escribir con lápiz retrasa el envejecimiento mental.
El hecho es que los cuadernos de papel contienen información espacial más compleja que la pantalla digital: el papel físico permite una permanencia tangible, trazos y formas irregulares. En cambio, la pantalla es uniforme y desaparece cuando cerramos la aplicación.
Según una investigación se aprende y se recuerdan las cosas de manera más eficaz cuando se escribe a mano que cuando se hace con un teclado. Aprender a escribir en un teclado es fácil, cada letra precisa el mismo movimiento. Escribir a mano es un proceso mucho más lento, requiere habilidad en los dedos para conseguir la forma de las letras exacta y un mayor control de la motricidad fina y de los sentidos. Además, ayuda a desarrollar la coordinación ojo-mano. Y, por último, escribir a mano puede ayudar a proteger el cerebro del envejecimiento, ya que mantiene la mente alerta.
Con el deseo de un hermoso domingo dibujado a mano, me despido hasta el próximo domingo.
