Mientras reacondicionan el histórico predio de Avenida Libertador y José Hernández, la sede de Prudencio Bustos será remodelada con fondos municipales. La comunidad joven, el trabajo en equipo y el respaldo institucional sostienen este nuevo impulso.
La Biblioteca Popular Sarmiento atraviesa una etapa de transformación. Por un lado, comenzó a reacondicionar el terreno ubicado en Avenida Libertador y José Hernández, donado hace 35 años por el municipio, con vistas a construir allí su futura sede. Por otro, restaurará su actual edificio en Prudencio Bustos 345, gracias a un aporte económico gestionado por la Municipalidad ante la Provincia.
“El sueño del edificio propio volvió a tomar fuerza”, explicó Álvaro Farias, integrante de la comisión directiva, en diálogo con AGNoticias. “Estamos arrancando con limpieza del terreno y ordenando el espacio, mientras trabajamos junto al equipo de arquitectos en el diseño del nuevo edificio”, detalló.
La participación juvenil fue clave en esta etapa inicial. “Nos acompañó la privada, como le decimos nosotros: los chicos de 25 años que ya sienten este proyecto como propio. Eso nos emociona mucho”, contó.
El predio fue cedido a la Biblioteca en 1989, durante la intendencia de Audino Vagni, con aprobación unánime del Concejo Deliberante. “Fue un acto que unió a todos los espacios políticos y que hoy sigue teniendo ese valor simbólico”, señaló Álvaro. El terreno está ubicado en una esquina estratégica, frente al Monumento a San Martín y a metros del Correo y el colegio Nacional.
Paralelamente, la sede actual también se prepara para recibir mejoras. Gracias a un fondo de tres millones de pesos aportado por la Provincia —dinero que, como destacó Álvaro, “viene de los contribuyentes, de todos nosotros”—, se realizarán obras en el interior del edificio: instalación de aire acondicionado, renovación de luminarias, decoración y puesta en valor de la sala de infancias.
“Queremos que esa sala sea mágica, que invite a los chicos a maravillarse y a acercarse a los libros”, explicó.
La comisión directiva, que lleva cuatro años de gestión y se prepara para continuar en el cargo tras las elecciones de agosto, se muestra consolidada y con visión a largo plazo. “Estamos convencidos de que vamos a lograrlo. Tenemos el equipo, la madurez y el compromiso. Incluso estamos pensando en sumar una plaza pública al proyecto de la nueva sede”, adelantó.
La Biblioteca Sarmiento, con sus 93 años de historia, se encamina al centenario con la fuerza de una comunidad que se renueva, sin perder sus raíces. “A los 100 años tenemos que llegar con el edificio propio terminado. Ese es el compromiso que asumimos con nuestros socios y con toda Alta Gracia”, concluyó Álvaro.
