La desregulación de importaciones ya impacta en Alta Gracia, comerciantes destacan bajas de hasta el 30% en repuestos.
La reciente desregulación de la importación de repuestos y autopartes por parte del Gobierno nacional ya tiene impacto en Alta Gracia. Comerciantes locales aseguran que en el último año y dos meses hubo bajas de hasta el 100% en algunos productos específicos y que el mercado sigue en constante cambio, lo que genera incertidumbre a la hora de stockearse.
La medida, implementada a través de una disposición de la Aduana, permite que particulares importen piezas mediante el régimen de «Pequeños Envíos», sin necesidad del Certificado de Homologación de Autopartes y/o Elementos de Seguridad (CHAS). Esto facilita el ingreso de repuestos que antes quedaban retenidos en la Aduana, como frenos, neumáticos y amortiguadores.
Bajas de precios y especulación
Los vendedores de repuestos en la ciudad coinciden en que el cambio en las importaciones ha contribuido a una baja de precios en el mercado. «Hubo amortiguadores que bajaron hasta un 30%», comentó un comerciante, mientras que otro detalló que «en los últimos seis meses, los repuestos de frenos también bajaron hasta un 30%».
A pesar de esta tendencia, los vendedores advierten sobre la dificultad de manejar stock. «Ya no conviene tener mucho inventario porque de una semana a otra los precios pueden bajar y terminamos perdiendo», explicó uno de ellos. Según sostienen, los valores altos que se mantuvieron durante tanto tiempo no tenían explicación lógica y responden a una posible especulación por parte de los fabricantes y distribuidores.
Un alivio para las ventas
Si bien la inestabilidad de precios genera incertidumbre, la flexibilización en la importación también ha dinamizado el mercado. «Se mueve un poco más la venta y eso termina beneficiando a todos», afirmaron los comerciantes, que ven en esta medida una oportunidad para que más clientes accedan a repuestos sin costos excesivos.
Con esta nueva regulación en marcha, el sector se encuentra en plena adaptación a un escenario en el que la competencia con el comercio exterior será clave. Resta ver cómo impactará en el largo plazo la liberación de las importaciones y si los precios seguirán ajustándose en beneficio del consumidor final.


