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Fiestas clandestinas:¿Qué pasa en los barrios de la ciudad los fines de semana?

Un detenido por realizar maniobras riesgosas y agredir al personal policial

Un relevamiento realizado por AGNoticias revela la versión extraoficial de los vecinos de los diferentes barrios de la ciudad. Fiestas clandestinas en distintos sectores, llamados a la policía sin respuesta y denuncias que quedan en la nada.

Las fiestas clandestinas desbaratadas por la policía de la ciudad se han vuelto un clásico de fin de semana. Durante el mes de octubre según los datos aportados por la Departamental Santa María, hasta el momento quedaron sin efecto alrededor de 10 reuniones sociales clandestinas. Las mismas se realizaban en distintos puntos de la ciudad, con una participación promedio de entre 10 a 30 personas. Algunas de estas fiestas, fueron advertidas luego de que personal policial las observara durante los patrullajes; otras a partir de denuncias de los vecinos.

Cabe destacar que cada una de las fiestas que son desactivadas, terminan con un acta de constatación sobre ellas, que luego es entregada a la Unidad Judicial. La misma determina cuales son las sanciones correspondientes para cada una de las fiestas. Por lo tanto, uno se preguntará ¿Cuáles son los pasos siguientes que toma la justicia luego que estas fiestas son desbaratadas?

En este sentido AGNoticias se comunicó con el Fiscal Alejandro Peralta Ottonello , quien respondió a este interrogante. «En primer lugar el personal policial realiza la entrega del procedimiento, acompañado de las actas que labraron los inspectores municipales (…) sobre la fiesta. Además, se pueden pedir algunas declaraciones testimoniales a los inspectores que hayan participado, ya sean municipales o policiales. Luego se remiten las copias certificadas de todo el sumario al tribunal administrativo de de faltas (…). «

«Acto seguido se realiza un procedimiento administrativo de acuerdo a las ordenanzas municipales para infraccionar, o aplicar la multa o sanción que fija. Muchas de ellas pecuniarias para las personas que infringen la ley provincial 10.702 (Ley de Régimen Sancionatorio Excepcional de Emergencia Sanitaria COVID-19). El responsable a quien el cabe la sanción es el organizador, el dueño del domicilio. Además personal policial, suele individualizar a los concurrentes para que dentro del marco del procedimiento administrativo, puedan resultar testigos para acreditar el hecho y el autor.»

La palabra de los vecinos de la ciudad

En esta misma línea, y ante las reiteradas denuncias de fiestas clandestinas a nuestro medio; AGNoticias realizó un sondeo para conocer qué sucede -según los vecinos- en los barrios de la ciudad de Alta Gracia.

Primera pregunta

En primer lugar se indagó acerca de cuántas personas habían asistido a reuniones sociales -ya sea con familia o amigos durante el último fin de semana. Alrededor de 350 vecinos de la ciudad fueron quienes respondieron a esta pregunta. En números totales, el relevamiento arrojó que aproximadamente 120 de ellos concurrieron a una reunión social. Siguiendo la línea de preguntas, se interrogó acerca de cuántas de ellas respetaron las medidas de prevención en época de pandemia. Las respuestas arrojaron que varios vecinos cumplieron las medidas de bioseguridad, como el tapaboca, distancia social y reunirse al aire libre. Sin embargo, un gran número de vecinos encuestados aclaró que no respetaron las disposiciones de la salud para la prevención del contagio.

Segunda pregunta

En vista del segundo interrogante que se indicó en el cuestionario, aparece la pregunta de ¿Sentiste alguna fiesta clandestina desarrollándose cerca de tu domicilio?. Es en este punto, donde las diferencias con las versiones oficiales y las de los vecinos comienzan a aflorar.

Frente a esta pregunta, fueron alrededor de 450 respuestas las que se recogieron. Fueron 210 personas las que aseguraron haber escuchado una fiesta en cercanías a su domicilio. Aca es necesario aclarar que oficialmente solo fueron desbaratas 4 fiestas el último fin de semana. Este último dato, basándonos en los comunicados emitidos por la Policía de Alta Gracia.

Tercera pregunta

Indagando aún más allá, el sondeo finalizó preguntando acerca de cuántas eran las personas que habían escuchado una fiesta clandestina, y la habían denunciado. En este marco, fueron 45 quienes dijeron haber denunciado ante las autoridades municipales o policiales sobre el desarrollo de estas fiestas. Los personas encuestadas, agregaron en qué barrios fue donde escucharon las reuniones sociales, acompañadas por el alto sonido de la música. Estos barrios fueron, Poluyan, Cámara, El Golf, El Cañito, entre otros. En comparación, las fiestas clandestinas desbaratadas este último fin de semana por personal policial fueron en General Bustos, Crucero Sud y las otras dos en Barrio Córdoba.

En relación a esta última pregunta, sobre las denuncias que realizaron o quisieron realizar los vecinos de la ciudad, indagamos aún mas. Varias de las personas que respondieron de manera positiva haber escuchado una fiesta cerca de su domicilio, dijeron haber obtenido una respuesta negativa por parte de las fuerzas policiales.

En este sentido, de las 45 personas que dijeron haber escuchado una fiesta, 20 denunciaron no haber sido atendidos desde la sede policial, a pesar de los reiterados llamados. Otros vecinos informan que si bien fueron atendidos, sus denuncias fueron en vano ya que no recibieron una respuesta efectiva que finalizara la fiesta. Algunos de sus mensaje fueron: «Pasó Seguridad ciudadana , tocó bocina y se fue», «Me harté de llamar y nunca me contestaron», «No atienden el teléfono», entre otras.

Conclusiones

Las opiniones recogidas, los testimonios de los vecinos nos dan la pauta que siempre estaremos hablando de realidades parciales. Que como suele ocurrir con otro tipo de infracciones e incluso con delitos, se denuncia solo un pequeño porcentaje, y se resuelve mucho menos.

Con el agravante que acá está en juego la salud. No solo de quienes concurren y participan de estas fiestas, sino del resto de la población con quienes estos concurrentes, al otro día, toman contacto.

Otro tema a tener en cuenta es que las fiestas clandestinas no conocen de barrios, ni de niveles económicos. Los testimonios de los entrevistados dan cuenta que en un imaginario mapa de la ciudad, las «zonas rojas» serían unas cuantas.

Queda la sensación que a la hora de los controles, las fuerzas públicas hacen lo que pueden, y lo que pueden, no alcanza. Acá, la responsabilidad social fue, es y será el mejor de los controles.

nakasone