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El tesoro de Ommeren

El tesoro de Ommeren
Por Germán Tinti (especial para Crónicas al Voleo)

Ommeren es poco más que un caserío rural de la provincia de Gelderland, al centro de Holanda (bueno, Países Bajos), a poco menos de 100 kilómetros de Amsterdam. No hay mucho que ver en este pueblo del que se tienen datos desde el siglo XIX y que no alcanza el millar de habitantes.

Bueno, en realidad no había mucho para ver, porque si por estos días un turista desorientado que se desvía en su ruta hacia Eindhoven llega por casualidad a Ommeren, se asombrará al ver una multitud de personas, pala en mano, cavando. Cavan al costado de las calles, a orillas del lago Lingemeer o en granjas donde se crían ovejas.

Un mapa con una X roja

El pasado 3 de enero, el Archivo Nacional de La Haya, como todos los años, publicó una serie de documentos que a partir de entonces son de libre acceso. Entre ellos había un mapa, hecho a mano y con una «X» marcada en tinta roja. Y cualquiera que haya visto más de una película de piratas sabe que un croquis con estas características solamente puede indicar dónde se esconde un tesoro, está en la Biblia.

Para dar sustento a esta teoría, el organismo público le echó más leña al fuego cuando afirmó que «se trata de un auténtico mapa del tesoro, procedente de los archivos del Instituto de Gestión de los Países Bajos. Que contiene las pistas de un tesoro nazi nunca encontrado y supuestamente enterrado cerca de Ommeren. Se ha buscado varias veces en vano», expresa el comunicado publicado a principios de enero.

Según la historia, este trozo de papel, alejado de toda precisión e información detallada, muestra el lugar donde se encuentra un botín de joyas robadas por los nazis de la bóveda de seguridad de un banco. Y esto provocó una moderna búsqueda del tesoro en una pequeña aldea holandesa más de tres cuartos de siglo después.

Oro, diamantes, joyas y cajas de música

«Sí, desde luego, es una noticia espectacular que ha hechizado a toda la aldea –dijo el poblador Marco Roodveldt pero no solo de nuestra aldea, también gente que no es de aquí. Toda clase de gente ha estado cavando espontáneamente en lugares donde creen que está enterrado el tesoro, con un detector de metales».

De acuerdo a lo informado por el Archivo Nacional, el supuesto tesoro procede de un banco de Arnhem, una pequeña ciudad 40 km. al este de Ommeren. Según se informó, el soldado alemán Helmut Sonder declaró en 1946 que había encontrado las joyas con tres camaradas  en la bóveda de una sucursal bancaria luego de un ataque aéreo en 1944. El militar describió que el botín contenía oro, diamantes, joyas, cajas de música y monedas. Se cree que el tesoro valía, en aquel entonces, al menos 2 ó 3 millones de Florines holandeses. Actualmente se calcula que valdría (si existiera) unos 20 millones de euros.

En las afueras del pueblo, junto a un álamo

Sonder, que en aquella época estaba destinado en Arnhem, dijo que él y sus compañeros se llevaron el valioso botín, lo escondieron en cajas de municiones y las enterraron en la primavera de 1945 cuando los Aliados estaban a punto de liberar la ciudad. De acuerdo con el declarante, el cargamento fue enterrado en las raíces de un álamo, a 70-80 cm de profundidad, a las afueras del pueblo. Ninguna otra precisión.

Como se puede deducir, la existencia del mapa se conoce desde hace décadas, pero recién ahora se libera al público en general. El gobierno holandés (perdón, neerlandés) realizó varias búsquedas en el sector poco después de la Segunda Guerra. El propio Sonder fue contratado para dirigir una de esas búsquedas, (dos de sus compañeros no sobrevivieron y no hay rastros del tercero). El 22 de junio de 1947, él mismo clavó la pala en la tierra cerca de los álamos, pero no encontró más que tierra.

Sin detectores de metales

Volviendo a Ommeren, el portavoz municipal afirmó que los cazatesoros han realizado excavaciones incluso en propiedad privada, aunque la policía no ha emitido ninguna multa ni realizado detención alguna. Solo advertencias de que abandonaran la zona. El propietario de un terreno privado localizó a un hombre metido hasta el pecho en un agujero que había excavado él mismo en busca del tesoro, según la prensa local.

Por su parte, la policía ha advertido de que está prohibido excavar y buscar con detectores de metales en este municipio. Los buscadores de tesoros podrían toparse con algo completamente distinto como antiguas bombas o minas terrestres que fueron enterradas por los alemanes en la región durante la Segunda Guerra Mundial.

Según BBC News, es conocido que durante el conflicto bélico, el ejército nazi no solo consiguió hacerse con grandes cantidades de oro, sino que también robó un gran número de piezas de arte. Muchas de las cuales aún no han aparecido. Se calcula que los alemanes robaron unas 5 millones de obras de arte, obtenidas tanto de museos como de colecciones privadas, especialmente de aquellas en poder de judíos.

Tesoros perdidos

A lo largo de la historia no han sido pocos los casos de supuestos tesoros perdidos. En esa misma sección nos hemos ocupado del Tesoro de Lima (https://www.altagracianoticias.com/el-tesoro-perdido-de-lima/), que supuestamente fue sacado de la capital del Virreinato del Perú en el navío inglés Mary Dear cuando acechaban los libertadores al mando del General San Martín. Nadie supo nunca más de esa fortuna.

Pero la lista es mucho más larga. Desde el falso mapa de Eldorado dibujado por el pirata inglés Walter Raleigh, pasando por el códice masónico que explicaría la ubicación de un tesoro nazi en Estados Unidos (100 toneladas de lingotes de oro que Hitler habría enviado a sus quintacolumnistas en EEUU), hasta el tesoro del general Tomoyuki Yamashita, quien habría producido saqueos en Asia oriental y lo habría escondido cuando se rindió el imperio japonés. Como siempre, hay un mapa. Como siempre, nadie encontró nada.

Mientras tanto, en Ommeren decenas de optimistas buscadores de tesoros continúan cavando.

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