AG Noticias
Platea preferencial

Blondi: la ópera prima de Dolores Fonzi

Platea preferencial es una columna pensada para hablar de cine. Saliendo del lado formal de AG Noticias, la columna se propone a recomendar películas, comentar films y a brindar «datos color» de actrices y actores pertenecientes a Hollywood, cine argentino y cine independiente. En esta ocasión, hablaremos de ‘Blondi’, la ópera prima de Dolores Fonzi.

Advertencia: Esta nota contiene spoilers. Si queres ver la película, recomendamos leer la columna más tarde. Además, Blondi contiene: consumo de drogas, consumo de alcohol y lenguaje malsonante.

Primer punto clave: la trama y la fotografía

Blondi desembarcó en Prime Video el 5 de julio. La trama gira en torno a Blondi -interpretada por Dolores Fonzi- y Mirko -Toto Rovit-, quienes aparentan ser mejores amigos del mismo grupo de edad, pero con un pequeño detalle: ella es en realidad la madre del joven. Además, Fonzi asume un doble desafío: ser protagonista y directora, siendo esta su ópera prima. Un detalle a destacar, es que está película es de las que están en peligro de extinción: dura tan solo 87 minutos. Sin embargo, ese tiempo es más que suficiente para esta historia.

Sin adentrarnos demasiado, un rasgo a destacar es el de la fotografía y la música que acompaña al relato. El soundtrack se ocupa de homenajear al punk una y otra vez. Los colores se sienten bien, cálidos, familiares. Buscan que el espectador sienta la misma añoranza que siente al ver una foto y el largometraje lo consigue. Rememoran alguna época pasada. Estos detalles acompañan muy bien la idea.

Personajes profundos y graciosos

Además de Blondi y Mirko, hay tres personajes secundarios que entran en escena y dejan marca con su presencia a lo largo de la historia. En primer lugar tenemos a Pepa -madre de Blondi interpretada por Rita Cortéz-. Pepa es una mujer grande, sensibles y muy divertida. Todas sus escenas descomprimen, generan risa. No tiene ningún tipo de tensión a lo largo del film, y eso es extraño para este tipo de películas. Luego, está Martina, la hermana mayor de Blondi -Carla Peterson-. Martina es ese personaje que, en primera vista es perfecto. Muy competitiva, centrada, jefa de hogar con una familia tipo… Hasta que llega el quiebre. Es este quiebre el que permite que profundicemos más en el personaje, generando que el público empatice casi al instante. Si bien Martina maneja un humor más ácido y su relación con la protagonista es más tensa, también es el personaje más real de todo el film. Por último está Eduardo, el marido de Martina. Eduardo representa, literalmente, a lo común. Lo normal, lo aburrido. Un típico hombre de familia que, ni siquiera, es capaz de convivir con sus hijos.

Estos personajes tienen un desarrollo y una buena profundidad en la historia. Pese a que la película es corta, todos tienen algo que contar, acotar o decir y se siente bien, orgánico. Se siente creíble.

¿Comedia dramática o comedia comedia?

Bien. Ahondando más en el género, este film se clasifica como una comedia dramática. La pregunta es ¿Es correcta esa clasificación? Si bien la historia es dramática, pues Blondi tuvo a Mirko a la corta edad de 15 años, el film no tienen momentos que recaigan en el drama. En algunas escenas hay un juego claro, en el cual la directora deja que el espectador piense que se viene un momento fuerte y tenso, para después romper la idea mediante recursos cómicos. Si bien la película aborda temas serios como el aborto, las familias disfuncionales, el uso recreativo de drogas y el adulterio, lo hace desde un lado respetuoso pero con un deje de comedia que genera un buen sabor de boca.

¿Vale la pena ver Blondi?

En cuanto al cine, muchas veces tenemos la mala costumbre de recurrir a películas extranjeras para hablar de ternura. Quizás las películas de perros sean el caso más común, o alguna serie del estilo de La familia Ingalls. Bueno, si estás buscando algo dulce pero no empalagoso, adulto, divertido y que realmente desborde ternura, Blondi es tu opción ideal. Blondi se siente fresca, sencilla, con un hermoso mensaje de apreciación hacia la familia y un divertido homenaje a la vida que nos tocó. Así de simple. Esto no implica que nuestros personajes no sufran, por supuesto que no, pero si implica que caen y se superponen simplemente porque hay que seguir. Todo sin perder las risas, los sueños y el amor que se tienen los unos a los otros. Es algo diferente, una carta de invitación a lo que esperamos sea una larga trayectoria de Fonzi como directora. Vale la pena, claro que sí.

nakasone