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Vecinos de Villa La Bolsa expresaron su repudio a medidas de la gestión política de la comuna

Vecinos de La Bolsa vuelven a la carga por la Asamblea Extraordinaria

«La comuna se viene manejando como si fuese una propiedad privada». Expresó Ezequiel Rogna, vecino de la comunidad e integrante de la flamante agrupación «fuerza vecinal«

Ezequiel, en una entrevista exclusiva comenzó contextualizando la situación con respecto al traslado de la biblioteca. Mencionó otras cuestiones que, como vecinos los llevó a conformar la agrupación «fuerza vecinal».

Esto comenzó a mediados de julio cuando nos enterábamos por boca de Jorge Hernández, funcionario de la actual gestión comunal que tenían intenciones de trasladar la biblioteca comunal al parador de la terminal de ómnibus.

En ese momento salimos a hablar, a manifestar nuestra preocupación por el tema y producto también de esta movida hicimos una presentación con una nota con pedido de audiencia, la cuál tuvo más de trescientas firmas.

Este pedido, fue atendido inicialmente. Tuvimos una conversación con la jefa comunal y en ningún momento dijo que esto era cierto, comentó que se trataba de comentarios de la boca de funcionarios. A lo largo de todo este este tiempo, a pesar que seguía llegando esta información Verónica Diedrich lo negó. Negó rotundamente que la terminal de ómnibus sea una posibilidad para la biblioteca.

Teníamos argumentos de sobra para decir por que no era un lugar para una biblioteca pero ni si quiera pudimos tener esa conversación. No se dio lugar a una segunda audiencia porque transcurrido un tiempo nos dijeron que tenían que evaluar el sector donde estaba la biblioteca, pero nunca sucedió.

Con respecto a la decisión comunal

Hasta el martes pasado donde se agrava el conflicto, ente gallos y medianoche trasladan los libros, bajo la llovizna en los camiones donde recolectan la poda sin ninguna protección. Fueron trasladados de compulsiva al parador de la terminal. Lugar que ni si quiera fue mencionado en la nota que evaluaba la ubicación de la biblioteca José Hernandez.

Además, en nuestra nota solicitando una audiencia hacíamos manifiesto esa consulta y preocupación. Mercedes, la bibliotecaria se entero de la mudanza ese mismo martes cuando llegaron y dijeron «nos llevamos los libros».

Eso, un poco sintetiza la gestión en general y lo que respecta en particular con la biblioteca. Lamentablemente, no se reduce estos manejos compulsivos, discrecionales, sin tener en cuenta la opinión de nadie. La biblioteca es un ejemplo claro de cómo se viene manejando la gestión de Diedrich.

Con respecto al traslado de la biblioteca José Hernández

Sus argumentos corrían por el lado de que, no estaba en condiciones el edificio de preservar los libros. Además decidieron regalar libros para el día de la madre, un ejemplo que demuestra que no están interesados en lo que significa la biblioteca, en preservar el patrimonio cultural de Villa La Bolsa. La biblioteca es habitada por los vecinos y vecinas, no sólo por la comunidad si no también por las organizaciones e instituciones educativas.

El lugar donde quieren destinar la biblioteca, no es idóneo. Por varias cuestiones y entre otras, porque ni si quiera tiene un baño propio es un baño compartido con cualquier otra persona que este pasando. La terminal es un lugar de paso en definitiva.

Convocatoria a la movilización por parte de vecinos y vecinas

A partir de todo esto, decidimos llevar adelante una convocatoria de vecinos. La idea es hacer una movilización en auto porque el tiempo sera lluvioso, tiene la finalidad de poner esto en manifiesto, hacerlo público y también tiene el objetivo de presentar la agrupación «fuerza vecinal» se trata de una nueva agrupación que esta surgiendo a partir no solo de esta irregularidad si no de otras cuestiones que nos preocupan.

Entendemos que la comuna se viene manejando como si fuese una propiedad privada. Es fundamental convocar a los actores que se van a ver afectados sus intereses y esto no viene siendo así en absoluto. Al contrario, y resulta fastidioso para los vecinos porque estamos preocupados por el destino de nuestro patrimonio.

Otro gran error, es pensar que una biblioteca pública puede ser un café literario. Repudiamos totalmente la idea que la biblioteca sea un café literario, lo que quieren hacer es transformar la biblioteca pública en un café literario que no tiene nada que ver con los funcionamientos de un espacio que uno cuestiona la cultura de la comunidad. Un café literario tiene un fin comercial. Cerró Ezequiel Rogna.

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