Un imperio de la industria agrícola se levanta a la vera de la Ruta 9 a la altura de Jesús María. La familia Mizzau, es la protagonista de esta nueva edición de Emprendedores.
La historia comienza en octubre de 1983, cuando Miguel Mizzau y su esposa Cristina Di Filippo, decidieron abrir las puertas de una pequeña veterinaria en la zona de Jesús María. Este fue el punto de partida para lo que hoy es Grupo Agroempresa Argentina, un conglomerado de unidades de negocios dedicados al agro. “Nosotros le brindamos soluciones al productor agropecuario”, afirma Mizzau en relación a su negocio.
Actualmente, la red está conformada por Agroempresa Colón, dedicada a agroquímicos fertilizantes y semillas; Agroempresa Semillas, desarrollando semillas forrajeras; Agroempresa Máquinas Agrícolas, tractores y cosechadoras; Agromaquinas Sinsacate, red de concesionarios de New Holland. La empresa –que inicialmente fue atendida por sus dueños- cuenta actualmente con un poco más de 230 empleados.
«Estuvimos en el lugar y el momento indicado», responde Miguel acerca de la expansión obtenida.
“La zona era ganadera. Me acuerdo que cuando me recibí era todo monte, muy pocas chacras donde se hacía algo de verdeo y algunos sorgos para la ganadería. Eran campos aptos para la agricultura. Entonces la empresa se fue tornando agrícola”, agrega. Lo cierto es que el Grupo nunca se detuvo y siempre miró más allá.
La diversificación de las actividades fue uno de los puntos clave que le permitió a la empresa atenuar riesgos en épocas de debilidad en el contexto económico.
Otro de los emprendimientos que se animaron a encarar fue el establecimiento “Los Socavones de Gatopa”, ubicado en Quilino, dedicado a la producción de reproductores Braford, que posteriormente son rematados en el mercado.
Finalmente, en 2015, la familia decidió adquirir uno de sus últimos negocios –por el momento-: la Bodega Terra Camiare. Un lugar que ya ha sido bien catalogado por su alto puntaje obtenido del crítico norteamericano James Suckling. El cual reconoció a dos de sus vinos: Socavones Reserva Ovum 2017 (92 puntos) y Socavones Reserva White Blend (93 puntos).
Una apuesta al turismo: Bodega Terra Camiare
Terra Camiare no sólo es un negocio privado sino que se ha convertido en un aporte turístico importantísimo para la ciudad de Colonia Caroya. La bodega comenzó a restaurarse en 2015, ya que en el lugar se llevaba a cabo la producción de Nanini (desde 1928), un clásico que había desaparecido de Colonia.
En esta caso, se convirtieron en un «salvavidas» de la producción de vid en la zona, ya que tras el cierre de Nanini las hectáreas de viñedo se redujeron exponencialmente. Otra de las claves que nos dejó compartió el empresario: «Saber leer el mercado».
La empresa vitivinícola elabora sus productos con uvas 100% cordobesas. Dentro de su stock para la venta se encuentra un vino rosado, un champán, varios blends, varietales puros, como malbec y sauvignon blanc además del vino frambua de la variedad Isabella. Como dijimos anteriormente, sus cosechas ya han obtenido premios a pesar de su mercado reducido de distribuidores y su corta trayectoria.
Productos Terra Camiare 
Productos Terra Camiare
A cargo de esta apuesta, quedará Marcos Mizzau –el hijo menor de la familia- quien tendrá que llevar las riendas del viñedo, la bodega y de un pequeño pero acogedor restaurante. Con un estilo minimalista e innovador, el restó “Los Socavones” es un punto obligado para conocer en Caroya. Además, es el tramo final de la “Visita Guiada con Degustación” que propone como opción la Bodega Terra Camiare, donde se puede recorrer los viñedos, el área de producción y finalizar con una degustación de vinos en la sala de cata, contigua al restó.
El envasado en barril 
La Bodega tiene una producción de 100.000 botellas diarias 
Envasado en huevos de cemento
Un recambio generacional
La compañía ya lleva 36 años de trabajo en el mercado agropecuario.
¿Los secretos? La profesionalización, la diversificación y la adaptabilidad a los cambios de mercado, son algunos de los puntos que más han sido fortalecidos por el Grupo.
La empresa se destaca principalmente por evolucionar a la par de la demanda y las necesidades del productor agropecuario. “Hay que estar atentos al mercado. Nosotros supimos leerlo”, confiesa Miguel.
El principal cambio que enfrentará esta vez Agroempresas es el generacional, ya que el 90% de la firma quedará en manos de los hijos de la familia. Fernando, Silvia y Marcos serán ahora los que estarán a la cabeza de este renombrado imperio.
“Todo esto nos propone un gran desafío”. confirma Marcos quien además asegura que este traspaso será el momento para enfocarse en la profesionalización de las tareas y no tanto en la expansión. Fortalecimiento y sostenibilidad son los pilares fundamentales de esta etapa, según nos informaron.
“A pesar del paso de los años y de los contextos, nosotros seguimos avanzando. Estamos siempre aprendiendo para pelear la punta”, sostiene Miguel quien ahora se enfocará en la actividad ganadera de la Estancia Las Corzuelas.
El ojo puesto en la meta, las lecturas oportunas del mercado y el compromiso con sus clientes, han sido las claves para que Agroempresas Colón se convirtiera en un imperio del área agropecuaria. Con sucursales en diferentes puntos del país y dándole trabajo a un centenar de personas, la familia Mizzau se ha transformado en un símbolo de emprendedurismo y perseverancia empresarial.
