AGNoticias dialogó con Paula Márquez, Licenciada en Nutrición, quién dio su punto de vista sobre la relación entre la ley de talles y los trastornos alimenticios.
La ley de talles en Argentina
La ley de talles – número 27.521- según el Gobierno argentino se basa en un Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria (Suniti) para la fabricación y comercialización a partir de los 12 años, incluyendo el calzado y uniformes. Desde el año 2019 la ley de talles está aprobada a nivel nacional y fue reglamentada en junio de 2021. Sin embargo, sus distintas regulaciones como la creación de una tabla de medidas corporales normalizadas, aún no han sido completamente implementadas.
Primero que nada, Paula afirmó que la salud mental está estrechamente relacionada con la nutrición. “Es indispensable abordar estos temas de la conducta alimentaria con un profesional de la salud mental, trabajar en conjunto. Obviamente los estados de ánimo y las emociones influyen en la decisión de qué comer, cómo comer y cuánto comer.”
Con respecto a la ley de taller en Argentina, Paula reconoció -desde su rol de consumidora- que rara vez se aplica esta regulación en los negocios. “Lo vive todo el mundo a esto. No tiene que ver con edades y con géneros. Todo el mundo nota que las medidas de un mismo número varían. Sé que hay una ley de talles, pero también se nota que no se aplica. También en las promociones de pantalones. Las promos van del talle 36 al 42. ¿Y después? Es realmente molesto.”
En base a esto, la profesional agregó que en su consultorio ve a muchos pacientes que se quieren comprar un pantalón a la moda y no consiguen en su talle. “Uno debe cambiar su alimentación para tener una vida saludable, eso es algo que yo quiero destacar. Más allá de querer subir o bajar de peso, uno debe cambiar para ser saludable, y ese debe ser el objetivo principal y trato de hablarlo con mis pacientes.”
“Las personas saben cómo se alimentan. Si quieren cambiar su alimentación, que sea en pos de tener una vida saludable, de salir a correr, a caminar, tener una vida activa. En pos de eso uno debe cambiar su alimentación. El problema es cuando uno quiere cambiar su alimentación obsesionandose, persiguiendo un objetivo cómo por ejemplo entrar en un pantalón o llegar a fin de año con unos kilos menos sólo por ‘verse bien’. Hay que concientizarnos de esto.”
El aporte de las redes sociales a este problema
Paula recalcó que el motivo principal para cambiar los hábitos siempre debe ser el bienestar y el objetivo de llegar a la vejez saludable. Nunca se debe hacer este proceso simplemente por encajar en una moda. A su vez, adentrándose en su rol cómo nutricionista, la profesional señaló que este problema no sólo afecta a mujeres, sino que no discrimina géneros ni edades. “Yo lo veo en los consultorios todos los días. Los estereotipos que se ven en las redes sociales sobre todo, se ve en mujeres y en hombres la idea de tener determinado cuerpo sin pensar en nada más que eso. Sin pensar en la salud.”
“Muchas veces se ponen a hacer dietas extremas sin acompañamiento de un profesional. Esto después repercute en la salud.”
La aparición de trastornos alimenticios en este contexto
En primer lugar, es sumamente importante definir qué es un trastorno alimenticio. Se trata de una relación no saludable con la comida y con la actividad física. Ya sea por comer de manera compulsiva o también por abstenerse de comer. La obsesión del exceso en actividad física también entra en los síntomas. Paula explicó que hay muchos factores que influyen para que una persona tenga un trastorno alimenticio, y que algunos de los más importantes son los factores socioculturales. “La opinión sobre los cuerpos muchas veces es muy común, muy cultural. Opinar sobre los cuerpos de los demás afecta. Este estereotipo de que la modelo siempre debe ser flaca o delgada, o que la gente relaciona decir ‘estás más flaca’ como un cumplido.”
Otro detalle a destacar, es que la moda está hecha para gente con determinado cuerpo. La moda no suele adaptarse a todos los pesos y alturas, no acepta diversidad. Cuando los talles exceden a lo que la moda llama ‘común’, se denominan talles especiales. Paula mencionó que muchos pacientes le comentan que no encuentran pantalones de su talle, ya que la media no excede del size 40/42 y muy pocas marcas se comprometen con este problema.
“Los trastornos alimentarios en Argentina son preocupantes. Somos el segundo país con más casos. No solo de anorexia o bulimia, sino también vigorexia que es la obsesión por desarrollar músculos u ortorexia que es la obsesión por la comida saludable. Es preocupante la situación en el país.”
Finalmente, Paula aclaró que actualmente hay más conciencia que hace algunos años, pero que aún queda mucho por hacer. Esto se debe, principalmente, a que las personas que padecen un TCA lo hacen en silencio. “Si bien hay estadísticas, no se sabe cuántas personas padecen esto porque suele ser algo silencioso. Es un tema muy hermético. Es algo multicausal, la moda y los talles tienen cierto efecto sobre los trastornos, sobre todo. Si alguien padece trastornos, debe consultar a un psicólogo para trabajar en la salud mental en conjunto con un profesional en nutrición. Esto para que juntos puedan sacar adelante la situación que pasa cualquier persona. De los trastornos siempre se sale, pero acompañado.”
