La organización «Trabajadores Unidos por la Tierra» denunció que el viernes 4 dos supuestos policías de la Seguridad Aeroportuaria realizaron aprietes a los trabajadores. El Refugio Libertad es un ex centro clandestino de detención que funcionó en la última dictadura militar argentina.
El «Refugio Libertad» está ubicado en lo que hace años era el predio del batallón 141 en José de la Quintana. Allí funcionaba un centro de clandestino de detención, torturas y muertes desde principios de 1976. Gracias a la organización Trabajadores Unidos por la Tierra el lugar fue recuperado para la agroecología comunitaria.
El predio tiene aproximadamente 900 hectáreas, donde 40 familias siembran y cosechan distintas plantas.
Este impresionante trabajo de recuperación realizado por la organización en el Refugio Liberad parece no agradarle a todos. Son incontables las veces que recibieron aprietes e intimidaciones.
El pasado viernes 4, cuando se retiraban luego de hacer sus labores, «se apersonaron 2 individuos que dijeron ser de la Policía de Seguridad Aeroportuaria», según publicaron en sus redes sociales.
Estas personas, supuestamente, respondían a las órdenes de la Justicia Federal de inspeccionar el lugar porque habían recibido denuncias de tomas de tierras en el predio que ocupa el Refugio Libertad. No poseían ningún escrito que justificara sus pretensiones.
«No pudieron ni supieron decir ni qué superior, ni qué Juzgado o Fiscalía de la Justicia Federal había dado la orden de inspección. Ante las interpelaciones de parte nuestra fueron retrocediendo y diciendo que ellos iban a informar a sus superiores que debía ser ‘un error'».
Trabajadores Unidos por la Tierra explica que en el 2018 recibieron un permiso por convenio para el uso del predio del ex-Grupo de Artillería 141. Desde ese momento, esas tierras son utilizadas colectiva y comunitariamente para la producción agro-ecológica. También funciona como un lugar de Memoria, debido a lo sucedido en la última dictadura militar.
«Todas estas acciones evidentemente molestan y mucho, a ciertos sectores que piensan en sus cuentas bancarias, en su poder político y en la impunidad frente a hechos aberrantes que se cometieron en el ex-Grupo de Artillería 141».
No es la primer vez
El 24 de julio pasado, 60 policías armados, con caballería y división canes, se hicieron presentes en el predio por orden del fiscal Peralta Otonello. Supuestamente buscaban 5 chanchitos de 8 kilos. La organización realizó la denuncia en la fiscalía número 1 de Alta Gracia, pero al día de la fecha no se ha esclarecido lo sucedido.
«Sería hora que el Poder Judicial y las fuerza policiales, dejen de realizar vergonzosas incursiones buscando apretar e intimidar trabajadores y se pongan de una buena vez a investigar y perseguir a los muchos delincuentes que andan sueltos en este país, como a quienes hacen grandes negociados inmobiliarios, o tratan personas, o conformar redes de narcotráfico o de armas, o los femicidas, o los genocidas y sus cómplices que aún se encuentran en libertad, por poner sólo algunos ejemplos de la cantidad de tareas al que podrían dedicar su tiempo y energías en lugar de seguir viniendo a conocer gallineros, huertas y corrales».
«Sepan que no van a intimidarnos, que cada apriete nos fortalece y nos confirma que nuestro camino es el correcto. Sepan que las tierras hoy están al servicio de la comunidad, de la memoria, del cuidado del monte, de la Soberanía Alimentaria y la producción agroecológica, y tengan muy en claro que no vamos a retroceder ni medio metro».
¡TIERRA, TECHO, TRABAJO!
¡NI UN PASO ATRÁS!
TRABAJADORES UNIDOS POR LA TIERRA
