Dos vecinos de la ciudad, taxistas, protagonizaron hoy una aprehensión civil. Más tarde, la policía procedió al arresto del sujeto detenido.
Tal como ocurriera en alguna otra oportunidad, la decisión de unos vecinos (en este caso taxistas) hicieron posible que se se detuviera a un malviviente. Esta vez se trató de una persona que en pleno centro (a la altura del 200 de calle Urquiza) había robado a una mujer que se conducía en taxi.
La particularidad del hecho fue que la propia damnificada, junto con un compañero de trabajo que casualmente transitaba por la zona fueron quienes le dieron alcance al ladrón que minutos antes, y ante un descuido de la trabajadora del volante, le había sustraído su teléfono celular.
Una vez reducido el delincuente, fue alertada la Policía. Personal uniformado se hizo cargo de la situación, y lo llevó a la comisaría, entregando el procedimiento a la Unidad Judicial. Se trata de una persona mayor de edad, de sexo masculino, domiciliado en nuestra ciudad.
Foto: de archivo, a modo ilustrativo
