Hace algunas semanas, desde el oficialismo surgió un proyecto que contemplaba el cumplimiento de trabajo comunitario para aquellos que organizaran o concurrieran a fiestas ilegales.
Este proyecto, que logró pronto el beneplácito de buena parte de la población. La gente ve con buenos ojos que los irresponsables en tiempos de pandemia «paguen» por sus acciones, actualmente duerme en un cajón. Así de simple.
Al momento de ser presentada en sesión, la iniciativa fue criticada por la bancada de Alta Gracia Crece. Sus ediles la encontraron poco práctica a la hora de su aplicación y se mostraron renuentes a acompañar la iniciativa; todo ello antes aún de haber discutido sobre el tema y sus pormenores. Total que pasó a la Comisión de Legislación General, donde debiera haber sido tratada.
Todo lo relatado ocurrió durante la sesión del miércoles 2 de junio. A partir de ese momento, el proyecto pasaba a la discusión dentro de la mencionada Comisión. La misma la integran Anemi Busse y Duilio Silva por el oficialismo, y Ricardo González por la oposición.
Casi un mes más tarde, y contra todo pronóstico, todo ha quedado en la nada. Pese a ser un proyecto presentado por el propio bloque oficialista, según parece los propios ediles de Hacemos por Córdoba en la comisión habrían decidido no hacerle lugar en las conversaciones.
Desde aquel día, el proyecto no fue ni siquiera motivo de análisis por parte de los legisladores.
Mientras, la ciudad transita por un complicadísimo momento en que la pandemia pega fuerte; muchos vecinos están preocupados por una posible tercera ola, y siguen existiendo los irresponsables a quienes nada les importa porque nada les cuesta saltar al otro lado de la línea que marca la ley.
Villa María, Río Tercero y la propia Córdoba capital han aprobado iniciativas similares que además de buscar una acción punitiva, tienen como principal misión crear conciencia en quienes hoy no la tienen y ponen en peligro la salud y la vida de los demás. Alta Gracia, por lo que se ve, no la tendrá.
Las preguntas son: ¿por qué no en Alta Gracia?; ¿Qué ha frenado a los concejales del propio oficialismo a «cajonear» un proyecto que aparecía como positivo y superador a la hora de los controles y la toma de conciencia?
