María Victoria Segado es una paramédica oriunda de Alta Gracia, que se encargará de conducir una ambulancia de la línea de emergencia 107. En diálogo con AG Noticias, comentó como se siente este gran cargo.
«Hace 7 años que estoy trabajando en Emergencias AG, donde somos muchas mujeres. Cuando vi el revuelo porque una mujer condujera, no lo entendí mucho. Porque ya estoy acostumbrada y nunca hemos tenido ningún tipo de problema. El interior se ve que es distinto»
La primera vez que me subí a una ambulancia tenía 22 años, mas o menos. Sentí muchas cosas, que algo me corría por las venas adrenalina, emoción y mucha felicidad. El 107 creo que es el sueño de todo paramédico. Es una institución muy hermosa, algo increíble. Es un sueño que cumplí. Con el solo hecho de pertenecer, ya soy feliz.
Ser mujer paramédica
«En Emergencias Alta Gracia, es muy normal que vayamos mujeres en las ambulancias a atender. Y por ahí la gente pregunta ‘¿pero no viene ningún hombre?’ y no, no hace falta. Quedó algo de que la mujer no tiene fuerza, y eso no es así. Creo que la gente -tanto hombres como mujeres- debería de confiar un poco más en las mujeres.
Con respecto a nuestros compañeros, nunca hubo diferenciación, siempre tareas iguales. Se ha demostrado que todos somos iguales, y que todos podemos hacer todo, y no tiene porque haber diferencias. No hablo solo de la salud, sino de todos los ámbitos.
Por eso considero que es bueno que haya pasado esto en Córdoba, que esta es una puerta que se abre. Para quienes no se animan a entrar en concurso, que se animen. Yo nunca sufrí machismo adentro. En el 107 me recibieron espectacular, mucho respeto. En Emergencias Alta Gracia igual, somos un grupo increíble. El machismo existe, eso te puedo decir que sí, pero yo no lo sufrí.»
De Alta Gracia al 107
Pese a su incorporación al 107, Victoria sigue viviendo y trabajando aquí. Hizo el jardín, primario y secundario en el colegio Nuestra señora del Misericordia. Alos 17 años se inscribió en el Cuartel de bomberos, junto con dos compañeras.
«Fuimos al cuartel de bomberos, nos dieron papeles para que llenen nuestros padres. Mi mamá no quería saber nada, pero la convencí. Al principio éramos aspirantes, no podíamos ir a los incendios. Un día, con una amiga de toda la vida, nos anotamos en el Instituto R.E.T de Córdoba. El instituto es maravilloso, la forma en la que te enseñan es increíble.
En el cuartel también conocí a Paula Der Ohanessian, la enfermera que me acompaña. Desde ahí nos conocimos, compartimos muchos siniestros, la ambulancia, Emergencias. Es mi hermana del corazón.»
Ayudar al otro
En cuanto a lo que implica ayudar al otro, Victoria expresó que se lleva en la sangre y te deja una satisfacción muy linda. Además, hizo referencia a lo lindo de que la gente agradezca alguna acción: «Hoy en día el sistema de salud no está muy valorado, así que, que te agradezcan te da fuerzas para seguir»
«Quiero agregar un agradecimiento. Porque uno no tiene que olvidar de donde viene y como empezó. Quiero agradecer a mis padres, no hubiese llegado sin ellos y mi familia. También al Cuartel del Bomberos que me enseñaron muchísimo, tuve mucha capacitación. Al instituto RET, a Emergencias AG y a todos mis compañeros paramédicos que me han enseñado muchísimo. Esto es un día a día, se sigue aprendiendo. «
