El Festival Peperina es, por estas horas, materia de discusión. Pero no solo en los escritorios y despachos municipales, sino que se instaló en distintos ámbitos comerciales, empresariales y políticos de la ciudad.
El reclamo de los comerciantes que habían abonado por su espacio dentro del festival «Peperina» que finalmente no se realizó terminó –queriendo o sin querer– blanqueando una situación que hasta ahora estaba bastante oscura.
Es que la sociedad entre el Estado municipal y la empresa CONTROL Z S.R.L. cuya figura visible es el empresario Rubén Herrera nunca había terminado de quedar del todo clara. Al menos nadie la explicó nunca en detalles. Nunca nadie puso a la luz quién disfrutó ganancias si las hubo y mucho menos quien absorbió pérdidas cuando existieron.
Bajo la consigna de que «un negocio es tal, si es negocio para todos», cuando los puntos de un acuerdo no quedan claros, la palabra «negocio» suele terminar algo… distorsionada en su terminación ortográfica.
Pero volvamos al reclamo. Acá hubo comerciantes que pusieron dinero por un evento que finalmente no se realizó, y que reclaman lo abonado. Y una empresa que se llevaba el 25% de lo recaudado, en concepto de «producción general» del evento.
Una empresa que –dicho sea de paso– reclamó por «la suya» golpeando puertas de funcionarios apenas supo que Peperina no se haría, que presionó para conseguir su parte del trato, pero que no tuvo el mismo empeño en defender los intereses de los comerciantes perjudicados; demoró varios meses en elevar el listado de comerciantes para que el municipio pueda devolver los dineros. Recién elevó nota y listado el 25 de junio pasado, luego que los propios comerciantes hicieran público sus reclamos.
El dictamen
Pero todo conflicto suele tener un dictamen. Y en este caso, la Asesoría Letrada elaboró uno en el que no dejó detalle librado al azar.
Precisamente el Dr. Daniel Villar recomendó al municipio «no volver a contratar a la empresa Control Z a cargo de la organización del evento 2020 «. ¿El motivo? «cometió una falta grave porque recién a fines de junio envió una nota al municipio pidiendo que se devuelva el dinero a los comerciantes cuando lo había percibido en febrero, y fue luego de que el hecho se manifestara en las redes sociales».
En este punto, Villar se detiene para decir que «quiero destacar la prolijidad que ha tenido el municipio en este tema. Porque ese dinero que pusieron los comerciantes está en una cuenta especial del festival y nunca se tocó. Ocurre que era el productor quien debía pasar el listado para así saber a quién devolver, y demoró meses en hacerlo«.
En su parte resolutiva, el dictamen dice lo siguiente:
Por todo lo expuesto, esta Asesoría Letrada, entiende que:
A) debe restituirse y/o poner a disposición de manera inmediata y expedita, los aportes efectuados por los individualizados comerciantes / locatarios y en concepto de adelanto por la reserva de los stands gastronómicos, para el Festival “PEPERINA 2020”.
B) Rechazar la pretensión por parte de la empresa CONTROL Z S.R.L. de que se le abone el porcentaje previamente acordado, (25%) como contraprestación del desarrollo y producción general de lo efectivamente recaudado, en relación a la comercialización del uso del suelo y espacios a los fines de montaje de cada stand gastronómico. Reconviniendo, en razón de los fundamentos legales expuestos ut supra, en un reconocimiento por parte del Ejecutivo Municipal de un 60% de la escala del 25% procurado por el Productor General del evento /2020.
Ahora, está en manos del Intendente Marcos Torres decidir si acata o modifica dictaminado por Asesoría Letrada. Es un hecho que el dinero le será devuelto en su totalidad a los expositores. Lo que deberá determinar es si acompaña la quita de un 40% de lo reclamado por la productora representada por Rubén Herrera, que se ampara solicitando un dinero por un evento que no terminó de organizar en su totalidad.
Por otra parte y a futuro, si este dictamen quedara en firme, deberán reconsiderarse los procedimientos de contratación con privados para este tipo de eventos. Será la forma para que todos ganen o todos pierdan (según como salgan los números), y que tenga cara de negocio, cola de negocio y cuerpo de negocio. Para todos.
Más clarito, echale azucar al mate, que la peperina por ahora viene amarga.
