AG Noticias
Nacionales

Nación otorga 130 millones de pesos por año a la Iglesia

El jefe de Gabinete, Marcos Peña,dio detalles en el Congreso del primer informe del año, puntualizando cuántos recursos se gastan en la Iglesia Católica.

Según el funcionario, el presupuesto anual que se le otorga a la Iglesia es de $130.421.300. La pregunta fue realizada por Martín Lousteau acerca del uso de recursos públicos en el pago a obispos, a escuelas católicas y obras a la Iglesia.

Peña agregó que un obispo diocesano gana $46.800 por mes y un obispo auxiliar, $40.950. Además, el funcionario aclaró que no se realizan transferencias a las escuelas religiosas. «Los aportes del Estado nacional son realizados a través del fondo nacional de incentivo docente (FONID), para el financiamiento de los salarios docentes de instituciones de gestión estatal y privada», añadió.

Hay tres leyes nacionales que estipulan estas transferencias, todas fueron sancionadas durante la dictadura. La Ley 21.950 (7 de marzo de 1979) le otorga a la jerarquía eclesiástica una asignación mensual equivalente al 80% o 70% de lo que gana un juez nacional de primera instancia. La Ley 22.162 (13 de Febrero de 1980) otorga una asignación mensual a curas párrocos o vicarios ecónomos de parroquias situadas en Zonas de Frontera. La Ley 22.950 (14 de octubre de 1983) otorga asignaciones a seminaristas.

Por otro lado, la Iglesia Católica se beneficia de varias exenciones impositivas, subsidios a escuelas y asignaciones otorgadas por los gobiernos municipales o provinciales.

El diario La Voz del Interior habló con el monseñor Sergio Buenanueva, obispo de San Francisco, en Córdoba, quién explicó el destino de su sueldo: “De los 46.000 pesos que recibo, hay un porcentaje que va a un fondo solidario. Hace unos años me tuve que operar de los ojos y la Conferencia Episcopal, con ese fondo, me ayudó. Lo demás, unos 42.000, son para mantener mi casa, para la comida y para mi vehículo. Lo que queda va al sostenimiento de los gastos ordinarios del obispado, que son muchos”.

Buenanueva es el líder de un obispado, como él lo llama, pequeño. Allí trabajan él, un vicario general, el secretario, un administrativo y una persona que se encarga de la limpieza. “Parte de lo que recibo va a eso. El resto se cubre con el aporte de las parroquias y con otras ayudas. Y, además, tenemos un terreno que alquilamos”, describe.

Fuente: Cba24n y La Voz del Interior

nakasone