Según trascendió, en la madrugada del domingo, agentes del Servicio Penitenciario de Córdoba encontraron el cuerpo sin vida de Elisa Vanesa Castaño, de 34 años, en el Pabellón E2. El caso fue calificado como «muerte de etiología dudosa» y se suma a otros episodios similares que generaron la remoción de la alta cúpula del establecimiento.
Tras la situación, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia decidió intervenir el penal de mujeres.
Elisa Castaño cumplía una condena por el delito de amenaza y agresión calificada. «Presumiblemente se trata de un suicidio pero hay que ser prudentes», dijo a Cadena 3, el ministro de Justicia, Martín Farfán.
La muerte de Castaño se suma a la de Janet López, una interna de 30 años que fue encontrada sin vida en la celda 2 del sector F1 el pasado 22 de febrero.
«En este último tiempo, la población carcelaria femenina se ha incrementado por tenencia de drogas y el narcomenudeo», expresó el ministro, y precisó: «el 41% de las mujeres que están privadas de su libertad es por este tema. Esto es exponencial en los últimos años: en el 2014, había 200 internas de este tipo y en marzo de 2019, hay 384», detalló.
Finalizó afirmando que se está elaborando «un plan de tratamiento y actuación». Además prometió la creación de un Centro Terapéutico Asistencial especialmente para las mujeres asociadas al consumo.
