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Altagracienses por el Mundo

La historia de Lourdes: Viaja por el mundo desde los 25 años y quiere plasmar sus experiencias en un libro

La historia de Lourdes: Viaja por el mundo desde los 25 años y quiere plasmar sus experiencias en un libro

En esta sección te invitamos a conocer las historias de aquellos altagracienses viviendo en diferentes partes del mundo. Hoy dialogamos con Lourdes quien hoy tiene 32 años, es técnica en turismo y ya visitó quince países. Está escribiendo un libro sobre su viaje y busca seguir moviéndose para obtener más experiencias. Su próxima parada es en Italia, lugar donde espera quedarse por un tiempo y tramitar la ciudadanía.

En AG Noticias la sección «Altagracienses por el Mundo» ya es un clásico de nuestro portal informativo. Un espacio dónde les acercamos los lectores historias de vecinos, amigos o familiares que dejaron su ciudad natal y que ahora están viviendo diferentes experiencias alrededor del mundo. En esta oportunidad, conocemos más a la altagraciense Lourdes Chiacchio.

Lourdes transitó gran parte de su vida en nuestra ciudad y desde muy pequeña ya tenía presente que quería conocer el mundo. «Si bien no hubo un motivo o acontecimiento, es un sueño desde niña. Desde mis 8 años sabía que quería darle la vuelta al mundo. Es algo que traigo en mí desde siempre, y en esa época no estaba ni de moda».

En unas semanas comienza una nueva aventura para ella en Italia. «Me voy a ir a vivir allí en búsqueda de un cambio más profundo tanto en lo personal como profesional. Estoy estudiando idiomas, así que vivir en el extranjero va a ser una experiencia enriquecedora. Cómo profesional del Turismo, nada mejor que el movimiento».

Hasta el momento, recorrió quince países en total. Entre ellos: Tailandia, Vietnam, Malasia, Singapur, México,Cuba, Alemania, España, Francia, Andorra, Perú ,Brasil, Chile, Paraguay, Bolivia.

Brevemente sobre la pandemia señaló que la encontró a ella en ese momento en Alta Gracia. «La verdad trabajé siempre desde los 17 años, así que fue una pausa que me vino bien. Estudiaba 7 idiomas al día, tocaba el piano y el ukelele. Fueron mi cable a tierra. También abrí un local de Lencería en el centro de la ciudad. Fue mi emprendimiento hasta volver al Turismo».

Su profesión y pasión por el turismo

La joven es Técnica Superior en Turismo y Hotelería, Guía Superior en Turismo y Tripulante de Cabina de Pasajeros. Actualmente está estudiando la Licenciatura en Gestión del Turismo y de manera autodidacta aprende una diversidad de idiomas. Algunos de ellos son: alemán, inglés, portugués, italiano, francés, ruso y chino mandarín.

«En la profesión llevo más de 10 años, he trabajado como Guía en otras localidades de Córdoba, con la Municipalidad de Alta Gracia en distintos eventos, con la Agencia Córdoba Turismo viajando por toda la Provincia. Mi último trabajo al que renuncié para irme a Italia, fue el de Jefa de Recepción en Howard Johnson Sierras Hotel«.

El primer viaje que más la marcó: el Sudeste Asiático

Lourdes empezó su travesía viajando sola por primera vez hacia el Sudesde Asiático. Sin embargo, en el camino hizo dos grandes amigas por Facebook mientas se nutría de información que le iba ser de utilidad una vez allá.

«Primero conocí a Malu de Buenos Aires y después a Charo de Mar del Plata, y que ‘casualidad’ iban la misma fecha que yo. Así que decidí armar un grupo de WhatsApp. Éramos tres desconocidas que nos unía el mismo sueño«.

Al llegar a Bangkok,Tailandia se encontraron las tres y recorrieron varios países juntas. «Ellas fueron muy importante en ese viaje, decidimos estar unidas sin conocernos, fueron dos ángeles y grandes personas que admiro mucho. Hoy seguimos en contacto y tenemos una hermosa amistad«.

Para la joven, el choque cultural que sintió al llegar a Asia fue impresionante. «Cómo siempre digo, uno tiene que dejarse conquistar y sorprender con la magia de lo diferente. Dejar la cultura de su país para estar inmerso a lo desconocido y respetar, como regla principal, sus costumbres e idiosincrasia».

«No hablamos ni el mismo idioma, pero considero que el lenguaje del corazón y la amabilidad no tienen límites ni fronteras. Ser buena persona y empático te ayuda en momentos difíciles y de soledad, en cualquier parte del mundo«.

Vietnam

De Vietnam sostuvo que es un país imponente, con mucha historia y que genera nostalgia. «Se puede sentir y vivir a través de su pueblo, en cada mirada. A través de sus ojos se leen generaciones de dolor y tristeza. Solo alcancé a decir: ‘no bajes la mirada Vietnamita, que la vida también trae momentos de paz'».

En cuanto a la gastronomía, contó que comen mucho cerdo, arroz, pollo, verduras y mucho picante. «De por si me gusta así que no tuve problemas». Inclusó subió un video a sus redes comiendo un escorpión. «Es bastante crocante, pero rico».

«Recuerdo que una vez desayuné café con leche, ananá frito y sopa de fideos de arroz con pollo. La verdad me adapto muy bien a la comida».

Singapur

La impresión que le dejó Singapur es que es un país conocido por sus reglas. Además de que, de hecho, existen muchas probabilidades de ser multado o de ir preso si uno va con nuestro chip cultural. «El gobierno de Singapur tiene una política de ‘0 tolerancia’ y todas sus leyes, prohibiciones y normas de conducta se aplican a rajatabla. Tanto a sus habitantes como a los turistas».

A continuación, la altagraciense nombró algunas de las cosas que no podés hacer si visitás este país. «Si cruzás la calle fuera del paso de peatones o con el semáforo en rojo, te pueden multar. La pena puede llegar incluso a 3 meses de prisión.

Escupir en la calle, vender chicles, darle de comer a las palomas o comer y beber en el metro, las multas pueden alcanzar los 300 dólares. Fumar en lugares públicos, besarse apasionadamente y si ves una flor o una planta bonita, ni se te ocurra arrancarla, porque quizás debas pagar 500 dólares por ese delito«.

Otro dato interesante de Singapur en palabras de la joven, es que pasó de ser uno de los países más inseguros y pobres, a ser uno de los más ricos del mundo. «La diversidad étnica es muy grande. Casi un 80% de chinos y el resto son malayo e indios. Es muy poco porcentaje de distintos países, sobre todo occidentales. Conviven religiones como el budismo, taoisimo, cristianismo, hinduísmo».

Cuba

Lourdes también visitó Cuba al ritmo del Son Cubano, la rumba y la alegría. «Fue muy lindo bailar y cantar en cada esquina».

«Se podía sentir esa energía de una manera impresionante. Es mirar al pasado, que se conserva intacto en su esencia. La gente es muy amable y buena. Suspiros de melancolía, te invaden por todo tu ser. Nadie puede salir igual de esa Isla«.

México

México la recibió con con sus paradisíacas playas, sus tacos, tequilas y mariachis. «Dan ganas de siempre volver. Es un país increíble con una gastronomía espectacular».

Latinoamérica

La cultura latina es tan amplia y diversa que pudo en ella descubrir una infinidad de cosas. «He viajado de Jujuy a Lima en bondi. Bolivia tiene lugares impresionantes que merecen ser visitados, desde su Salar al Lago Titicaca».

En Perú pudo conocer el Machu Picchu. Llegó antes del amanecer y logró contemplarno en todo su esplendor. «Es una experiencia inolvidable. Después de una caminata dura y sumemos el mal de altura, que ha dejado en el camino a muchos mochileros sin aliento. Fue maravilloso, la conexión que se siente en ese lugar no se puede explicar con palabras. Se siente con el alma«.

Brasil fue una de las paradas y es uno de los lugares más visitados por Lourdes. Sola o con amigos, manifestó que siempre que va este país la recibe una buena vibra de la gente, los cuales son muy espirituales y respetuosos. «Conversando con alguien, me dio un anillo de protección, porque sintió que yo era la persona indicada, me dijo que cuando vuelva a sentir un alma especial, que le de el anillo, que está dando la vuelta al mundo».

«Nunca dejo de sorprenderme en cada aventura. Lo que más me gusta cuando viajo sola es que me da la posibilidad de conocer más gente, escuchar sus historias, sus sueños, porque se que hay más predisposición que cuando viajas con amigos o familia».

Un próximo libro en camino

Lourdes tiene un mente un proyecto a futuro que ya lo está llevando a cabo y es escribir un libro de todas estas experiencias que ha vivido en distintos puntos del globo terráqueo. «Escribir fue algo que siempre hice de muy chiquita , escribia cuentos y poesías siempre. Es un libro que muestra las distintas realidades alrededor del mundo, historias de personas, con un enfoque espiritual- cultural. Porque todos estamos conectados de alguna manera».

Acerca de la fecha de lanzamiento del mismo, explicó que aún no está definida. «Hay lugares de los que quiero escribir y personas a las que quiero escuchar que aún no he conocido. Pero la idea de este nuevo viaje es poder avanzar con el mismo».

La joven ama escribir y declaró que esta idea nació porque piensa que un libro es una hermosa expresión para poder leer a alguien que vive del otro lado del mundo. Que las personas puedan conocer a través de la lectura su historia de vida, sus experiencias y que produzcan algo en el lector.

«Poder transmitir como todos nos movemos de distintas maneras de acuerdo a lo que nos enseñaron, lo que nos tocó vivir, lo que aprendimos. Nuestras creencias, valores, el poder pensar y lograr ser seres más empáticos, con más compasión. De alguna manera ponernos por un ratito en los zapatos del otro y darnos cuenta que de alguna forma todos estamos conectados«.

La historia de Lourdes: Viaja por el mundo desde los 25 años y quiere plasmar sus experiencias en un libro

Experiencias y consejos para aquel que decida emigrar

Una experiencia que le dejaron estos viajes a la trotamundos altagraciense fue el aprender a estar por bastante cantidad de tiempo en hostels. «Me quedaba pagando el alojamiento, pero también sino podés ir como voluntario y trabajar. Elegí esta opción para poder conocer gente y hacer amigos. Creo que es una buena opción para socializar».

Por otra parte, aconsejó que aquellos que están pensando en viajar, sigan a su corazón porque este no se equivoca. «Hay mucha gente en el camino dispuesta a ayudarte. Es increíble como cuando confías en el Universo,en Dios, en Alá, Buda, en quien vos quieras, todo fluye mágicamente. Aparecen las personas correctas, el destino ideal, hay que vibrar en la sintonía correcta para atraer cosas buenas«.

La joven no dejó de señalar el hecho de que el idioma es una parte muy importante del camino. «Al menos para hacer supervivencia, y si no lo saben viajen igual, de alguna manera te haces entender o aparece un alma que te ayuda».

Asimismo, expresó que viajar solo aporta una gran sabiduría ya que aprendés a confiar en vos mismo, en escuchar tu intuición y tus instintos de supervivencia los cuales activan de una forma tal que no tiene límites. «Te conoces de una manera increíble y te das cuenta que siempre podés más de lo que crees. Aprendés a escucharte, a decidir en todo momento, a confiar en extraños o alejarte si sentis que por ahí no es».

«¿Que si me da miedo? Te toca vivir situaciones frustrantes, pero es importante el poder mental, estar en calma , para saber actuar de la mejor manera. A veces nos sentimos tan vulnerables, pero es parte de la experiencia. Uno trasciende y se convierte en su mejor versión«.

¿Volver a Argentina?

Toda persona que emprende un viaje para irse a vivir a otro país lejano y ajeno, lleva consigo en su memoria los recuerdos de los seres queridos que dejó atrás. Lourdes aseguró que lo que más extraña es a su familia, amigos y la gastronomía.

«Lo que más extraño de Argentina cuando me voy es mi familia, mis amigos, la gastronomía, el humor, esas charlas profundas con tus seres queridos y las caminatas por las Sierras de Córdoba«.

Sin embargo, ante la pregunta está en sus planes regresar a Argentina en algún momento, afirmó que si está en sus pensamientos volver porque ama mucho a su país pero que hoy decidió emigrar. «Disfruto mucho de mi país y de Alta Gracia pero quiero ir en búsqueda de nuevas experiencias y trabajar el desapego que es una transformación, para permitirme fluir con la vida. Con cada lección, aprendizaje, uno se acerca más a esa libertad«.

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