En esta sección te invitamos a conocer las historias de aquellos altagracienses viviendo en diferentes partes del mundo. Hoy dialogamos con Julieta quien actualmente está trabajando como bar staff y viviendo en Australia mediante la Visa Working Holiday. La joven tuvo que pasar por momentos muy difíciles, pero a pesar de la adversidad pudo encontrar su camino. Una inspiradora historia llena de aventuras y emociones que conoceremos a continuación en esta nota.
En AGNoticias la sección «Altagracienses por el Mundo» ya es un clásico de nuestro portal informativo. Un espacio dónde les acercamos los lectores historias de vecinos, amigos o familiares que dejaron su ciudad natal y que ahora están viviendo diferentes experiencias alrededor del mundo. En esta oportunidad, conocemos más a la altagraciense Julieta Filoniuk.
Julieta vivió la mayor parte de su vida en Alta Gracia y desde muy pequeña ya tenía presente que quería conocer el mundo, diferentes culturas, personas y lugares para poder salir de su zona de confort.
«Cuando era chica veía a todos irse de Work and Travel a Estados Unidos y siempre me copó poder hacer esa experiencia ya que fue algo que me quedó pendiente. Con paso de los años terminé con mis estudios y me dije a mi misma porque no emprender el viaje que siempre quise hacer».
Primeros viajes en Europa, pareja y Covid
En primer lugar residió en Italia por tres meses junto a su pareja mientras este tramitaba la ciudadanía italiana. Luego de esto, se mudaron a la casa de un amigo que vive en Escocia y comenzaron a trabajar porque ya se les estaba acabando el dinero.
Al ya haber ahorrado un poco, partieron hacia Menorca, España gracias a un contacto amigo. «Hicimos toda la temporada de verano allí. Y cuando terminó la temporada teníamos que tomar otra decisión porque nos quedábamos sin trabajo en la isla».
Es así como decidieron sacar la Visa Working Holiday para Australia. De hecho su primera idea era viajar hacia este país, pero debido a la pandemia del Covid-19 no les permitieron ingresar. «Optamos por empezar a hacer la ciudadanía de mi pareja, y luego lo demás fue surgiendo sobre la marcha, que eso es lo más lindo del viaje, no sabes que te puede tocar».
Profesión y trabajo actual
La altagraciense posee un título universitario en Administración Agraria que lo realizó en la Siglo 21 y durante el viaje fue avanzado en su mini tesis para recibirse de técnica en Logistica Global. «Aunque todavía no lo termino, me falta el ultimo paso».
De esta manera, aunque su mini trabajo final aún no esté terminado, Julieta ha ganado un conocimiento invaluable y una perspectiva global que nunca habría obtenido de otra manera. A medida que continúa viajando por el mundo, sabe que algún día regresará a su investigación académica, pero ahora lo hará con una mente más abierta y un corazón lleno de historias por contar.
Por otra parte, gracias a la visa está trabajando como bar staff en un sitio remoto de Australia. «No es la gran ciudad, sino más bien un pueblo». Una ocupación que le brinda la oportunidad de sumergirse en una cultura diferente, interactuar con personas de todo el mundo y desarrollar habilidades valiosas mientras trabaja en un ambiente dinámico y social.
Sobre el funcionamiento y aplicación de la Visa Working Holiday, contó que los requisitos tienen que ver con lo que solicitan en el momento y de acuerdo a cada pasaporte. «Por ejemplo con el pasaporte Argentino tenía que presentar título de la universidad, una cantidad de fondos para manejarse allá, hacer un examen de inglés internacional y obtener más de 4.5 puntos, creo que obtuve 5.5 puntos. Además del pasaporte on más de 6 meses de vigencia».
«Los argentinos de hasta 30 años de edad pueden aplicar. Te permite trabajar 6 meses con un mismo empleador y full time, aunque los contratos acá para nosotros son casuales. Eso significa que te pueden echar y no te tienen que pagar nada. Tampoco te remuneran las vacaciones y por lo general pagan un poquito más que a los full time o part time. Pero tiene esas otras desventajas».
Los desafíos de emigrar: búsqueda de trabajo y vivienda
Conseguir trabajo y vivienda en el extranjero puede ser un desafío emocionante y gratificante, pero también puede ser un proceso complicado que requiere planificación, paciencia y perseverancia.
En este sentido, la joven sostuvo que lo más complicado en su opinión es conseguir donde vivir. «En los distintos lugares que estuvimos fue cuestión de suerte. Aunque siempre alguien te ayuda o te da una mano».
Con respecto al trabajo, señaló que en Europa a veces tuvieron hasta cuatro trabajos o más al mismo tiempo. Aunque en Australia se complicó más el tema por la cantidad de gente que está llegando al país. «Ya no era como en Europa que tenías varias opciones y menos competencia. Aunque no digo que es imposible, sino que la tuve que remar más para conseguir algo bueno».
Vivir en Australia: Un mundo de sabores y hospitalidad
Julieta declaró que lo que más le gusta de este tiempo viviendo en Australia es la facilidad que uno tiene para conseguir cualquier cosa. Desde oportunidades educativas, empleo o una alta calidad de vida, esta es una de las razones por las que este país atrae a personas de todo el mundo.
Este país ofrece un entorno propicio para el crecimiento personal y profesional, y su belleza natural y diversidad cultural lo convierten en un lugar único y atractivo para vivir y trabajar.
Siguiendo con este punto, la joven comentó que el idioma no supuso una dificultad. «Mis padres me enviaron a un colegio donde me daban inglés desde los 4 años y en la secundaria fue una de las materias que más me gustaba. Al principio tuve que afinar mi oído, pero ya dentro de un tiempito le agarras la mano«.
El proceso fue un viaje en sí mismo. A tal punto que luego del dominio del idioma le siguió la forma en que la veían los demas como extranjera en un país completamente distinto. «La gente acá es muy amigable. Tienen curiosidad por tu cultura y te quieren invitar siempre a que conozcas las de ellos«.
Por último, expresó que la comida si es algo que deefinitivamente no le gusta de este lugar. «Es muy industrial. Donde estoy yo hay dos supermercados y no hay panaderías como en Argentina, o sectores más artesanales».
«Eso se nota bastante porque me gusta mucho la comida más casera y no lo de siempre que te vende el súper. Acá es súper limitado todo. La carne es distinta, es mucho más dura y eso me choco un poco. Extraño mucho comer bien rico».
Persiguiendo sueños y encontrando fortaleza en el camino
Vivir en un país extranjero es una experiencia enriquecedora y transformadora que abre las puertas a un mundo de descubrimientos y aprendizaje. La altagraciense aseguró que lo principal que rescata de este viaje es hacer lo que de verdad le gusta, de vivir la vida porque nadie sabe cuándo va a llegar su fin, y sobre todo, disfrutar todo el camino.
«Las personas siempre tienen metas y objetivos por el cual se mueven y eso es lo que nunca deben dejar de hacer. Y el animarse sin importar que va a pasar, siempre hay algo bueno en todo esto. Y sobre todo, hay soluciones para muchas cosas».
No obstante, Julieta tuvo que pasar por un momento sumanente difícil en el extranjero. Su papá falleció mientras ella se encontraba en una isla de España. Se encontraba a miles de kilómetros de distancia de casa, atrapada en una tierra extranjera, enfrentando la realidad de que ya no podría ver a su padre. «No había tantos vuelos seguidos. Sin embargo, mi mamá me dijo que mi papá estaba muy contento de que yo estuviese viviendo mis sueños«.
«Saber eso me dio más fuerzas para seguir adelante y no bajar los brazos. Algo que le molestaba a papá era que siempre empezaba algo y jamás lo terminaba, recuerdo que se enojaba mucho y me lo decía. Así que necesito completar el viaje para que sepa que pude y que sigo por él«.
El viaje de la joven en el extranjero cambió profundamente, y aunque no fue como lo había planeado, le enseñó lecciones invaluables sobre la fuerza de la familia, la resiliencia y la importancia de estar presente en los momentos más difíciles. A pesar de la distancia, encontró una manera de sobrellevar la pérdida de su padre y continuó explorando el mundo, llevando consigo el amor y los recuerdos que siempre atesoraría.
¿Que rescatás de los cuatro países en los que estuviste hasta al momento?
De cada uno de los cuatro sitios en donde residió temporalmente, Julieta descubrió elementos que la cautivaban, dejando una huella indeleble en su corazón.
«Los cuatro lugares son muy distintos. Estoy enamorada de Italia y de cada rincón que tiene. Es algo que si lo ves en fotos y te parece lindo, imagínate verlo en vivo. Escocia es otro lugar que me encanta. Estuve en Edinburgo y a sus alrededores y todo me hacía acordar a Harry Potter. Pude practicar mi inglés antes de venir a Australia y conocí mucha gente que nos ayudó bastante».
Por último de España afirmó que era como estar en Argentina de nuevo. «Por suerte éramos bastantes de Alta Gracia. Así que fue una estadía agradable, más fiestas y se pudo disfrutar más a decir verdad».
Consejos prácticos para aquel que decida emigrar
Por otro lado, la altagraciense aconsejó que aquellos que están pensando en viajar, lo primero y principal radica en aprender inglés ya que es fundamental. «No es necesario en ciertos lugares, pero en la mayoría te piden que hables y que entiendas».
El segundo consejo que dio es que se animen a dar el paso y hacerlo. «Al principio todo cuesta, pero hay mucha gente que te ayuda, todos empiezan de la misma forma. Así que si necesitan ayuda que la pidan, siempre hay alguien. Que hagan lo que les gusta, y a no bajar los brazos«.
¿Volver a Argentina?
Toda persona que emprende un viaje para irse a vivir a otro país lejano y ajeno, lleva consigo en su memoria los recuerdos de los seres queridos que dejó atrás. Julieta explicó que extraña mucho a la gente que la rodeaba en Argentina. «La gente que te quiere. También extraño nuestras costumbres como las juntadas. Todo eso es muy distinto acá».
No obstante, ante la pregunta está en sus planes regresar a Argentina en algún momento, la joven manifestó que le encantaría volver a Argentina, aunque primero seguirá un año más en Australia y luego verá que le depara la vida.
