En esta sección te invitamos a conocer las historias de aquellos altagracienses viviendo en diferentes partes del mundo. Hoy dialogamos con Facundo quien está recorriendo el mundo junto a su novia Agostina. Los jóvenes han estado realizando voluntariados en diversos sitios de todo el planeta para poder trabajar y seguir viajando. Su historia es un testimonio inspirador de cómo el trabajo y la determinación pueden hacer posible el sueño de recorrer el planeta.
En AGNoticias la sección «Altagracienses por el Mundo» ya es un clásico de nuestro portal informativo. Un espacio dónde les acercamos los lectores historias de vecinos, amigos o familiares que dejaron su ciudad natal y que ahora están viviendo diferentes experiencias alrededor del mundo. En esta oportunidad, conocemos más al altagraciense Facundo Cobo.
Facundo vivió la mayor parte de su vida en Alta Gracia y lo que lo llevó a tomar esta decisión fueron dos motivos: conseguir la ciudanía italiana y la situación actual del país que no le permitía cumplir con sus objetivos personales.
«Soy Licenciado en Kinesiología y Fisioterapia y siento que en Argentina es mucho más complicado empezar desde abajo. Trabajar en la salud es un poco rentable, se paga muy bajo y por lo tanto es difícil crecer en lo económico. Ya sea aspirar a tener tu propio lugar, un consultorio o en mi caso trabajar en el hospital en la parte de terapia intensiva. Mi idea era empezar por la ciudadanía y en base a eso luego poder contar con el dinero suficiente para tener una vida rentable. Una escapatoria a esto era venir acá, empezar desde cero y crecer. Es mucho más fácil desarrollarse en Europa que en Argentina«.
Por este motivo, inició su viaje junto a su novia Agostina en noviembre del año pasado. Llegaron a Madrid con la idea de ir a Andorra y generar un fondo para poder sustentar el resto del viaje. Una vez, allí su novia fue la primera en conseguir empleo y él tuvo que esperar un par de semanas más aunque finalmente ambos pudieron trabajar por un tiempo de masajistas.
Hace diez meses, tomaron la audaz decisión de renunciar a la rutina y dar rienda suelta a su deseo de conocer el mundo. Hasta el momento recorrieron nueve países, algunos de ellos son: Italia, España, Suiza, Albania, Francia, entre otros.
Su profesión como Kinesiólogos y la búsqueda de trabajo y vivienda
Tanto él como su novia son Licenciados en Kinesiología y Fisioterapia. El joven se recibió en el año 2020 y trabajó en Córdoba Capital. Comenzó primero a trabajar en el Sanatorio Francés. Después de eso ejerció en consultorios y en el último tiempo antes de irse, estuvo en el área de terapia intensiva del Sanatorio Allende como kinesiólogo intensivista.
Con respecto al trabajo y vivienda, declaró que el lugar donde más les costó conseguir fue en Andorra. «Yo no conseguía pero Agos encontró antes. Me hicieron pruebas en varios lugares y cuando uno es hombre por ahí es un poco más complicado. Tampoco son muchas las posibilidades que te dan, nuestro títulos nos avalaba a poder ser masajistas«.
Seguido de esto comentó que en este país existe mucha demanda pero muy poca oferta en lo que hace al alojamiento. «El año pasado cuando llegamos por la temporada, hubo un exceso de gente argentina buscando trabajo. Había cerca de cuatro mil puestos y eran apróximadamente diez mil personas argentinas. Todo Andorra estaba rebalsado de currículums y muchos lugares con carteles que ponían que ya no se aceptaban más a principio de noviembre que es cuando se empieza a buscar. La oferta de trabajo era escasa».
Worldpackers y Movacar, los sitios webs que les permitieron visitar diferentes sitios
«Worldpackers» es un sitio web de intercambio de trabajo que actúa como intermediario entre los anfitriones que buscan personas que les ayuden en su negocio o proyecto, y los potenciales voluntarios que ofrecen unas horas de trabajo a cambio de alojamiento gratuito y otros beneficios como comidas o clases de idiomas.
El altagraciense explicó que la idea que tenian era empezar a conocer y no gastar tanto dinero. Esto fue algo que pudieron cumplir gracias a esta aplicación. «Lo que hace es intercambiar alojamiento por trabajo en cualquier sitio. Vos cumplís roles como por ejemplo en un hostel y usamos esto para seguir en viaje«.
Asimismo, otra página web que encontraron y que les posibilitó visitar distintos países fue «Movacar». Se trata de traslados de vehículos que sirve como una opción de viaje supereconómica por solo 1€. «Sirve para llevar este vehículo de un lugar a otro y el costo es solo de un euro. Obviamente vos le cargas la gasolina al auto».
El inicio del viaje
Facundo contó que en primer lugar para vacacionar y conocer alquilaron una Van utilizando «Movacar» en Francia junto a dos amigos más para trasladarla hasta Alemania. A mitad de camino conocieron Suiza y hermosos lugares tales como Interlaken y Lauterbrunnen. «Los lugares de Suiza son muy hermosos y están en el medio de la montaña. Suiza me pareció uno de los países mas organizados y desarrollados del mundo».
Al llegar a Alemania se separaron de estos dos chicos y con su novia decidieron buscar una Van más para trasladar ahora hacia Roma. «También era una Van de un euro, pero la alargamos para poder tenerla una semana, por lo que nos salió cien euros solamente la semana completa. Fuimos de nuevo a Suiza a conocer un par de lugares que no habíamos podido conocer antes porque el clima no nos ayudó».
En Italia arribaron a Torino donde permanecieron unos días en la casa de un amigo. «Nuestra intención era buscar las partidas de mi tatarabuelo al pueblo de mi familia llamado Peveragno, que está ubicado en la provincia de Cuneo. Sin embargo, no tuvimos el éxito que esperábamos. Solo encontramos uno de los papeles y nos faltaba otro por lo tanto no pudimos presentar aún la carpeta para la ciudadanía«.
Después de buscar los papeles, devolvieron la Van en Roma y pudieron conocer un poco de esta ciudad italiana. «Es muy hermosa pero muy sucia, aunque muy linda debido a todos los lugares que podés visitar».
En la ruta de los voluntariados
Como si hubiera caído del cielo, les apareció la oportunidad de poder hacer un voluntariado en Montenegro, país que se encuentra fuera de la Unión Europea. No obstante, antes de esto, estuvieron un mes en Málaga en la casa de una amiga de Agostina. «No pagamos alojamiento, pero si nuestra comida y demás en ese lugar. Después de esto conocimos las islas de Mallorca y Menorca, aunque nos tocó un feo clima y no pudimos disfrutarlas. Alargamos la visita dos días más. A continuación, fuimos a Barcelona y de allí nos tomamos un vuelo a Montenegro».
En Montenegro se quedaron alrededor de un mes en una ciudad llamada Tivat haciendo un voluntariado en un hostel donde les ofrecían alojamiento a cambio de trabajo.
«Agos trabajó en recepción y limpieza y yo en mantenimiento. Fue un lugar super lindo, tranquilo y rodeado de gente de Argentina y de Brasil. Armamos un grupo muy lindo. Conocimos todo Montenegro y su costa que son los Balcanes, Albania y Croacia que es una parte muy linda del mar Adriático. La experiencia fue genial, conocimos gente muy linda».
Posteriormente, su aventura los llevó hasta Grecia para emprender un nuevo voluntariado junto a un hombre que se encontraba realizando lo mismo pero referido al ámbito de la literatura. «Él tenia un problema en la espalda y como nosotros somos fisioterapeutas, le dimos unos tips de acuerdo a nuestra profesión, pero también trabajamos con él en lo que era la traducción y en la escritura de su libro. Este hombre se encargaba de las traducciones bilingües del español-inglés, griego-español y demás».
El joven señaló que se detuvieron en este sitio por diez días gracias a que esta persona les pagaba el alojamiento, el cual era una habitación privada en su casa. «También nos pagaba la comida y al mismo tiempo nos daba dinero por semana. Recorrimos toda la isla y conocimos lugares espectaculares. Teníamos días libres donde lo único que hacíamos era conocer solo playas y sitios increíbles».
Por último ahora están residiendo en Albania, en la costa del país conocida como Sarandë. Trabajan promocionando fiestas y cuentan con un departamento con una habitación privada. «Nuestro trabajo consiste en invitar a personas a las fiestas. Una vez hecho esto, ayudamos a organizar el evento, repartir los drinks y demás. Nos dan alojamiento, nos pagan la comida y estamos viviendo junto a otra chica argentina y un chico de Venezuela».
«Vamos a permanecer en este lugar por un tiempo más hasta volver a Montenegro porque tenemos que hacer tiempo hasta noviembre para poder entrar al Espacio Schengen. Ahí si podremos presentar finalmente los papeles para conseguir la ciudadanía italiana«.
Sin fronteras fijas: mudanzas y multiculturalidad
Vivir en varios países a la vez y mudarse de un sitio a otro es una experiencia única que brinda la oportunidad de sumergirse en diferentes culturas, aprender nuevos idiomas y desarrollar una perspectiva global.
Facundo rescató que de cada rincón del mundo en el que estuvo, lo que más le sorprendió fue la amabilidad de la gente. «Por ejemplo en Albania, las personas son totalmente serviciales y están atentas al turista. Muy pendientes de que estémos bien, muy similar a Argentina.
Otra cosa que me pareció súper lindo fueron los paisajes, sobre todo Suiza que parece de otro mundo. Son sumamente organizados y en ninguno de estos lugares hay inseguridad. Podés caminar tranquilo y sos consciente de que no te va a pasar nada».
A continuación agregó que el idioma es una parte fundamental a la hora de explorar el mundo. «Mi inglés cuando me fuí era algo muy básico y hoy en día puedo tener una comunicación fluida. Eso realmente te abre las puertas al mundo. Me hubiese encantado salir con una base mucho más grande porque es algo necesario. Quiero agregar que el crecimiento personal que uno adquiere es increíble. Aprendés un montón y cada persona que conocés te aporta algo nuevo. Yo no me considero el mismo de antes».
Luego del clima y los paisajes, expresó que pasaron el invierno sobre todo en Andorra, Francia y Suiza. «Son sitios totalmente distintos pero muy hermoso. En Andorra, la montaña y la nieve marca la diferencia al igual que en Suiza, donde la montaña nevada y el verde llaman mucho la atención». Por el contrario Montenegro, Albania y un poco de Grecia son más áridos y secos. «Hay muy poca lluvia. Incluso, los montes de Albania que conocí son una locura».
En relación a la gastronomía, destacó que por lejos la mejor de todas ellas fue la Italiana debido a sus pastas y pizzas. «Todas son muy distintas. Otra muy buena es Grecia que llama la atención por la diversidad de sus ingredientes. Lo más cercano y hasta ahí que tenemos con la argentina es la española».
Para finalizar, el altagraciense indicó que la gran ventaja que tiene el estarse moviendo de un lugar a otro es que uno se va renovando y nutriendo de esos sitios. «Al mismo tiempo te juega en contra no tener una rutina o un lugar donde sentirte en casa. Es lindo en parte porque son culturas distintas pero al mismo tiempo se hace difícil la falta de rutina. Cuando estamos en ella nos queremos ir pero si ya no la tenemos queremos volver».
Experiencias y consejos para aquel que decida emigrar
El joven sostuvo que lo que está siendo todo este viaje es una experiencia increíble. «Fue una locura poder conocer la forma de vivir y de ser de cada país. Como una línea imaginaria que divide un sitio con otro puede generar tanta diferencia. Hasta la forma de ser de las personas es completamente distinta».
Por otro lado aconsejó que aquellos que están pensando en viajar, lo hagan y más aún si todavía son jóvenes. «Es una posibilidad única de apertura al mundo. Si tenes aunque sea un poco ahorrado y podés gastarlo viajando, creo que es lo mejor que te puede pasar. Viajar es ahora porque sino después es mucho más complicado».
«Uno luego tiene responsabilidades que cumplir y cosas por hacer. Ahora nosotros estamos en este viaje sin nigún apuro, sabiendo que si en algún momento algo nos detiene podemos volver a nuestro país y seguir creciendo allí personal y profesionalmente. Pero todo los sitios que viste no te lo quita nadie.
A quienes no se animan les recomiendo que busquen información porque en internet hay mucho sobre a dónde emigrar y de qué forma. Existen muchos Working Holiday donde uno puede trabajar a cambio de un sueldo pero más alto que te alcaza para ahorrar y vivir. Sin duda alguna puedo afirmar que es posible ahorrar en el exterior».
¿Volver a Argentina?
Toda persona que emprende un viaje para irse a vivir a otro país lejano y ajeno, lleva consigo en su memoria los recuerdos de los seres queridos que dejó atrás. Facundo manifestó que extraña mucho a su familia, amigos y la comida argentina.
«Extraño a mi mamá, papá, hermanos y amigos. Otra cosa también extraño es el dulce de leche y el asado de los domingos. Estos días son los más tristes de la semana cuando uno vive afuera porque siempre solía estar rodeado de la familia«.
No obstante, ante la pregunta está en sus planes regresar a Argentina en algún momento, el altagraciense aseguró que está muy lejos de sus planes. «Uno nunca sabe, quizás algo me lleve a estar en Argentina de nuevo. Siempre hay que estar abierto a esas posibilidades. Me encantaría visitar el año que viene o a fin de años si se puede para navidad/año nuevo. Todavía no tengo pensado una fecha específica pero si algo cambia en este viaje y me hace volver, no sería un problema tampoco«.
