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Altagracienses por el Mundo

La historia de Carina: Un romance de película que trasciende culturas

La historia de Carina: Un romance de película que trasciende culturas

AG Noticias le da la bienvenida a una nueva sección que buscará contar las historias de aquellos altagracienses viviendo en diferentes partes del mundo. Hoy dialogamos con Carina quien hace ya ocho años esta viviendo en Inglaterra junto a su hijo Oliver. Sin embargo, eso no es todo: conoció a un marroquí a través de las redes sociales y se casará con el a distancia. Un romance que sin dudas traspasó todas las fronteras. Conocemos su historia en detalle a continuación.

AG Noticias le abre sus puertas a una nueva sección en nuestro portal informativo bajo el nombre «Altagracienses por el Mundo». Un espacio dónde buscaremos acercarles a los lectores historias de vecinos, amigos o familiares que dejaron su ciudad natal y que ahora están viviendo diferentes experiencias alrededor del mundo. En esta oportunidad, conocemos más a la altagraciense Carina Fagni Zanni.

Carina transitó su infancia y escolarización en Alta Gracia hasta que cumplió 21 años de edad. Momento en que, el mismo día de su cumpleaños, armó las valijas y se fue a explorar el mundo. De hecho, ella explica que lo que la motivó a tomar esta decisión fue la aventura.

«Quería ver y probar que había fuera de Alta Gracia. No me arrepiento y, es más, yo siempre digo que, si volviera a nacer, volvería a hacer lo mismo. Viajar, conocer y relacionarme con gente de tantos países me hizo crecer a mi como persona porque aprendes, creces y maduras un montón. Tuve una vida en Argentina y mi segunda vida es recorriendo el mundo«.

En total, hace 23 años que la altagraciense se fue del país y de nuestra ciudad. Primero llegó a Estados Unidos y vivió cuatro años. Luego se mudó a España donde residió por 11 años y conoció a su ex pareja con el cual tuvo su primer hijo, Oliver. Finalmente, arribó a Inglaterra donde está viviendo actualmente hace casi 8 años y es el país en el que nació su hijo.

Su trabajo y la forma en que impactó la pandemia del Covid-19

La mujer es una auxiliar de geriatría desde finales del 2011. Año en el que empezó a trabajar en un hospital de España donde aprendió el oficio. A finales de diciembre del 2016, comenzó haciendo un curso y sigue trabajando hasta la fecha.

Lleva cinco años trabajando para una multinacional norteamericana que tiene 17 residencias. La misma posee tres plantas. Trabaja en las tres, pero se está especializando en el área de demencia senil. «Me sigo capacitando todo el tiempo. Llevo más de diez años en esto. Encontré mi vocación porque amo mi trabajo y lo haré hasta que me jubile».

La pandemia fue algo muy difícil de atravesar en esta profesión debido a que perdieron a más de la mitad de los residentes. «Seguí trabajando todos los días y me contagié. La pase muy mal, pero todos allí nos contagiamos. Fui la última que se contagió y en mi último día de trabajo, antes de empezar las vacaciones, me empecé a sentir muy mal, cansada, nerviosa, agitada e irritada».

«Lo más duro del Coronavirus fue perder a tanto a viejitos y a dos compañeros de trabajo: a un auxiliar de geriatría y un enfermero. Gracias a Dios, yo no perdí a ningún familiar».

La historia de Carina: Un romance de película que trasciende culturas

Cómo conoció a Youseff: el inicio de un amor que nació en las redes

La relación comenzó a través de Facebook. Red social donde conoció al marroquí Youseff El. «A él no lo busqué, el me encontró a mí. Me mandó la solicitud por Facebook y yo me quedé completamente enamorada. Hablamos un poco por chat y nos dimos nuestros WhatsApp. Desde el momento cero me quedé enloquecida cuando lo vi por fotos».

Posteriormente empezaron a hablar mucho y muy seguido. Algo que le sorprendió es que hablara bastante bien español, aunque también se ayudaban bastante con el traductor de Google. «Es mi destino y mi alma gemela. Ahora entiendo por qué mis anteriores relaciones no funcionaron».

La historia de Carina: Un romance de película que trasciende culturas

No obstante, por un tiempo debieron dejar de hablar por el «Ramadán», que es el mes de ayuno, oración, reflexión y comunidad.​​​ «Me dijo que cuando finalizara íbamos a hablar de nuevo, pero pensé que hasta ahí había llegado. Pero cuando terminó nos volvimos a reencontrar y no nos separamos más. Hablamos todos los días y hasta nos dormíamos con el teléfono pegado en la cara».

Fue así hasta que un 26 de junio, día de su cumpleaños y un nuevo aniversario fuera de Argentina, Carina tomo la decisión de irse hasta Marruecos para que pudieran conocerse. «Tenía mucho que festejar. Compré el pasaje y cuando se lo conté a mis compañeros y mis amistades me dijeron que estaba loca, que no podía ir sola allá porque podía pasar cualquier cosa. Estaban muy preocupados, pero yo trataba de llevarles tranquilidad».

Una propuesta de matrimonio inesperada

La altagraciense contó que al llegar, acompañados de los hermanos y padres de Youseff, partieron a lo que aparentaba ser una salida de shopping. O eso era lo que ella creía porque al llegar a una joyería, comenzaron a probarle anillos.

«Yo pensaba que era un anillo de regalo por mi cumpleaños pero el joyero que los vendía me dijo en inglés que me felicitaba por el matrimonio y me quedé atónita. Al salir del local y al frente de toda su familia, me lo colocó de nuevo en el dedo y me dijo que nos íbamos a casar«.

Más tarde fueron a la tienda de novias donde adquirieron tres tipos de vestidos típicos árabes para estas ocasiones especiales. «El vestido verde es cuando te pintan las manos y los pies con henna. Después el blanco, donde me colocan el cinturón de oro. De hecho, tengo pulseras, collares y aritos de oro porque es costumbre que la familia te lo regale. Finalmente, el tercer vestido es más casual para la hora de la comida».

Bajo los ojos de Alá se casaron y ahora esperan hacerlo tanto en Argentina como en Inglaterra.

Choque de culturas

En relación a si las culturas tan diferentes significó un impedimento para su relación, la mujer expresó que se la fueron rebuscando. Ambos hicieron el esfuerzo de aprender el idioma del otro, pero cuando las palabras se acaban las miradas significan todo.

«Tengo una conexión muy espacial con él. Gracias a la tecnología, ese tema del idioma lo fuimos superando.La primera vez que nos vimos cara a cara nos entendíamos a medias. Sino nos dabamos un beso, nos reíamos y nos abrazábamos. Yo soy de mente muy abierta con la cultura. Al estar viajando mucho y conociendo gente todo el tiempo, no me encasillo en una sola cosa«.

Un ejemplo de que la cultura árabe puede ser en ocasiones un poco cerrada, es que no se pueden dar besos al frente de la familia de Youseff. «De hecho, en las fotos de la boda él me besa en la frente y me da abrazos. Solo tengo una sola foto dándonos un piquito. Ellos no demuestran mucho en frente de la familia. Igualmente he conocido a muchos marroquís mucho más estrictos y para nada cariñosos. Él en cambio es romántico, sensible y muy detallista».

Otros obstáculos que tuvo que sortear fue el tema de que debía convertirse a la religión, el hecho de que por lo general son los padres quienes forman el matrimonio y el tener ya un hijo.

Por todos estos motivos, Carina optó por firmar los papeles en Argentina. «Acá firmo la ceremonia por la religión solamente. Si lo hacía en Marruecos debía firmar un un contrato matrimonial con otras clausulas bastante más complicadas. Entonces tuvimos una boda y una ceremonia árabe sin firmar papeles. Esa es la razón por que la que los voy a firmar en Argentina para estar casada bajo nuestra ley y no la islámica«.

Las primeras impresiones de ambas familias

Para ella, con este compromiso ganó no sólo un marido, sino una familia. De hecho, manifestó que sus suegros son muy cariñosos con ella al igual que las hermanas de Youseff El.

«Mi suegra me cocinaba todos los días comidas típicas y es muy cariñosa. Al padre lo vi solo el día de la fiesta y es un poco más serio, pero conmigo notaba que estaba más relajado. Toda la familia tiene el traductor en el teléfono y nos entendemos así. A mí y a mi hijos nos aceptaron desde el minuto cero y nos llenaron de obsequios apenas llegamos«.

Por otra parte, sobre la reacción de su familia, relató: «Somos una familia pequeña. Tengo una hermana en España, y mi hermano en Argentina. Mi papá falleció y mi mamá tiene 80 años. Ellos se llevaron una sorpresa, sobre todo mis hermanos que se quedaron un poco en shock«.

Un casamiento que se concreta a la distancia y virtualmente

Es la primera vez que un evento de estas circunstancias se celebra. La altagarciense regresara a su pueblo natal, Alta Gracia, para casarse en el Registro Civil de manera virtual y a la distancia.

Se trata de un viaje que durará sólo 48 horas ya que tiene por objetivo poner la firma a esta unión matrimonial y contar con la presencia de seres queridos, amigos y vecinos.

A fin de que todo no quede en un mero trámite burocrático, la mujer va a disponer de las cámaras para que Youssef El esté en que en el momento en que ella firme la documentación. Además consguió un traductor árabe para traducirle a su esposo palabra por palabra lo que diga la persona que los case.

La historia de Carina: Un romance de película que trasciende culturas

«Voy a llegar con mis amigos, mi familia y un vestido bonito. El matrimonio es a distancia porque voy a presentar una documentación especial de él y mía. Aún está todo en proceso por lo que debemos aguardar el ‘Ok’ desde Córdoba. Haré un brindis en algún lugar para aquella gente que se acerque. Aunque en el 2024 tengo planeado si hacer una fiesta con él y con mi hijo una fiesta grande cuando vuelva«.

¿Es sencillo conseguir trabajo y vivienda en Inglaterra?

A continuación afirmó que conseguir donde vivir en Inglaterra es caro. Se gana bien, pero los alquileres son muy caros. «En mi caso pago un departamento con dos habitaciones, 825 libras».

Después, con el trabajo sucede que hay bastante, pero suma mucho más que uno maneje bien el idioma, tenga papeles de residencia y una profesión o habilidades en el rubro. «Cuando llegué a Inglaterra me capacité mucho, encontré trabajo y ya llevo hace bastante con un contrato. Todo porque me puse manos a la obra para aprender un oficio y después lo perfeccioné. Al esforzarme, tener papeles y tratar de aprender inglés lo mejor posible, las cosas me resultaron fáciles».

No obstante remarcó que también pasa que algunas personas empiezan lavando platos, pero luego consiguen un trabajo mucho mejor. «A medida que uno se esfuerce en todo lo que nombré anteriormente, vas a ir subiendo de categoría hasta dar con un buen trabajo. Realmente se puede».

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¿Cuáles son las cosas que más te han gustado hasta ahora y que experiencias te marcaron?

De Inglaterra declaró que lo que más le gusta es la economía, la seguridad y las oportunidades de trabajo que brinda este país. «Hice cursos donde pude perfeccionarme cada vez más y todos pagados por el gobierno. Hay que trabajar mucho y si tenes ganas prosperas. Este país me acogió muy bien y la verdad que he podido salir adelante sola, sin familia que viva acá y con un hijo«.

Con respecto a la experiencia que le dejó toda esta travesía, es el hecho de que la hizo valorar mucho más las cosas pequeñas.

«Son esas cosas las que más te marcan. Crecí mucho como persona ya que me fui muy chica cuando tenía 21 años. Una de las cosas más bonitas que me pasó es poder conocer y trabajar con tantas culturas y tanta gente de nacionalidades muy distintas. Poder conocer tantas culturas es una de las experiencias más lindas que he tenido. También la experiencia de poder viajar. De tomarte un avión y en tres horas estar en un lugar».

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Comida, clima y trato como argentina

En relación a los aspectos que hacen a la vida en este país de Europa, señaló en primer lugar que en su casa comen todo tipo de comida. La mayoría de ella con base italiana. «A mi hijo le encanta la pasta. Hago comida italiana, argentina y española. La comida inglesa la come en el colegio».

Luego de por sí el clima en Inglaterra se caracteriza por ser muy lluvioso y frío. «Me gusta un montón. Me agrada el frio, la nieve y la lluvia. No me gusta mucho el calor, así que la paso genial acá».

Asimismo, aseguró que no ha tenido un mal trato por ser argentina en ninguno de los tres países donde vivió y vive. «Jamás me he sentido discriminada. Soy muy sociable y hago amistades muy rápido. A veces me preguntan si todos los argentinos son como yo y les contesto que no sé si como yo porque yo soy yo».

Consejos y lo que más rescata de Estados Unidos, España e Inglaterra

De cada país en los que residió, la altagraciense rescata la gente conoció. Por ejemplo el estartodavía en contacto con amigos que hizo hace más de 20 años en Estados Unidos. O en España donde tiene a su mejor amiga y con quien habla todos los días. «Agradezco a la gente que se cruzó en mi camino. Aquellos que siguen siendo mis amigos o casi como mi familia».

«También la buena economía por temporadas. Una de las razones por las que decidí irme de España fue por la crisis económica. Gracias a Dios en Inglaterra he podido tener trabajo desde el minuto que llegué hasta hoy. De los tres países, es de los mejores en los que he estado económicamente«.

Por otro lado aconsejó que quienes estén pensando en irse, que se animen y lo hagan. «Me acuerdo que llené una maleta con ropa, mil dólares en el bolsillo y me lancé a la aventura. Ahora es mucho más fácil que hace 23 años atrás con la tecnología y con los grupos que hay a veces en Facebook».

Además, sostuvo que no es algo que deba planificarse tanto, solo hay que agarrar una maleta e irse. La experiencia y la aventura es lo mejor que a una persona le puede quedar. «Cuesta al principio adaptarse y se extraña un poco, pero la aventura que es emigrar es algo que después se les cuenta a los nietos, con lo bueno y lo malo. Creces un montón cuando salís de tu zona de confort y si no siempre se puede volver a casa».

¿Volver a Argentina?

Toda persona que emprende un viaje para irse a vivir a otro país lejano y ajeno, lleva consigo en su memoria los recuerdos de los seres queridos que dejó atrás. Carina indicó que extraña a su mamá y familia altagraciense.

«Tengo una sobrina de 5 años que no conozco. La distancia a veces no te permite estar en navidad, cumpleaños y hasta fallecimientos cuando mi padre murió. La comida también, aunque con los años aprendí a hacer alimentos como milanesa y los alfajores».

Ante la pregunta sobre si está en sus planes regresar a Argentina en algún momento, explicó que hoy por hoy no planea volver a vivir en Argentina por un periodo largo. Sin embargo, le está construyendo una casa en Alta Gracia a Oliver para que eche raíces en nuestro país y conozca a sus familiares.

«La idea era viajar todos los años de vacaciones una vez que la casa ya esté terminada para que él pueda aprender un poco más el español, la cultura argentina, estar con sus primos y con su abuela. Esta casa nos va a permitir volver, pero por temporadas cortas. No está en mis planes radicarme de vuelta en Argentina, pero no lo sé el día que me jubile. Alta Gracia y Argentina está siempre en mi corazón y capaz más adelante pueda pasar más tiempo allí«.

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