Con idas y vueltas, pero con el “consenso” como resultado. En ese marco transitaron las negociaciones que encabezó el Ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca, entre el gobierno central y representantes de los trabajadores, los integrantes del triunvirato que conduce la Confederación General del Trabajo (CGT).
El proyecto que sería enviado este viernes al Senado de la Nación, no incluiría conceptos centrales del texto que se puso en consideración, lo cual llevó al gremialista Héctor Daer a decir que “la integridad del derecho laboral está a salvo”, dando la venia para que todo siga su curso.
“Creemos que alcanzamos una metodología novedosa, trabajando para alcanzar el mayor nivel de consensos y modificando muchas cosas. Hubo madurez de todos los sectores para entender cuál es el objetivo del gobierno” lanzó Triaca, en conferencia de prensa.
Dentro de los cambios, la CGT notificó que se dio marcha atrás con “la modificación del concepto de trabajo” pretendido por los funcionarios, el cual ponía “en igualdad a trabajadores y empresarios”, y también celebró haber quitado el concepto de “banco de horas extra”, que eliminaba el pago del desempeño de exceso de jornal.
La central obrera valoró, a su vez, que se deje de lado los cambios al fondo de despido y el proceso indemnizatorio, la reducción de aportes patronales y el concepto de “solidaridad” en el caso de las firmas tercerizadas.
Triaca considera a “la informalidad y la desocupación” como los temas “más dolorosos” y a los que “se busca dar solución”, con la generación de “los incentivos correctos”. En tal sentido, para la CGT la formalización de casi un millón de trabajadores que reconocería esta mentada Reforma Laboral, iría de la mano con “el reconocimiento de derechos”.
En el medio, las jubilaciones parece ser una temática a preservar. Por eso, el ala cegetista denominada Corriente Federal planteó, con el secretario gremial de la central, Pablo Moyano, a la cabeza, que convocará a una movilización cuando el proyecto sea tratado en el Congreso.
