A diez meses del hecho, una pericia determinó que el pequeño falleció por el denominado síndrome del niño sacudido. Fue imputado de lesiones graves y homicidio calificado por el vínculo.
El padre de un bebé de tres meses y medio que había fallecido en agosto del año pasado fue detenido en las últimas horas, en una decisión tomada por la Justicia, luego de conocerse los resultados de una pericia realizada por un equipo interdisciplinario en la ciudad de Córdoba.
El niño había ingresado a la guardia del Hospital San Antonio de Padua con un paro cardiorrespiratorio y había quedado internado prácticamente sin funciones cerebrales en la tarde del martes 22 de agosto de 2017.
Estuvo internado en la terapia intensiva del Hospital hasta el viernes 25 de agosto cuando falleció, por lo que se inició una investigación por un supuesto caso de maltrato.
La causa recayó en el fiscal de Instrucción de Segunda Nominación, Javier Di Santo, que ordenó la realización de la correspondiente autopsia que estuvo a cargo de la forense Virginia Ferreyra, y otras medidas para corroborar la hipótesis que manejaba el jefe de la terapia que el bebé había sido golpeado o tratado en forma violenta.
En las últimas horas, el fiscal recibió una pericia considerada clave para determinar las circunstancias del lamentable deceso del varón de tres meses y medio.
El trabajo elaborado por un equipo interdisciplinario de siete médicos especialistas de Medicina Forense del Poder Judicial de Córdoba determinó que el niño falleció por el denominado síndrome del bebé sacudido.
El hecho
El síndrome del bebé sacudido generalmente ocurre cuando un padre o la persona a cargo sacude con intensidad a un niño por frustración o enojo, a menudo porque el niño no para de llorar. El resultado puede ser el daño cerebral permanente o la muerte.
Los síntomas incluyen irritabilidad, dificultad para permanecer despierto, convulsiones, respiración anormal, mala alimentación, hematomas y vómitos.
En el momento que sucedió el caso, el padre se encontraba solo con el niño en su casa de barrio Bimaco. Ante la desesperación que el pequeño no reaccionaba, Gonzalo Gambero, de 33 años, salió en búsqueda de ayuda para trasladarlo hasta el Hospital.
El padre del niño fue imputado de lesiones graves calificadas por el vínculo y homicidio calificado por el vínculo, por lo que fue detenido el miércoles. Ahora se encuentra en la alcaidía de la jefatura de la Unidad Departamental. En la mañana de ayer, acompañado por su abogado Rolbi Valdivieso, el acusado declaró ante al fiscal Di Santo.
La madre del menor se constituyó en querellante en la causa, confirmaron fuentes judiciales.
