Ante las altas temperaturas y la sequía en varias zonas, autoridades y organismos de seguridad recuerdan las medidas clave para evitar siniestros y proteger el ambiente.
Los incendios forestales representan un grave riesgo para el ambiente, la fauna y la seguridad de las personas. Con el aumento de las temperaturas y la llegada de períodos de mayor sequía, es fundamental que la población adopte hábitos responsables para prevenirlos.
Entre las principales recomendaciones se recuerda que está prohibido quemar basura o restos de poda, arrojar colillas de cigarrillos. También hacer fogatas o asados en lugares públicos no habilitados, dejar vehículos en marcha en zonas secas o apilar troncos y ramas cerca de las viviendas.
En caso de realizar fuego, solo se debe hacer en lugares autorizados, delimitando el espacio con arena o ladrillos. Antes de retirarse, es importante apagarlo completamente con agua y remover las brasas para asegurarse de que no queden encendidas. Además, se aconseja retirar todos los residuos, ya que ciertos materiales como el vidrio pueden iniciar un incendio.
Quienes viven en zonas rurales o cercanas al campo deben mantener los patios limpios de malezas y yuyos para reducir el riesgo de propagación.
En caso de incendio, se recomienda evacuar las áreas afectadas. Además, respetar las indicaciones del personal de seguridad y contar con fuentes de agua y herramientas como palas, picos o chicotes para colaborar en tareas de control. Ante cualquier foco ígneo, es fundamental dar aviso inmediato a los bomberos llamando al 0800 888 FUEGO (38346) o al 100, y a emergencias al 911.
Evitar los incendios es una responsabilidad compartida. La prevención es la mejor herramienta para cuidar nuestro entorno y proteger la vida.
