AG Noticias
Crónicas al Voleo

El corredor de las botas de goma

El corredor de las botas de goma
Por Germán Tinti (especial para Crónicas al Voleo)

Se conoce como «ultramaratón» a toda carrera pedestre que supere la distancia que recorre una maratón tradicional, es decir 42.195 metros. Pueden medirse en distancia (las más comunes van de 50 a 160 km.) o en tiempo, que pueden ser de 24 horas o las conocidas como «Multiday», las que suelen ser segmentadas en eventos diarios recorriendo distancias o tiempos específicos.

La competencia de este tipo más larga del mundo es la «Self-Transcendence 3100 mile race» que se realiza en Nueva York y se extiende por casi cinco mil kilómetros. En muchos casos las competencias se realizan en lugares inhóspitos como el círculo polar ártico, el desierto de Gobi o la Depresión de Danakil en Etiopia.

La Sidney – Melbourne

En 1983, la cadena de centros comerciales australiana «Westfield» organizó la «Sydney to Melbourne Ultramarathon», una carrera entre el shopping Westfield Parramatta de Sidney y el Westfield Doncaster, ubicado un suburbio de Melbourne. Era una competencia programada para ser disputada a lo largo de cinco días y recorrería unos 900 kilómetros. El ganador se llevaría 60.000 dólares.

La novedosa competencia y su abultado premio atrajeron a lo más granado del mundo de los corredores de grandes distancias. Por ello no dejó de llamar la atención de un competidor que ya no era joven y que en lugar de zapatillas, utilizaba botas de goma.

Criador de ovejas

Albert Ernest Clifford Young, Cliff para todo el mundo, había nacido y vivía en la granja de ochenta hectáreas que su familia tenía en Beech Forest, una región del estado de Victoria, al sur de Australia. Era el hijo mayor de Albert y Mary y se dedicaba a la cría de un lote de aproximadamente 2000 ovejas, a las que pastoreaba a la antigua: a pie, sin ayuda de caballos ni de perros adiestrados.

Cuando se inscribió en la Sydney to Melbourne Ultramarathon tenía 61 años y varias piezas dentales ausentes. Se presentó a la línea de largada calzando unas botas de goma y vistiendo su habitual overol de trabajo. Al principio el resto de los competidores lo tomó como un espectador y les causó bastante sorpresa cuando se ubicó entre quienes participarían de la competencia.

Algún periodista decidió entrevistarlo y le preguntó si creía que podría soportar la carrera. «Claro que puedo –respondió Cliff–. Verán, crecí en una granja donde no podíamos costear caballos ni vehículos rústicos, así que, durante gran parte de mi vida, tuve que arrear las ovejas, tenemos 200 ovejas en 200 acres de terreno. A veces tenía que perseguir las ovejas por 2 o 3 días seguidos. Tomaba mucho tiempo, pero al final las alcanzaba. Por eso sé que puedo soportar ésta carrera, solo son dos días más».

Corriendo alrededor del lago

Al principio fue mirado entre burlas y risas por los espectadores y también por los demás competidores, que luego de largar lo dejaron rápidamente atrás. Su figura desgarbada y su indumentaria completamente fuera de lugar eran motivo de sorna y befas.

Pero lo cierto es que Cliff no era un improvisado en estas cuestiones. Un año antes había entrenado por meses alrededor de Otway Ranges, un parque nacional cercano a Beech Forest, con el objetivo de romper el récord mundial de cadiense «Ziggy» Bauer en las 1000 millas (1609 km) en 11 días y 23 horas. El intento fue en los alrededores del lago Colac, pero Young tuvo que abandonar el intento después de recorrer 805 km. Luego reconoció que él y su equipo de apoyo eran inexpertos y estaban mal preparados.

Contando ovejas para no dejar de correr

Sin embargo, cuando el resto de los competidores se fue a dormir, luego de la primera jornada, Young siguió la carrera. Todos los competidores tenían la rutina de correr durante 16 horas y descansar otras seis. Pero Cliff siguió avanzando con su trote lento y el segundo día quedó al frente. En la ciudad de Albury, a mitad de camino entre Sidney y Melbourne, declaró a la prensa que su intención era correr durante las 24 horas. Por eso, una vez que obtuvo el liderazgo no lo largó hasta el final.

Cuando llegó primero a la cinta final recibió una ovación de todos los presentes. El segundo competidor arribó a la meta apenas diez horas después. Había recorrido 875 kilómetros en un total de cinco días, quince horas y cuatro minutos. De ese modo rompió por dos días el record anterior para recorrer la distancia entre Sidney y Melbourne.

Cliff se llevó una sorpresa cuando le dieron el cheque por el primer premio, y declaró que no sabía que había una recompensa de ese tipo. También dijo a los periodistas que mientras corría pensaba que perseguía ovejas para escapar de una tormenta.

El arrastrado Young

Young se convirtió en un verdadero ídolo nacional y en 1984 fue galardonado con La Medalla de la Orden de Australia por «atleta de larga distancia». Un año antes, luego de toda una vida de soltero, se casó con Mari Howell de 23 años. Como dicen los Redondos: «Las minitas aman los payasos y la pasta de campeón». Sin embargo, cinco años después se divorciaron.

Su inédito estilo de carrera fue bautizado como el «arrastrado Young» y fue adoptado por algunos ultra-maratonistas porque se comprobó que de este modo se ahorra energía. Al menos tres de los ganadores de la carrera de Sídney a Melbourne usaron este método para ganar la carrera.

En 1997, con 76 años de edad, intentó romper el récord de Ron Grant corriendo alrededor de Australia y completó 6.520 de los 16.000 kilómetros, pero tuvo que retirarse porque uno de los miembros de su equipo enfermó. Durante el año 2000 logró el récord mundial de edad en la carrera de seis días de Victoria.

En 2003 murió de cáncer a la edad de 81 años luego de luchar durante cinco años con la enfermedad. En el parque principal de Beech Fores se levantó un memorial en forma de bota en su honor. Además bautizaron con el nombre de Cliff Young a la principal avenida del mismo parque. Además, su resonante victoria de 1983 se convirtió en película, que fue estrenada en 2013 por la cadena ABC.

nakasone