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Emprendedores de la ciudad

Dulzuras de la Estancia: un ejemplo de emprendedurismo

Dulzuras de la Estancia, un ejemplo de emprendedurismo

En la calle Agustín Aguirre 586 se encuentra el local de Dulzuras de la Estancia. Un emprendimiento que se concretó tras 15 años de trabajo.

Se denomina emprendedor a aquella persona que identifica una oportunidad y organiza los recursos necesarios para tomarla. Pero yendo más allá del término, un emprendedor es aquel que cuenta con una actitud y aptitud que le permite encarar  nuevos retos, nuevos proyectos. Es una forma de avanzar un paso más hacia lo que realmente le apasiona. Y en este punto está Maricel, quien se ubica detrás de la elaboración de los alfajores Dulzuras de la Estancia.

Comenzó a hacer producirlos hace ya 15 años, cuando descubrió que nada le gustaba más que cocinar. Mientras que, 3 años atrás continuó esta idea con un nombre y un logo propio. Y finalmente, el sueño se materializó hace algunos días atrás cuando Maricel abrió su local propio en nuestra ciudad.

A continuación, una entrevista relatando su experiencia.

Los orígenes de Dulzuras

Los pedidos pueden realizarse a través de las redes sociales o acercándose al local de la calle Agustín Aguirre.
Los pedidos pueden realizarse a través de las redes sociales o acercándose al local de la calle Agustín Aguirre.

¿Hace cuánto comenzó Dulzuras de la Estancia?

Formalmente con nombre y logo, hace tres años aproximadamente. Yo había hecho un taller “Comunidades con valor” de Empretec  para aprovechar el impulso de los emprendedores y ahí tuve que comenzar a darle formalidad a mí idea. Busqué el logo, la presentación, todo; y ahí dije ‘bueno, vamos’.

Pero con la elaboración de alfajores arranqué hace 15 años ya.

¿Cómo surgió la idea?

A mí la cocina siempre me gustó. Siempre decía que era mi materia pendiente. Entonces estaba ahí como en el tintero y cada vez que me ponía a hacer los alfajores  soñaba con tener mi fábrica propia. Soñaba a lo grande. Me imaginaba el campo, con los frutales; y cada vez que cocinaba perdía la noción del tiempo.

¿Qué te impulsó a poner tu propio local?

Fue un año muy movido en lo personal. Y siempre le enseño a mis hijos que “hagan lo que hagan, sean felices” y yo no les estaba trasmitiendo esa idea en acciones. Entonces me di cuenta que algo tenía que hacer. Porque por más que les diga que sean felices, si yo no estoy haciendo algo que me llena de felicidad, no tiene sentido. Me impulsó eso, decidir que quiero dedicarme a esto.

Acá pierdo la noción de la hora, estoy amasando y estoy feliz. Quiero mostrarles a mis hijos que sí se puede ser feliz haciendo lo que más les gusta.

Verdaderas Dulzuras de la Estancia

Son 9 las diferentes variedades que ofrece la marca “Dulzuras de la Estancia”. Alfajores de fernet, de pomelo, con pimienta roja, son algunas de las opciones más diferentes para nuestro paladar. A continuación, un foco a sus productos.

¿Cuál es el secreto de los alfajores?

El amor. Yo creo que pasa por eso, porque es una receta que cualquiera la podría hacer. Pero siempre trato de buscar lo mejor.

A veces el producto te aumenta y uno no quiere subir  el costo porque intenta que todos puedan acceder al producto y lo puedan probar y compartir. Para mí es eso, un alfajor para compartir momentos.

También está el tema de no escatimarle nunca a nada ni a la calidad ni a la cantidad. Por eso no usamos ningún conservante o aditivo para aumentar la cantidad y esas cosas.

¿Qué variedades de alfajores hay?

Hay alfajor blanco, negro, de dulce de leche, dulce de  pomelo, dulce de limón, dulce de leche con banana, chocolate blanco con pimienta roja, duce de leche con pasas al ron, nuez, fernet y frutilla.

Mi marido es el que me trae los sabores. Me pasó en Peperina con los de fernet que tuvieron una gran repercusión.  Ahora estamos intentando con el de yerba mate y peperina, que es prueba y error. Tenemos un amplio público que se anima a probar.

De naranja y de fernet son las opciones que recomienda Maricel
De naranja y de fernet son las opciones que recomienda Maricel
¿Cuál es el precio?

Cada uno sale $50 o la docena a $550 pesos, y se puede combinar como quieras.

Finalmente, le consultamos cuáles eran los consejos que les daría a quienes todavía no se animan a dar el siguiente paso.

“No tienen que tener miedo, y deben confiar en que les va a ir bien. Hay muchos emprendedores que dicen que el fracaso te ayuda a empezar de nuevo. Yo creo que es eso, que no hay que tener miedo y decir ‘me sacudo el polvo y empiezo de nuevo’. Este año me pasó de estar mal, y saber que más de ahí no podes bajar. Está bueno tocar el fondo para saber que podés ir para arriba”, aseguró Maricel. Y finalizó diciendo que «No hay que esperar a tener todo perfecto para arrancar» y que estos son consejos de otros emprendedores que le ayudaron de alguna manera a avanzar.

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