El equipo Albiazul venció al elenco de Ariel Holan por 3 a 1 por los goles de Matías Catalán, Rubén Botta y Gustavo Bou. Descontó Rojas para los ecuatorianos.
El equipo de Walter Ribonetto se impuso por 3 a 1 en Córdoba y podría garantizarse un lugar en la siguiente fase si el San Pablo no pierde con Cobresal.
Los de Walter Ribonetto apostaron por la calidad individual de Ramón Sosa, la experiencia de Rubén Botta y la jerarquía de Federico Girotti. Y antes de llegar al primer cuarto de hora, el ex volante de Tigre improvisó una tijera hermosa que Javier Burrai desactivó al córner.
De esa pelota detenida se estableció el laboratorio trabajado en la semana del ex defensor de Rosario Central para que Matías Catalán festejara el prematuro 1 a 0. El preciso centro de Marcos Portillo encontró al zaguero de los bigotes característicos y la fiesta comenzó a puro fernet y cuarteto.
No conforme con la mínima ventaja, Talleres continuó lastimando a la vulnerable defensa ecuatoriana. Tras una acción que comenzó con un lateral, Rubén Botta trasladó, se generó el espacio y resolvió con un remate cruzado que dejó sin posibilidades al arquero argentino.
El sanjuanino expuso todo su talento para marcar el 2 a 0 y empezar a sellar los boletos hacia la instancia de los 16 mejores del certamen más codiciado de América.
En el complemento los conducidos por el estratega con pasado en Independiente se encontró con el descuento gracias a una vieja fórmula que siempre lleva resultados positivos: “Dos cabezazos en el área, siempre terminan en gol”. Y así fue. Joao Rojas capitalizó la desconcentración de la última línea cordobesa y marcó el 2 a 1 para imponer el suspenso en las instancias decisivas del espectáculo.
En tiempo de descuento Gustavo Bou envió un centro al arco que se terminó clavando en el ángulo superior izquierdo de Javier Burrai. Con el 3 a 1 definitivo, los de Walter Ribonetto se aferraron a la cima de su zona.
