El Jefe Comunal de Potrero de Garay, Gerardo Martínez, habló en extenso sobre las prioridades de gestión y los proyectos para la localidad.
Gerardo Martínez es alguien que nunca esquiva a la hora de hablar de la realidad:
“En un contexto que está muy complicado a nivel nacional, la Comuna no está exenta. Nos toca lucharla. Estamos medianamente ordenados, lo que no significa que no hayamos debido rearmar nuestras estructuras económicas para poder cumplir, como siempre lo hicimos, con las necesidades básicas de los vecinos”.
El tema del ordenamiento institucional no es poco…
“Nosotros estamos ordenados, logramos sanear una comuna, pero ahora el desafío es garantizar mantener aquello que logramos en cuatro años. Esto es el apoyo a las instituciones como colegios primarios, secundarios, jardín, sala cuna. El apoyo al Centro de Jubilados y a los Bomberos. A todo lo relacionado con la policía, la subcomisaría y la Patrulla Rural. También a la cultura, al deporte y a la salud. Nosotros apostamos mucho y no queremos bajar el nivel que logramos. Y por supuesto, aspiramos a hacerlo crecer”.
También están las obligaciones básicas…
“Claro, todo esto sumado a las obligaciones diarias como es el pago de sueldos a los empleados. Este gasto es grande y el 80% sale de lo que es la tasa tributaria de los vecinos. Estamos al día con las obligaciones y compromisos que tenemos con cada uno de los empleados de la Comuna”.
Y en ese marco, ¿es posible proyectar a futuro?
“Uno siempre tiene proyectos. Tratamos en el corto o mediano plazo empezar o seguir con obras que cubran necesidades. Por ejemplo, para el polideportivo, en un sacrificio muy grande, hemos dispuesto la compra de toda la iluminación. Además, también vamos garantizando el funcionamiento de todas las instituciones. Todo lo que se hace, se hace con fondos comunales y mano de obra propia. El impuesto de los vecinos se vuelca en trabajo, así debe ser. Siempre fui autocrítico y sé que tenemos mucho por hacer, pero hemos vivido muchas situaciones y siempre entendimos que hay que seguir adelante. Siempre le dijimos al vecino lo que haríamos y que íbamos a garantizar el funcionamiento de todo, entendiendo que hay que cumplir con ciertas obligaciones diarias que van haciendo que por ahí la prioridad del vecino no sea igual que la nuestra, lo que no significa que no sean importantes”.
El tema seguridad, por ejemplo…
“En este tema, junto con la Policía orquestamos trabajos en conjunto en los que se involucran también la Rural, el DUAR y nuestra Seguridad Ciudadana. Logramos una estabilidad, pero decir que el índice de delincuencia va a ser cero sería irresponsable. Lo que sí garantizamos es una tarea de prevención para evitar daños a futuro. Colaboramos para que los móviles estén en funcionamiento y haya el personal necesario para realizar estas tareas de prevención”.
Recién hiciste referencia a Cultura, ¿hay novedades?
“Si, encontramos un lugar cálido para trasladar nuestro Museo Arqueológico: estará en la Casa de la Cultura. Calculamos que en unos 60 días los vecinos y visitantes van a poder disfrutar de toda esa colección. Además, llevamos a un espacio aledaño a la Casa de la Cultura, el Centro de Castraciones. Así, quienes vienen a trabajar ad honorem por los animalitos tendrán un lugar más cómodo. Y el espacio que deja libre el museo, será dispuesto para el personal de Seguridad Ciudadana, de Defensa Civil y para una Central de Monitoreo que tendrá personal al frente en distintos horarios.


