El desalojo se llevó a cabo esta mañana en el Pasaje Domínguez. AG Noticias dialogó con ambas partes para conocer la versión completa de los hechos.
Durante la mañana del martes, tres familias fueron desalojadas de un pequeño complejo de viviendas ubicado en Barrio Poluyán; más precisamente en el Pasaje Domínguez, a escasos metros del Puente Manuel Solares.
Según los protagonistas de los hechos, la policía irrumpió a la fuerza y sin ninguna orden judicial. Al respecto, Emmanuel, uno de los inquilinos, sostuvo: «Estamos siendo desalojados sin aviso alguno. Hace tres años estoy acá y nunca me llegó ninguna notificación de desalojo. Esta mañana tuve que sacar a las criaturas porque me dijeron que me las iban a llevar.
Tengo cuatro hijos: un nene de seis años, de cinco, otro de siete y un bebé de un año. Los tuve que llevar con mi suegra. No sé en que momento vinieron y no tengo a donde irme. Lo que me queda es vivir abajo del puente. Me desalojan porque dicen que la casa tiene dueño y yo en su momento le pagué un monto mínimo a una chica que ahora vive en Buenos Aires. Ella me dijo que no tenía dueño, que ella vivía acá hace cinco años. No me han enseñado ninguna orden judicial».
Emmanuel, uno de los inquilinos involucrados.
Una de las mujeres que en ese momento se encontraba retirando sus pertenencias agregó: «No sé que vamos a hacer, estamos viendo donde llevar las cosas. Tengo hijos chiquitos, hay que ver como sigue esto».
Por su parte, Marcos Oyola es un vecino que se encuentra en la misma situación que Emmanuel. Este se acercó a dialogar con AG Noticias:
«El lugar más cercano que tenemos para ir con chicos y todo es el puente Solares. Hasta se acercó un camión de la Municipalidad para cargar nuestras cosas pero no tenemos a donde ir. Espero que el Intendente nos escuche y nos de una mano porque yo lo voté. Tengo a mi familia y a un discapacitado a cargo, tengo la legalidad y hay mucha gente al lado mío que se encuentra en la misma situación que yo. Si me esta viendo Marcos, ayúdenos.
Estamos en una situación de pandemia que se extendió de nuevo. Se puede laburar de lo que hay. El que nos quiera dar una mano, vamos a estar en la calle o en el puente Solares. En tres o cuatro días nos vamos a morir de frío. Pero los más grandes nos quedaremos acá hasta que nos den una solución. No pedimos nada a cambio, solo trabajar».
Por otra parte, Emmanuel añadió que están pasando una situación extremadamente difícil y que solo quieren una mano para no tener que vivir en la calle. «No tenemos a donde ir. Somos tres familias y yo tengo cuatro hijos. No tengo para pagar un techo ni trabajo. Vivimos de la asignación que cobra mi señora y la Tarjeta Alimentar. También escuché que esto no estaba permitido durante la pandemia, pero se ve que si. Nos están sacando a la fuerza. Tenemos manos y pies para trabajar y buena voluntad. No queremos que nos regalen nada, solo trabajar».
Por último, una mujer de nombre Priscila declaró: «Llegaron esta mañana y nos sacaron todo. Estoy sacando las cosas para ver a donde podemos ir o si nos dan un lugar. Ojalá nos hubieran avisado un día antes porque ahora tenemos que sacar todo rápido de la vivienda».
Finalmente, la vivienda fue demolida durante esta tarde por una máquina Bobcat.
La otra cara de la historia: la versión de los dueños del inmueble
Para conocer la otra versión de los hechos, AG Noticias dialogó con los dueños de la propiedad, quienes declararon que es una casa que poseen hace 70 años. La misma pertenecía a un abuelo de la familia el cual falleció hace muchos años y se la deja a su hija, una de las dueñas de la propiedad quien vivió en el lugar hasta recibirse.
El dueño asegura que, posteriormente, la casa fue alquilada a gente amiga y vecinos que vivieron en el lugar durante mucho tiempo sin ningún inconveniente. Seguido de esto, el hogar estuvo en un ir y venir hasta que apareció una mujer de Buenos Aires con dos niños la cual se ofreció para realizar tareas de limpieza y mantenimiento.
De esta forma, como la mujer no tenía en donde vivir, el dueño sostiene que le alquiló un departamento a cambio de su trabajo. Frente a esta situación, lo que se realizó fue un Comodato y no un Contrato de alquiler.
El hombre prosiguió relatando que ellos no la conocían a la mujer, pero que parecía «buena gente». Sin embargo, y en palabras del dueño, la inquilina consumía droga constantemente. Los mismos vecinos se quejaban de que esta llevaba gente a su hogar dónde se vendían estas sustancias y había fiestas. A tal punto, según el dueño del inmueble, que la madre de esta mujer se tuvo que llevar a uno de los hijos a Buenos Aires y los demás niños quedaron a manos de la Justicia.
Posteriormente el dueño manifiesta que esta mujer los llegó a amenazar afirmando que ella no se iba ir y es por este motivo que los dueños decidieron iniciarle un juicio. No solo a ella, sino también a todas sus pertenencias que se encuentran dentro del inmueble. Los dueños ganaron el juicio y la mujer se fue del sitio, sin entregar la llave a la Justicia.
No obstante, el dueño asevera que la mujer al momento de retirarse del hogar, le avisó a otro hombre para que vaya a vivir allí. Este hombre sub-alquiló el departamento y una pieza situada en el fondo del terreno a otras dos personas más con sus respectivas familias.
El dueño de la propiedad insiste que en ese momento tenían tres problemas más. Y añade que desde el año 2019 se les había notificado que debían abandonar el lugar pero que justo al año siguiente y debido a la pandemia, se suspendieron los desalojos. Hasta que, en el día de la fecha, la Justicia se dirigió con la policía a exigir la documentación a los inquilinos actuales.
Cabe agregar que el hombre asegura contar con todos los impuestos pagos al día y concluye ratificando que vienen hace más de un año y medio con este problema.
