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Panadería Francesa cierra su tradicional local y se lleva un jirón de historia altagraciense

Panadería Francesa, desde 1912 formaba parte del paisaje urbano de Alta Gracia. Ayer cerró definitivamente sus puertas.

El cierre del local de Avenida Belgrano 247 de Panadería Francesa significa que baja las persianas uno de los comercios más antiguos y tradicionales de la ciudad. El hecho movió muchos recuerdos en la ciudad.

Panaderia Francesa -«La Francesa» para todos los altagracienses– fue fundada en el año 1912, cuando José, Lorenzo y Bartolo Moll, llegaron desde su España natal. Eran tiempos duros allá en el viejo continente, y América daba posibilidades para abrirse camino en la vida.

Así fue como estos tres hermanos decidieron poner las manos en la masa, literalmente hablando, y abrir un local de panadería. Lo que para ellos fue su medio de vida, para ganarse la moneda diaria fue creciendo y afianzándose. Tal vez nunca pensaron que su emprendimiento fuera a pasar la barrera de lo centenario, ni que se convirtiera en un ícono de la ciudad. Pero así fue.

Con el correr de los años, y más allá de vicisitudes lógicas que tiene todo comercio, el negocio fue pasando de generación en generación, siempre dentro del ámbito familiar. Decir Moll en Alta Gracia era asociar el apellido con las delicias que elaboraban cada día.

Durante años, Panadería Francesa fue proveedor de las confiterías que reinaban en el centro de la ciudad a la hora de los desayunos. El Petit Colón, Suttgart, San Remo ofrecían a sus clientes los productos de la familia Moll.

¿Quién no ha saboreado su exquisito pan de viena? ¿O sus chipacas? ¿O sus particulares e inigualables maniceros? Sin dudas, que La Francesa quedará en la memoria de todos los altagracienses que pudieron disfrutar de sus creaciones.

Cuentan que cuando inició, hace más de cien años, el pequeño local se ubicaba unos metros más abajo de su actual emplazamiento. Que hace como cincuenta años se mudó al lado del Cine Monumental. Entre la leyenda de sus delicias y la realidad de su cierre, entre aquellas viejas paredes quedará encerrado más de un siglo de aroma a pan caliente a las seis de la mañana.

Y los nostálgicos lo extrañaremos durante mucho tiempo…

¿Cierre definitivo?

Dicen que no; que La Francesa no cierra… que se mudará a otro local. Que dejará el centro para irse al alto. Su dueño, Martín Moll, cuarta generación al frente del negocio anuncia que se irá a Sarmiento 375 y que además tendrá otro local sobre la ruta 5, en Gabino Ezeiza 250. 

Como sea, el centro de Alta Gracia no será igual a partir de hoy….

nakasone